Pasión sin nombre.

Bonus Nie

Nota: perdón me gusta esta pareja mil ahora subo la programación normal. Esto puede ser saltado
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Nie Mingjue nunca espero ver a su hermano en esa situación, era tan pésimo en todo que sinceramente esperaba que nunca ningún alfa se lo llevara de la secta.

Ese día que abrió la puerta y lo vio sintió una extraña sensación de opresión en su pecho, seguido de sorpresa al notar que estaba con otro omega, acaso inckuso en esto era raro.

Todavía no salía del shock cuando fue jalado por aquel alborotador, de repente una sensación cálida rodeaba su miembro, no, no quería esto, se sentía bien si, pero no con él, busco la mirada de su hermano que lo veía asustado.

Estaba a punto de decir algo para aclarar su sentir cuando el menor fue jalado y comenzó lamer.

No necesitaba una experimentada boca, solo esas dulces y torpes lamidas y aquellos ojos que lo veían fijamente.

Aun había algo mal, sentía como si ajeno estuviera invadiendo el momento que tanto había esperado. Entonces unos labios lo invadieron, nunca espero que su hermano tuviera decisión en algo, pero agradecía a los dioses que fuera en esto.

Torpes besos lo invadían haciéndolo perder el control queriendo tocar cada parte de él. Sus instintos dijeron donde tocar para prepararlo escuchando pequeños gemidos ahogarse en su garganta.

Sintió porfin la presión en su pene librarse  sin importar donde había el dolor otro tomo por la cintura a su hermano para colocarlo y penetrarlo profundamente.

Un grito de placer y dolor lleno el lugar. A pesar de prepararlo su miembro era muy grande para la virginal entrada de Huaisang, pero no podía detenerse ya, caliente líquido rojo comenzó a salir ligeramente, pero pronto los gemidos de placer era lo que llenaba el lugar.

Sus adentros abrazaban su miembro y rápidamente lleno cada rincón dentro de él con semilla.

Exhaustos se tiraron en la cama. Mingjue se sentía un poco avergonzado de venirse tan pronto, pero no pudo evitarlo con tales sonidos.

-Da gege porqué tu miembro es tan grande- dijo inocentemente Huaisang, sin saber que eso bastaria para encender al mayor de nuevo y ser sometido bajo su peso.

Huaisang no era bueno para nada, pero para esto era perfecto pensó Mingjue, que sabía que les esperaba una larga noche si lo seguía seduciendo así, mientras Huaisang solo pensaba si sobreviviría para el siguiente día.