Todos x México ALV !!!

Alemania.

(Nota de la autora; Siempre cuando escribo de el nene preferido siempre escribo cosas super sad, y creo que ya es momento de darle un respiro. )

-México, no estaré molesto si deseas cancelar la cena -. Menciono por décima vez el Europeo intentando persuadir a su pareja sentimental

-Bien sabes que nunca te haría eso chiquito -. Respondió totalmente tranquilo mientras tomaba su mano. - Tu mas que nadie sabe lo que opino de la familia, es importante que vean que voy en serio contigo -. Añadió mirando el cielo nocturno a la vez que con su mano libre sostenía una botella de vino costosa y antigua, un pago por parte de Francia tras haber perdido siete veces en la "lotería".    

Su relación ya llevaba mas de cuatro años y en todo ese tiempo Alemania había evitado a toda costa que el Mexicano tuviera cualquier contacto con sus familiares, tanto su abuelo como su padre no tenían muy buenos recuerdos de su pareja y odiaba la idea de que estos le prohibieran estar con México solo por su conflictivo pasado, aunque parte de el también sentía un miedo horrible al pensar que el latino comenzaría a odiarle por venir de una cuna bañada de sangre y lagrimas por aquellos inocentes que fueron masacrados por sus antepasados, no quería perderle, pero el latino siempre había sido terco y en cuanto algo entraba en su cabeza no había manera de hacerlo cambiar de opinión, bastaron solo algunos meses de suplicas y unos cuantos mimos por su parte para que el Alemán aceptara que tuvieran una cena con su padre y abuelo, una decisión de la que el Europeo ya se estaba arrepintiendo.
Durante toda la mañana estuvo intentando que México cancelara la cena, intento convencerlo con una cena romántica para ellos dos e inclusive estuvo a nada de cortarse las venas con un par de galletas marias  para que este aceptara alguna otra opción, mas el latino solo reía y le decía cosas como "Solo estas nervioso amor" o "Tu tranquilo y yo nervioso" restando seriedad al asunto en un inútil intento de tranquilizar al de lentes.

Con la llegada de la noche el Alemán fue por el Mexicano en un ultimo intento por persuadir lo sin éxito alguno, sus pasos eran lentos, tenia miedo, ni siquiera el firme agarre de la mano del latino podía minimizarlo, levanto la mirada topándose de frente con el umbral de su puerta viendo como el Mexicano llamaba a la puerta dejándolo helado.

¿Tan largo había sido su monologo interno como para no haberse dado cuenta de que ya habían llegado?...

-¿Listo para una noche inolvidable? -. Le pregunto en tono bajo el latino con una gran sonrisa en su rostro.

-Dios ayúdame... -. Susurro para si mismo, pero por la cercanía que tenia con su pareja este lo escucho riendo un poco por la actitud tan negativa que a veces tenia su novio.

-wer ist es?...(¿Quien es?...)-. Se escucho la voz del Reich del otro lado.

-Ich bin's, Papa, lass uns gehen ...(Soy yo papa, déjanos pasar...) -. Respondió con algo de preocupación Alemania, de todas las sirvientas que tenían en casa como es que era su padre quien atendía la puerta.

-Kommst du mit dem Narren des Dritten Weltisten?(¿Vienes con el imbécil del tercermundista?) -.

-Nenn ihn nicht diesen Vater (No lo llames así) -. Pidió algo cansado sobando su cuello mirando a su pareja que aun mantenía aquella sonrisa que amaba, en ocasiones como esa agradecía el hecho de que México no entendiera su idioma. -Si vengo con México, ahora déjanos pasar -. Volvió a hablar esta vez en español y con un tono mas serio que demandaba ser obedecido.

-Bienvenido seas hijo mio -. Hablo con "dulzura" abriendo la puerta de par en par dejando ver la enorme mansión que era la casa del Alemán. México al instante entro admirando cada pequeña pintura que adornaba el hogar dejando un poco atrás a ambos Europeos.