COINCIDIR?

14

Después de dos días de desconsuelo. Por fin he logrado dormir bien. Mi reloj marcan las 5 de la mañana y no tengo sueño. Me levanto y me doy una larga ducha de agua caliente,me lavo el cabello y aplico el champú de princesitas que mamá aun me compra para cuando vengo a casa,ahora mi melena negra huele a uva.

Salgo del baño y me pongo una blusa azul claro que mi mamá me regaló la navidad pasada,me pongo un pantalón ancho planco y unas baletas. Me peino el cabello y lo dejo que se seque a su manera.

Me obligo a mi misma a bajar a desayunar,aunque no tengo ganas,debo darle algo de comer a mi cuerpo,(desventajas de ser medica).

Bajo y me encuentro a a chica que cocina sola. Inspecciono mi alrededor y me doy cuenta de que nadie se a levantado.

-Qué va a desayunar hoy?.

-Mmm... no lo sé.
Me dirijo a la nevera y de esta saco una caja de leche y de cereales. Este será mi desayuno.cojo una taza y una cuchara,le sonrio y me dirijo a mi cuarto.

-Para dónde crees qué vas con eso?.
Freno en seco y me encuentro a mi padre mirándome, ya se a duchado y huele a jabón,Me encojo de hombros y sigo subiendo. Mi padre grita -Te espero para desayunar... Pero no le hago caso y sigo caminando,me encuentro a mamá y le hago morritos para que entienda que no quiero bajar y que me ayude con papá.

Al parecer ella entiende y me deja llegar a mi objetivo, cuando llego al cuarto, le pongo el seguro, prendo la tele y en internet busco la música, me decido por las canciones de Lana del Rey, cada una describe que es lo que siento, la pongo a todo volumen, quizá así logre apagar por un buen rato a mi subconsciente que me recuerda mi perdida.

Abro las ventanas y permito que entre el aire fresco de la mañana,siempre me a gustado este lugar, tiene un buen ambiente, un increíble paisaje y sobre todo no hay casi casas a su alrededor ya que se encuentra a las afueras de la cuidad,es algo perfecto.

Me tumbo a la cama y comienzo a comer mi cereal favorito,por lo general cuando estoy deprimida es lo que hago.

Me quedo en mi habitación todo el día, mi padre a tocado la puerta pero no le he hecho caso, he apagado la señal de mi celular para que nadie me llame y me encuentro pensando o mas bien recordando mientras caen lagrimas por mis mejillas.

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Después de una semana sin salir de mi habitación,y sin apetito alguno,decido que quiero cambiar de ambiente,ya me encuentro mucho mejor, me levanto y me doy un baño para despejar mi mente,lleno la bañera y me introduzco en ella, el agua está demasiado caliente y esto me encanta.

Después de casi 2 horas salgo y me pongo la toalla, entro a mi cuarto y me siento débil, no he comido bien desde hace una semana atrás, así que me pongo lo primero que encuentro en mi armario y bajo.

Todo está en silencio, solo está prendida la luz de la sala principal,me acerco y observo a mis padres dormidos en el sofá y en la tele aparecemos mi hermano y yo cuando estábamos pequeños, me quedo mirando un poco mas de el video, es el que papá nos hiso cuando llegamos por primera vez a esta casa, teníamos entre 7 y 9 años de edad. Cojo el control, apago la televisión y voy por una manta para cobijarlos.

En la cocina y veo algo servo y se me antoja,es como una torta,parto un pedazo y la acompaño con leche. De inmediato mi cuerpo lo rechaza y me hace ir a vomitar. Suspiro y subo a mi habitación y vuelvo a tener las nauseas, pero como mi cuerpo no tiene nada que votar, solo mis ojos se encharcan por la fuerza que mi cuerpo a hecho.

Miro un rato por la ventana y se me ocurre una grandiosa idea, busco en mi armario una subadera, me pongo pantalones de Chantal y las botas que tanto amo (Que por cierto me las dio Andrw).

Abro la ventana y un frio infernal entra a mi habitación haciéndome estremecer,volteo y busco pasamontañas,salto a la rama de aquel árbol viejo,el cual me brindó tanta ayuda para escapar de casa en épocas de colegio.

En cuanto bajo de aquel árbol, voy directa hacia el muro que trepaba. Me sorprendo al ver las improvisadas escalas que había hecho. Miro hacia atrás, para que nadie me vea,subo el muro y salto al frío césped.

Su humedad la siento en todo mi cuerpo,por lo que camino con las manos metidas en los bolsillos de la subadera. Está algo solitario,mi única compañía es la hermosa luna que asoma,la cual ilumina mi camino. A lo lejos diviso el árbol en el cual mi papá nos construyó la casa del árbol y me desvío del camino para ir hacia esta.

Me encuentro parada junto en frente del árbol,lo rodeo y palpo con mis manos su contextura. Siento algo y presiono,veo como se abre una pequeña puertecita, en su interior se encuentra la llave. Sacudo mi cabeza - Aún esta aquí.

La cojo y Subo las pequeñas escalas de madera vieja y llego a la casa del árbol. En la puerta se encuentra la descripción. "Bienvenidos a la casa E&E." Limpio con mis manos aquella descripción ya que la tapa ramas y moho. Introduzco la llave y la puerta abre.

No recuerdo que fuese tan grande, entro arrodillada y detrás cierro, toco la pared buscando él interruptor y prendo la pequeña casa, aun el bobillo funciona. La misma llave abre los cajones y todo lo que esta cerrado aquí. Abro uno de los cajones y me encuentro con nuestras armas de defensa,las caucheras.

Sonrío de nuevo  y abro otro cajoncito. En este veo una camisa que pertenecía a Erik y un pequeño buso rosa,que era mio. A su lado había un dibujo  que hiso mi hermano el cual decía "Juntos siempre". Sonrío y lo cojo en las manos, lágrimas ruedan por mis mejillas y me apresuro a limpiarlas. -Todo cambia tan fácil.

Sigo buscando en los cajones y a parte de encontrar cosas llamadas por nosotros tesoros, me dispongo a abrir el último cajón. En este encuentro un peluche de felpa y una manta.

-Qué haces aquí pato?.
Le pregunto al muñeco como si este fuese a contestar,recuerdo que era el favorito de Erik. Lo cojo y le abrazo. -Necesitas un baño. De repente suena mi teléfono y casi me da un infarto,es papá.

-Mi pequeña, dónde estas?.
Su voz suena algo asustada.

-Salí a caminar.

-Por dónde que el portero no te vio?.
Suspiro.

-Ya voy para allá.
Cuelgo y guardo todo,menos a Pato. Lo cojo en mis manos y salgo, lo tiro al césped para poder bajar y luego salto. Meto la llave en su lugar y me encamino a casa con el Oso en mis manos, pero esta vez corro.

Llego sin aliento al muro, y cuando decido trepar, recuerdo que papá me espera en la portería, me devuelvo y cojo el camino hacia la carretera, salto la baya y corro hacia la entrada de la casa. En esta se encuentra  papá quien al verme sale corriendo y me abraza, al parecer no.nota mi agitada respiración.

-Mi pequeña.
Dice casi gritando, me aparta observándome de arriba para abajo. Escondo a pato detrás de mi y entro a la casa.

-Detente hay señorita.
Dice mamá detrás de mi,me volteo y le ofrezco la sonrisa mas falsa.-Dónde encontraste ese muñeco. Miro el oso  y luego a mama.

En cuanto voy a abrir la boca,mi tarado hermano entra por la puerta.  Los tres lo miramos y en cuanto ve el peluche  frunce el ceño. Se acerca y me lo arrebata.

-Qué haces con este muñeco?
Me pregunta.

-Lo... Lo... me lo encontré.
Le digo volviéndoselo a arrebatar. -Lo abandonaste. Le digo casi gritando.

-Por Dios Soph, es solo un simple muñeco.

-Por el cual lloraste el día en que lo perdiste. 

Interrumpe mamá. Ambos la miramos y ella me lo quita.-Mañana hablaremos de esto por ahora esto irá a la lavandería.

Termino de subir los escalones y me meto a mi cuarto,me quito todo lo que llevo puesto  y me meto a la cama,cojo mi teléfono y le escribo a Erik.

~He ido a la casa del árbol, ahí fue donde encontré a pato.

Espero su respuesta, pero nunca llega, suspiro, comienzo a mirar al techo y recuerdos comienza a aparecer en mi mente, de nuevo lloro, como es posible que duela tanto?.