-sir lancelot, me alegra tanto que estéis ya recuperado- saluda sir Percival al ver al caballero del lago ya repuesto.
-se lo agradezco sir Percival- sonríe levemente haciendo sonrojar a la minina. Es un acontecimiento un poco extraño ver a lancelot sonreír de una forma tan sincera. –Los ungüentos y pociones de las curanderas son efectivos, he sanado más pronto de lo que he imaginado-
-en eso concuerdo, poseen un gran don, siempre que vos te lastimáis ellas lo ayudan a recuperar pronto- comienzan a caminar al salón de los caballeros, donde está la mesa redonda
Han pasado, exactamente, cuatro días desde el incidente de las brujas. Lancelot, con ayuda de las curanderas, ha sanado casi en su totalidad. Y eso es una gran alegría para él y sus compañeros. Puesto que tener al más fuerte de la mesa redonda en cama no era muy alentador.
Los días han pasado con normalidad en el reino, pequeños problemas que se dan solución de forma inmediata, como discusiones entre súbditos, ladrones y asesinos mandados a ejecutar, leyes que revisar, y etc., etc. Ninguna novedad hasta el momento.
Shadow en los días trascurridos ha estado ejercitándose y paseando entre el bosque, no tiene nada mejor que hacer, en ese tiempo el no posee ninguna responsabilidad. Y eso ya lo aburre un poco. Pero el descanso le ayuda mucho a pensar. Puesto que lancelot y Arturo se han comportado de una forma muy rara con él.
Arturo le ha pedido que esté con él en el salón del trono, ha ido pero se aburre y se termina yéndose de allí. También lo invita a comer en el comedor real, a su lado. Un par de veces ha ido, pero se ha sentido tan incómodo. Nunca pensó que el silencio y la calma lo pusieran así.
Con lancelot, la historia es bastante similar, trata de pasar el mayor tiempo posible con el futurista, pero el utiliza el chantaje emocional. Recordándole siempre que fue herido y que no puede moverse. Ha logrado hasta convencerlo de que lo alimente como si fuera un niño. Gracias a chaos nadie conocido lo vio haciendo eso o tendría a una bola de idiotas molestándole.
Y para arruinarla, con ambos siente esa sensación de felicidad, emoción, angustia, miedo. Lo que un típico enamorado siente. Y le es molesto. Puesto que, es la primera vez que se enamora. Las sensaciones son extrañas, lo inquietan y le dan ansiedad. Y lo peor, no sabe a quién de los dos escoger. Todo sería tan fácil si tan solo pudiera estar con los dos. Ya acepto que los quiere a ambos, por muy extraño que se escuche viniendo de la última forma de vida perfecta. Es una batalla en su mente para ver a quien elegir, y llevárselo a su tiempo, es lo que ha decidido. O por lo menos, es lo que hasta el momento quiere, pero no desea obligar a nadie, puesto que, ellos también merecen ser felices.
Lo que causa el amor, no creen?
Eso era lo que rondaba en su cabeza, mientras llega al lago donde la dama vive. Se sienta a orillas de este, para respirar y pensar. Y también hacer un pequeño picnic. Ahora que lo piensa, ya se le pego la maña por culpa de esa dulce y tierna conejita quien siempre lo invita y él no puede negarse a esos ojos de perrito que pone.
-hmp esta chiquilla- sonríe leve y disfruta del lugar
Mientras esto pasa, en el salón del trono, el rey Arturo miraba perdido una ventana, miraba el cielo, pensativo. Recordando todo lo que vio con merlina en el pasado de shadow, su creación, su vida, la perdida de maría, como lo engañaron, como se restauró y se convirtió en un héroe, como se unió a lo que una vez odió. Y también la razón por la que lo llama faker.
Y conocer ese lado solo hizo que se enamorara aún más. También que se distrajese bastante de sus deberes.
