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El estar en este lugar es insoportable, no me he querido parar de la cama, y ya hace algunas horas, el sol entra por mi ventana. No sé que hora es, supongo que ya es mas de medio día, pero no me apetece levantarme. Pero tengo que hacerlo ya que es hora de tomarme la pastilla.

Me incorporo y restriego mis ojos, me estiro un poco y luego me levanto. Mientras me doy un baño, mi teléfono suena, pero no sé donde esta. Me vuelvo a poner la pijama y salgo, anoche mi amiga a comprado algunas cosas para comer, así que preparo algo, me vuelvo a meter a la cama y pongo una película.

Creo Que me quedo dormida ya que cuando abro los ojos, ya es tarde, miro el reloj son casi las 5 pm. La puerta suena, pero no quiero abrirle a nadie, sin embargo continua la insistencia de quien sea que este tocando, Me levanto a regañadientes y abro la puerta, me quedo plasmada al mirar de quien sé trata.

Me sonríe y creo que palidezco, esperaba a cualquier persona menos a él.

-Hola.
Saluda y yo aún sigo sin creer que este aquí parado frente a mi, después de 1 mes sin verlerle y sin saber nada de él.

-Hola...
Mi voz suena temblorosa.

-Cómo estas?
Parpadeo un par de veces, en mi interior hay una lucha entre correr a abrazarle o tirarle la puerta encima por imbécil.

-Qué haces aquí?.
Se pasa su mano por el cuello y su mirada viaja a otro Lugar.

-Soph... Sophie necesito hablar con tigo.
Se le ve igual o quizá mas nervioso que yo, hago silencio unos minutos, solo nos observamos.

No ha cambiado nada, sigue siendo el hermoso hombre del cual me enamoré, sus ojos azules, sus largas pestañas negras y sus tentadores carnosos labios rojos que me piden a gritos que los bese.

Sacudo mi cabeza, No es razonable pensar en eso. Tomo aire.

-Andrw creo que no hay nada de que hablar.
Su expresión cambia.

-Por favor, solo déjame explicarte algo, escúchame.

-Te estoy escuchando.
A pesar de que mis piernas están temblando y mi corazón esta a punto de sílice de mi pecho.

-Puedo pasar?.
En realidad esta muy nervioso. Miro a mi alrededor, niego y él suspira. -Entonces te invito a comer algo o vamos por hay. Mete sus manos en lo bolsillos y me mira suplicantemente.

-Deja me cambio.
Él sonríe tristemente y asciende.

Cierro la puerta ya que no quiero que entre, me voy a mi cuarto y busco algo que ponerme, pero no tengo nada, entonces recuerdo que tengo alguna ropa limpia en la secadora así que la saco. Por suerte encuentro unos vaqueros negros, los cuales acompaño con una blusa blanca, me pongo una chaqueta (eso si lo tengo limpio) y unos converse blancos.

Suelto mi cabello y lo peino rápidamente, me hecho algo de rubor ya que estoy muy pálida, me tapo las ojeras y me pinto un poco los labios. Por último me hecho un poco de perfume y perfecta.

Me sorprende ver que tan solo me he demorado 30 minutos en arreglarme. Salgo y lo encuentro metido en su celular, esta tan hermoso, hoy lleva puesta una camisa blanca pegada a su torso, haciendo notables sus abdominales y tengo que controlarme para no comenzar a babear. Tiene unos vaqueros negros, una chaqueta de cuero negra y unas zapatillas del mismo color, su cabello esta peinado a la perfección y su perfume entra por mis fosas nasales, haciéndome recordar buenos momentos.

Aparta su mirada del celular y se queda mirándome, me inspecciona detenidamente de arriba para abajo y yo me tenso.

-Ya... ya estas lista?.
Asiendo y camino adelante de él, en pocos instantes lo tengo a mi lado. En el ascensor, no dijimos nada ni nos miramos, llegamos al aparcamiento y allí esta su coche. Me ayuda a montar en el y luego da la vuelta para así poder subirse en su puesto y prender el choche para irnos.... no se a donde.

COINCIDIR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora