-seguro que encontráis bien, caballero del lago?- pregunta el rey viendo a lancelot ya levantado y algo recuperado
-si mi señor, estoy mejor- respira profundo y suspira
-bien, explicaos que ha pasado, por qué sir shadow ha reaccionado de esa forma?-
-por ella- toma su espada –ella es de las brujas expulsadas del reino después de los múltiples maleficios hacia el pueblo solo para obtener vuestra corona, y parece que a hechizado a sir shadow-
-comprendo- dice merlina, quien está al lado del gobernante
-debemos hacer algo, si ella está aquí cuando llegue la caravana....- piensa algo preocupado el dueño de la corona
-tranquilo mi lord, estaremos al pendiente de ella, no es así?- mira a sus compañeros y ellos asienten
-con eso me dejáis un poco más calmado- suspira el gobernante, mirando el lugar donde desaparecieron ambos.
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Por otro lado, el azabache y "maría" aparecieron en el área donde se mantienen las curanderas, metiéndoles un susto por su aparición repentina.
-sir shadow, vos siempre apareciendo de la nada- se queja levemente –en que puedo ayudarlo esta vez?- se reverencia
-tiene una pequeña herida en su mejilla, podrías ayudarla?- señala a la joven
-claro- asiente y va por sus materiales
Le limpia la herida y le coloca un pequeño ungüento que huele un poco feo y hace que ella se queje, pero no dice absolutamente nada para mantener su apariencia.
-con esto sanará muy rápido- sonríe y le entrega el resto a shadow –colocaos todas las noches y todas las mañanas hasta desaparecer-
-gracias- dice shadow con una sonrisa, haciendo que la curandera se sonroje por la sonrisa tan sincera que el carga ahora.
Toma a "maría" de nuevo en brazos y sale del lugar, llevándola de nuevo a su habitación.
-siento haber dejado que te hicieran esto- dice algo apenado
-calmaos, agradezco la ayuda para detenerlo- sonríe y se acomoda en su pecho, en eso, el estómago de ella suena por el hambre, se sonroja de la vergüenza
-creo que será mejor almorzar- sonríe shadow y cambia dirección, llevándola al comedor
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Pasan las horas cambiando de día, shadow no se despega de la muchacha, puesto que quiere pasar todo el tiempo con ella. Esto le fastidia un poco pero se tiene que aguantar puesto que es él quien la protege de ser asesinada por incumplir su condena de permanecer fuera y lejos del reino.
Ahora se encontraban en el árbol de siempre, shadow tenía su cabeza descansando en el regazo de la joven rubia, quien estaba acariciando sus púas, aunque realmente no quiere hacerlo. El moreno respira profundo y relajado, sintiéndose bien aceptando el mimo.
Sir lancelot, se encontraba mirándola con recelo desde la lejanía, no confiaba en ella y en cualquier paso en falso, le insertaría su espada en el pecho, además, que sentía una molestia en su pecho al ver a shadow tan relajado y feliz con ella, aunque fuera un simple engaño.
Arthur, también estaba pendiente de ella, mirándola desde el balcón de su palacio que daba a ese lugar, molesto y gruñendo de vez en cuando. Aun no comprendía mucho el por qué le era molesto ver a shadow con ella, además que esos recuerdos aun lo siguen molestando, la sensación de calor en su cuerpo incremente tan solo recordarlo. Sacude su cabeza para dejar de pensar y vuelve a ver con molestia a la joven.
-maría- shadow la llama abriendo los ojos para verla directamente
-sí, shadow?- responde con una leve pero linda sonrisa en su rostro
-te aprecio- susurra, jamás fue bueno expresando las cosas, pero esta vez tratará de hacerlo. Porque la quiere y no desea perderla. Sin saber que es una simple ilusión.
-yo a ti- dice con suavidad, acariciándole la mejilla y acercando sus labios a los de él, está harta de comportarse como una chica dulce y buena, puesto que así vio en los recuerdos del moreno que era la chica de quien se disfrazó. Iba a deshacerse de él en ese instante.
Pero antes que lo llegara a besar, una flecha rozó su cabellos, haciendo que se detenga, frustrada miró a todos lados, pero no vio a nadie.
-pasa algo maría?- pregunta el azabache, quien no estaba prestando mayor atención que el de los mimos que ella seguía dándole a su mejilla
-he? No, no pasa nada- sonríe
-tsk, no le di- susurra el caballero del lago con un arco en la mano –por lo menos lo evité- dice, aunque realmente no sabía las intenciones de la chica, solo le hizo hervir la sangre de tan solo pensar que se besarían.
-shadow, que tal si damos un paseo a caballo?- menciona maría
-no veo por qué no- dice contento y se levanta con ella, cargándola porque su tobillo aun no mejora
Van al establo y prestan un caballo, shadow lo monta cargando a maría frente a él y comienza a avanzar, no le es tan difícil aunque en realidad él es primerizo en usar caballos, pero lo hace muy bien y se marchan a dar un paseo.
Shadow, a pesar de no saber qué estaba haciendo, disfrutaba el paseo en caballo, pensando en practicar más lo que es montar. La compañía también la disfrutaba, apreciando esos duces momentos con ella.
-shadow- le dice después de un rato, yendo por el bosque.
-dime maría?-
-mañana hay una fiesta cierto?- pregunta con cuidado de no decir algo tonto, y poder sacar información
-sí, creo que es porque venía otro rey, para darle la bienvenida, por qué?-
-vas a ir?- esquiva la pregunta
-no, no lo sé, quizás, quieres ir tú?-
-realmente no, no soy de estar con personas estiradas- hace un leve puchero, actuando
-jeje, tienes razón, puedes quedarte descansando en mi habitación mientras pasa, aun no tienes totalmente recuperado tu tobillo-
-tienes razón, muchas gracias por tu consideración- sonríe
-no hay por qué darlas maría, yo nací para cuidar de ti- susurra con un leve sonrojo y besa su frente –siempre cuidaré de ti, pase lo que pase-
-lo prometes?- pregunta de forma inocente
-lo prometo- sonríe
María sonríe también y hace que el caballo vaya por otro lado sin que shadow se dé cuenta, cuando llega a dónde quiere llegar hace dormir a shadow con unas palabras que le susurra al oído.
-listo, salgan- dice para que varias brujas salgan de entre sus escondites
-está todo preparado?- dice una liebre anciana, que parece ser la mayor
-claro, estoy en el castillo, y hay una fiesta, es la ocasión perfecta para deshacernos del rey- dice maría
-y quien es el?- señalan al azabache dormido
-es quien me ayudó a entrar, no está guapo?- le jala las púas para que vean su rostro, sin tener ningún cuidado, pero le importa poco
-sí, lo está- dicen varias a la vez
-basta- dice la mayor y le entrega un pequeño frasco a maría –usa esto, con una flecha clavárselo en el pecho
-con mucho gusto- comienza a reír junto a todo el grupo, sin saber que alguien había escuchado completamente todo.
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Mismo Ser, Diferente Tiempo (arturoxshadowxlancelot)
Diversospor accidente a otro tiempo llegue, y por culpa del rey contigo estoy. Pero algo me molesta, un ardor en mis mejillas y un retumbir que se oyen en mis orejas, sera por tu culpa?