Valentina
- Claro que no soy Valentina, boludo.- Escuché que decía Flor y salí al pasillo de mi casa para ver quién había picado en la puerta.
Al ver a Mateo me entraron ganas de salir corriendo y esconderme. Me sentía una boluda por haberle dejado de hablar, pero a la vez sentía que era lo mejor. Igual las wachas de primer grado tenían razón y Matu se merecía a alguien mejor.
- ¿Está?- Cuestionó el chico, y al ver a Flor asentir con la cabeza tuve que resistir el impulso de chillar que no, que había ido a comprar.
- Si está, así que andá y contale lo que me acabas de decir, yo me voy a lo de Manu.- Informó ella y se giró para mirarme, a lo que yo abrí la boca dándole a entender que no podía creerme que me dejara sola.
- Flor.- La reté y ella se encogió de hombros antes de dejar un beso en el cachete de Matu y rodearle para salir de la casa rumbo a lo de Manuel.
- Hola.- Habló Mateo después de un rato mirándonos en silencio.
- Hola.- Susurré y él hizo un gesto pidiéndome permiso para entrar. Asentí con la cabeza y, sin hablar,le guie hasta el salón donde nos sentamos en el sofá.- ¿Qué querías decirme?
- Valen... No entiendo que he hecho para que te alejes de mi, pero llevo años estando hasta las manos con vos y ahora que estábamos bien juntos no pienso echarlo a perder.- Comienza y me siento culpable por haberme alejado de él.- Así que quiero saber que he hecho para poder arreglarlo, no puedo estar sin vos.
Tomé aire y suspiré antes de levantar la vista y fijar mis ojos en los de Mateo.
- Mateo, tú no has hecho nada.- Suspiré y él hizo una mueca nerviosa para que continuara.- Es solo que... Hace unos días hablé con unas minas de primer grado.
Hice una pausa tratando de encontrar las palabras adecuadas para expresarme y él me miró impaciente.
- Dale, Valentina, por favor.
- Es solo que vos sos un amor conmigo y siento que no doy más. Te mereces a alguien mil veces mejor.- Admití desviando la vista hacia el suelo y él se acomodó mejor en el sofá agarrando mis manos y mirándome.
- ¿Eso te dijeron las pendejas esas?- Preguntó, y aunque traté de negarlo, no pude evitar asentir con la cabeza.- Valen, no dejes que nadie te diga que no sos suficiente. Sos completamente inalcanzable para mi. Pensá que cuando te grababa esas canciones nunca pensé que podrías sentir algo por mí y aún así te seguía cantando.
- Es que...
- Es que nada, podría haberle cantado a cualquiera y te canté a vos. Te amo, Valen, aunque vos no lo veas.
Le contesté levantándose y sentándome sobre sus piernas para besarle, lo que el correspondió rodeando mi cintura con sus brazos.
Dejé que bajase sus besos hasta mi cuello, acariciando su cabello y solté un suspiro comenzando a moverme hacia delante y hacia atrás para estimularle. Él mordió mi labio inferior y yo sonreí acariciando sus cachetes y mirándole.
- Yo también te amo.- Alcance a decir antes de escuchar como se abría la puerta.
soy re colgada, sorry.