-y eso sería el reporte del tesoro real mi lord- habla un ministro leyendo un pergamino
-que bien- responde de forma simple –gran trabajo, sigue así-
-si mi lord- se va después de una reverencia
-que otros asuntos hay para hoy?- pregunta recostando toda su espalda algo arqueada en su trono
-un par de pueblerinas piden sesión con el rey para reclamar que la otra desea quitarle a su esposo-
-aaah~ hacedlas pasar- suspira cansado mientras dejan entrar a una zorra y a una gata agarrando de cada brazo a un pobre lobo rojizo –decidme el problema-
-mi rey, esta hembra quiere quitarme a mi amado, acusándome de que no soy la verdadera- hablan a la vez y luego se miran con odio
-y ya han preguntado al lobo que traen como trapo viejo en vuestras manos?- las dos se quedan pensativas, luego se ponen un tanto nerviosas y niegan bajando la cabeza –dime vos- se dirige al lobo –por qué dos damas pelean por ti?-
-lo que pasa mi rey es que han malinterpretado mis intenciones, pues mi deseo es que ambas sean amigas mías, pero ahora creen que son mis prometidas- eso deja calladas a las chicas y lo sueltan
-solucionado entonces, vosotras, dejad de buscar marido como si cazaran para comer, que nadie las va a querer por estar de rogonas, ahora váyanse y dejen de pelear como salvajes-
-sí, gracias mi rey- se retiran los tres
-aaah~ lo que tengo que aguantar- se sostiene de las sienes y mira de nuevo la ventana
Dejando al rey con sus deberes, el caballero de la mesa redonda, se encontraba en su entrenamiento con sir Percival, uno de los pocos caballeros que pueden hacerle frente. Llevan un par de horas después de la reunión con los caballeros y de supervisar a los demás guardias y caballeros de bajo rango.
-sir lancelot, parece que vuestras heridas lo han estado perjudicando- golpea con fuerza y le quita la espada sin filo que tiene sir lancelot, para luego ponerle la suya en el cuello
-tal vez, tenga algo de razón, caballero del grial- respira agitado
Aunque la verdad, es otra, sir lancelot pensaba en el azabache contrario. El cómo sería poder luchar con él, aunque sabe que saldría perdiendo.
-tomemos un descanso- sir Percival baja la espada y se retira con lancelot detrás para poder tomar asiento en unas bancas de madera y poder beber agua.
Pero en su cabeza rondaba solo shadow, aunque sir Percival comenzara a hablarle de muchas cosas. Solo tenía en mente a shadow. Suspira con fuerza y mira el cielo.
-sir lancelot, me estáis escuchando?-
-disculpad sir Percival, pero ahora no poseo cabeza para nada- suspira cerrando un segundo los ojos
-sonáis como enamorado, quien es la doncella que ahora provoca suspiros en el mejor caballero de la mesa redonda?- pregunta con cierta picardía muy oculta en su voz
-no sé de qué me habláis- mira a otro lado con un enorme sonrojo
-para el amor es muy obvio, solo espero que ya haya confesado ese amor, mientras más tiempo pasa, más posibilidades de que se vuelva un martirio-
-habláis como si tuvierais experiencia- la mira directamente y esta se sonroja desviando la mirada –estáis enamorada?- susurra sorprendido
-puede ser- susurra con timidez pero luego toma valor –lo es, en realidad si lo estoy, y de experiencia recomiendo, no deje que el tiempo se vaya, o puede perder a esa persona- suspira un tanto triste
-seguiré vuestro consejo, y vos deberías hacerlo también- le da su apoyo colocando su mano en el hombro de la gata para luego levantarse –iré enseguida, gracias Percival- sonríe levemente y se marcha, para arreglarse y hablar con el moreno futurista, que físicamente es su copia.
Y, no solo él tuvo esa idea, puesto que el rey logró escaparse de sus obligaciones y se marchó a buscar, el nuevo dueño de su corazón. Sin saber, que a lo lejos, uno de sus caballeros que cuida la entrada al reino, corría a toda velocidad en su caballo hacia el castillo, con un pedazo de pergamino en sus manos y algo de sangre en su cuerpo.
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Mismo Ser, Diferente Tiempo (arturoxshadowxlancelot)
Randompor accidente a otro tiempo llegue, y por culpa del rey contigo estoy. Pero algo me molesta, un ardor en mis mejillas y un retumbir que se oyen en mis orejas, sera por tu culpa?