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(Laurens POV)

     No
     No
     No
     No
     No
     No
     No
     No
     No
     En serio, no
     Por favor, no
     Todo menos eso.
     No puede ser que me guste Alex. Es imposible, simplemente no. Debo estar mal, sí, quizás lo pensé mal o con las palabras equivocadas... A quién engaño, esas fueron las palabras exactas... Pero ¿por qué? ¿Por qué él?... Y ¿por qué Jefferson? ¡Él lo odiaba! ¡Se odiaban mutuamente! ¿Por qué de la nada le comenzó a gustar? ¡Es mucho más normal enamorarte de tu mejor amigo que de alguien que en algún momento odiaste más que a todo! ¡No entiendo!... Esto sí que no tiene arreglo... No puedo obligarlo a quererme, ni menos a que deje de querer a Jefferson... Supongo que todo esto está pasando por algo... Aún así... Duele...

     Comencé a sentir lágrimas emergiendo de mis ojos. Las quité con mis manos, fui a mi baño y me mojé el rostro. De todas formas no pude aguantar llorar por lo menos un poco.
     Creo que nunca he tenido tantos sentimientos negativos juntos... Es lo peor...

     Volví a recostarme en mi cama y comencé a llorar un poco, en silencio.
     Estuve así por un buen rato. Cuando quedaba una hora para el horario de cenar, intenté calmarme para que después mis ojos no se vean hinchados. Me puse a dibujar una tortuga para intentar desconcentrarme un poco.

     Una hora después, ya era momento de cenar. Antes de salir de mi habitación, fui a mi baño, me miré al espejo y confirmé que mis ojos ya no estaban hinchados. O por lo menos era muy poco probable que alguien se diera cuenta. Luego salí de mi habitación y ya estaban todos en la mesa. Intenté disimular mi estado de ánimo haciendo un gesto neutro, pero no sentía que funcionaba mucho y me arrepentí de no haberlo practicado cuando me vi al espejo para ver mis ojos.

     Fui hacia mi asiento al ver que ya todo estaba puesto en la mesa.

     Lo que hacemos en la cena es poner varias cosas en la mesa y cada uno se sirve lo que quiere.

     Luego de haberme sentado, sólo me quedé viendo mi plato.

     —... ¿No vas a comer? —Escuché a Alex preguntando.
     Alcé mi vista y lo miré. Por un momento no me salían las palabras. Por suerte fueron unos pocos segundos.
     —Esto... Yo no... No sé... No tengo mucha hambre, la verdad...
     —¿Qué? ¿De verdad? Tú siempre tienes hambre...
     —Bueno, sí, pero... Ahora no...
     Volví a mirar mi plato.

     Me odio.
     Era obvio que me pasaba algo, no puedo disimularlo peor. Ahora sólo tengo que esperar a que uno de ellos tres me pregunte que qué me pasa, perfecto.

     Nadie dijo mucho después de eso, y yo no me podía sentir peor. Además de estar molesto y triste ahora me siento incómodo y no puedo esperar a que todos terminen de comer para finalmente poder volver a mi habitación y llorar tranquilo. Y ni siquiera eso; probablemente me deba aguantar por lo menos un poco por si alguien viene a preguntarme si me pasa algo.

     Un buen rato después, la cena terminó y fui a mi habitación lo más rápido posible, intentando que no se notara mi aceleración, pero muy probablemente se notó, y mucho.
     Me dieron ganas de llorar, pero no quería hacerlo por lo que ya dije, así que continúe el dibujo que había empezado antes para intentar desconcentrarme.

     Un rato después, como me lo esperaba, escuché que alguien tocó mi puerta.

     —... ¿Quién es? —dije.
     —Soy Laf, ¿puedo entrar?
     —... Está bien...
     Laf abrió la puerta y yo me paré de mi silla. Cuando Laf entró cerró la puerta.
     —... ¿Qué pasa?...—dije.
     —... John... ¿Estás bien?... Has estado bastante extraño últimamente... En especial hoy...
     —No es nada... Estoy bien...—dije con una pequeña sonrisa. Falsa, obviamente.
     —¿De verdad?
     —Sí, de verdad, no... no me pasa nada...

Déjame Ayudarte || Lams Modern AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora