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Me despierto al sentir un rayo de sol en mi cara, abro los ojos y me encuentro en un habitación que no es la mía.

No puede ser que este aquí. Paso mi mano por mi cara, intento levantarme pero todo mi cuerpo pesa y mi cabeza está a reventar, maldita sea la hora en que bebí tanto y en descontrol.

No recuerdo mucho lo de anoche, al parecer la persona que me recogió después de perder el conocimiento fue Andrw, maldita sea siempre está él en todo lo que hago.

Caigo en cuenta que solo voy en ropa interior, suspiro y hago lo posible por calmarme y no pensar en las posibles cosas que quizá dije o peor aún hice.

Me levanto después de muchos intentos y me doy una ducha, busco en el armario, y me sorprende saber que aún hay algunas cosas mías, me pongo una subadera, vaqueros y zapatillas deportivas, cojo unas de sus gafas oscuras y bajo.

Voy directo al cuarto de lavado a buscar mi ropa del día anterior ya que en el cuarto no estaba, una vez la encuentro, hecho todo en una bolsa y en cuanto voy a salir.

-Señorita, qué hace.
Me tiró y veo a la señora que le ayuda a Andrw en los que hacerles del hogar.

-Solo... Debo irme.
Volteo y sigo mi camino, pero ella se atraviesa en mi camino.

-Lo siento mucho, el señor Andrw me dejó órdenes estrictas de no dejarla salir.
Me cruzo de brazos y frunzo el seño.

-Lo siento, sé que no tiene nada que ver usted con esto y no quiero que pague los platos rotos, pero su jefe no es nadie para impedirme salir de un lugar al cual Guy traída sin consentimiento, o acaso piensa dejarme encerrada aquí como si fuese un objeto más para su colección?.

-Lo siento, yo solo sigo órdenes.

- Tranquila, yo asumo todo, yo me voy por mi cuenta.
Ella se tranquiliza, yo le brindó una sonrisa y en cuanto volteo, lo veo a él, veo al hombre de mis sueños y pesadillas, por su aspecto a estado trotando o haciendo ejercicio, no lo sé.

Lleva un conjunto deportivo, su camisa es gris, esta empapada de sudor, puedo notar su trabajado cuerpo, sus ojos azules tan penetrantes, sus labios rojos y... no puedo seguir mirándolo, ya que los efectos secundarios del alcohol que ingerí la noche anterior, hacen estragos en mi cuerpo  y me ganan las ganas de vomitar y hecho a correr directa al baño.

Al terminar me quedo en el suelo, levanto mi vista y él me esta mirando. Su semblante es serio y a la vez de preocupación.

-No me mires.
Le digo pero él solo sonríe y se acerca a mi, me ayuda a levantar.

-Seria conveniente que comas algo antes de irte.

-No tengo hambre.

-Mientes.
Dice y me ayuda a parar, vamos directos a la cocina y en la cual ya nos espera un rico desayuno. Andrw se sienta a mi lado. -Después que desayunes, desearía hablar con Tigo. Muerdo mi pan de ciruelas.

-No desayunas?
Niega.

-No, ya lo hice.
No digo nada y termino de desayunar.

Al terminar me levanto y llevo los trastos al fregadero, le sonrío a la señora (Que por cierto no sé su nombre) .

-Gracias, estaba delicioso.
Ella me sonríe.

Voy a su despacho y lo encuentro sentado mirándome fijamente. - Y bien, de qué quieres hablar?.

-Estas hermosa.
Muerdo mi labio inferior.

-No sabia que aun tenia ropa aquí.

-Si no te la llevas, allí permanecerá.

COINCIDIR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora