First Time ; Freby

Capítulo I: Primer encuentro

Cuando Baby pisó por primera su nueva escuela estaba inquieta. No podía morderse las uñas por miedo a parecer un bicho raro, así que jugó un poco con su cabello en un fallido intento de disimular su estado actual.

Estaba delante de la puerta de la Sala del Consejo Estudiantil, esperando al Presidente Estudiantil. Muchos la miraban y se quedaban impresionados, había incendiado los corazones de todos, sin proponérselo, y no sólo por su hermosa cabellera pelirroja, en general, era muy linda a primera vista. Sus cabellos rojizos, levemente rizados de las puntas, sujetados por una coleta alta o dos laterales le daban una pizca risueña a su imagen fresca; sus ojos verdes podían manejar una dualidad estable, ella destellaba ternura y dulzura, pero también se vislumbraba la determinación que demostraba con el canto o la composición de canciones.

Justo a las siete y media, apareció un rubio alto y de cuerpo de modelo masculino juvenil. Una quijada levemente marcada, ojos grises y cabello rubio liso bien arreglado. Su uniforme era diferente que al de los demás, no solo por la chaqueta blanca en lugar de negro, sino por la banda que portaba en su brazo derecho de color azul marino.

—Bienvenida, Baby —se acercó a la pelirroja y le dio un apretón de manos—. Soy Golden Fazbear, el Vicepresidente Estudiantil, mucho gusto.

—Mucho gusto, Golden. Diría mi nombre, pero ya lo sabes —se rascó la nuca y rio un poco tímida.

Esperaba que ese acto aliviara la tensión y seriedad extraña al asunto, pero el rostro imperturbable del rubio solo la hacía sentir incómoda.

—Si no te molesta, iniciaremos un breve recorrido por la escuela.

Y vaya que lo necesitaba, la escuela era inmensa y tenía varios edificios. Pasaron por diversos lugares como las salas de música, los salones para los clubes y las clases, el gimnasio, el laboratorio, la cafetería, el vivero e invernadero y otros lugares más que por el momento no recordaba. Golden era cortés y si ella tenía alguna duda, la contestaba de forma clara y breve, pero se limitaba solo a eso. Entablar conversaciones más allá referentes al recorrido era algo que no le interesaba al chico.

—¿El Presidente no vino el día de hoy? —Baby aun se sentía incomoda, pero trató de crear un ambiente cómodo.

—Mi hermano ha estado enfermo, pero volverá pronto —se detuvieron delante de la sala de maestros—. Hasta aquí ha llegado el recorrido, puedes retirarte a tus clases, Baby.

El rubio se retiró y vio como algunas chicas suspiraba y se llevaban las manos al pecho al verlo. Levantó una ceja y soltó una pequeña risa casi inaudible «¿Cómo pueden suspirar por semejante chico cortante y extremadamente serio» pensó entre risas antes de entrar a retirar su horario.

Al mes, todos en la escuela ya sabían sobre ella. Llamaba la atención de muchas personas, en especial por su personalidad un poco torpe, pero alegre y amable, o eso se pensaba hasta que Freddy se apareció en su camino. Freddy, quien siempre había sido considerado frío y meticuloso con quienes lo conocían, se había mostrado indiferente cuando la vio por primera vez y es que recordaba ese día como si fuera ayer.

Estaban en uno de los pasillos de la escuela, mientras Freddy organizaba con su secretaria la agenda del día, caminaban hacia el anexo de la cafetería, aquel en donde habían mesas cercana árboles y vegetación bien cuidada y el aire era fresco, Baby iba en dirección contraria, buscando un aula para comer mientras hablaba animadamente con Ballora, una de sus nuevas amigas.

Ambos chocaron y cayeron al suelo. Baby tuvo que morderse la lengua para evitar soltar un impropio hacia Freddy por la dolorosa caída que su trasero acababa de sentir, pero al final su instinto salió a la luz. Los estudiantes del pasillo se volvieron espectadores de como la nueva chica acaba de chocar con el temido Presidente Estudiantil. Chica comenzó a reírse a carcajadas porque no todos los días podías ver a Freddy Fazbear en el suelo, sobando su trasero por el impacto.

—¡Mierda, mi trasero!

Ante cualquier posibilidad y considerando el impacto que mostró Freddy al escucharla maldecir, se levantó y le ofreció la mano a la chica pelirroja. Baby levantó la vista y lo primero que vio fueron dos ojos azules que le recordaron a dos pares de arándanos, ella creí que el hambre le estaba afectando.

—¿Estás bien?

—Sí, gracias —aún estaba anonadada.

Tomó su mano y se levantó del suelo, sacudiéndose la falda un poco. Él le dio un escaneo rápido para asegurarse que todo estaba bien y se fue. Chica, quien miraba todo con atención, miró a la pelirroja confundida. Era extraño, era el primer chico que no elogiaba por razones que consideraba raras.

—Discúlpalo, es como un témpano de hielo. Con tu permiso, diosa nórdica.

Chica siguió a su amigo y se fue, dejando a Baby extremadamente confundida. Ballora tomó del brazo a la de ojos esmeralda y ambas siguieron su camino.

—Él es nuestro Presidente Estudiantil, el gran Freddy Fazbear y la rubia pequeña era Chica Chickens, la Secretaria del Consejo Estudiantil. Él es así de frío y un hijo de puta.

Baby siguió su camino, preguntándose sobre aquel chico de ojos color arándano.