𝐈𝐦𝐚𝐠𝐢𝐧𝐚𝐬 ☞ 𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬 𝐄𝐯𝐚𝐧𝐬.

𝐗𝐈𝐕

XIV: Esperanza 5/5

— Bien Steve, ¿De qué querías hablar?, tengo una reunión en 10 minutos con algunos agentes, así qué tengo poco tiempo.— Formulo de manera rápida la rubia mientras verificada la hora en su reloj de mano, aquellos orbes femeninos se posaron sobre la anatomía de Steve mirando de una manera expectante.

Steve por su parte se encontraba ciertamente muy nervioso hacia las próximas palabras que saldrian de sus labios, pero sabia que era lo mejor claro estaba, no quería hacerle daño.

Suspiro ondamente tratando de alejar aquel sentimiento tenso de su corazón, para proseguir a cruzarse de brazos subiendo así aquella mirada azulada al semblante apacible de la muchacha. — Quiero decirte algo muy importante Sharon. — Musito observando como la nombrada asentía levemente hacia sus palabras dándole pase libre a que continuara con su hablar.— Yo... Nosotros... ya no podemos estar juntos.

— ¿Qué estás diciendo?.— Cuestionó enmarcando una ceja toda la atención se inclinaba aquellas palabras dichas que dictaban la ruptura del ambiente.

— Que ya no podemos estar juntos, yo... Estoy enamorado de alguien más, tarde en darme cuenta pero esta es la desición que he tomado Sharon, espero que lo comprendas, lo lamento muchisimo... De verdad.— Comentó de manera firme el soldado mientras mantenía su mirada hacia ella, la cuál tenía una mueca plasmada en su shoockeado semblante.

— Oh dios, debí imaginarme esto.— Rió entre dientes mientras sus manos se elevaban hacia su cabello rubio peinando nerviosamente esté.— De verdad pensé que te gustaba... No solo por ser la sobrina de Peggy Carter, si no, por ser simplemente yo.

— Si te pareces a ella en muchos aspectos, pero Peggy... Fue mi primer amor, lo cuál a quedado en el pasado, mi corazón le pertenece ahora mismo alguien más.— Concluyó el rubio dejando caer sus brazos hacia los costados de su cuerpo, tratando de alejar aquel fatigante ambiente que se había formado en aquella estancia.

— Eres un idiota Rogers.— Masculló apretando sus facciones, para luego relajarse sutilmente.— Qué te vaya bien tu vida Steve.— Vocifero dando vuelta sobre sus talones para así salir de aquel lugar no sin antes dedicarle una mirada de disgusto al soldado.— Eres terrible con las mujeres.— Sentenció para luego proseguir a salir del lugar.

— Eso lo sé perfectamente... — Murmuró.

(...)

Acomodaba su camiseta tratando de eliminar aquellas arrugas imaginarias en su vestuario, el corazón le latia de sobre manera mientras una sonrisa tonta adornaba sus labios rosados, se encontraba frente a la casa de aquella hermosa castaña que le había robado el corazón, se encontraba emocionado y nervioso por la cita que tendrían esa noche.

Su corazón latió dentro de su pecho al oír como la puerta de la casa era abierta, para así salir una deslumbrante y hermosa señorita la cual reconoció de inmediato.

— Es–Estas bellísima.— Balbuceo el rubio observándola atontado, una leve sonrisa seguido de una risilla apenada salió de la comisura de aquellos suaves labios femeninos.

— Tu no te quedas atrás Rogers.— Musito coquetamente alzando una de sus cejas de forma divertida.

— ¿Nos Vamos?.

— Vamos.— Sonrió para así encaminarse junto al muchacho por las calles de New York mientras la brisa fresca de esa noche los envolvía en una reconfortante frescura.

(...)

— ¡Oh esto está delicioso!, ¡Tienes que probarlo!.— Masculló gloriosamente la fémina sus ojos avellanas se encendía con aquel brillo fructoso de la dulzura de aquel postre que había elegido, Steve sonrió enternecido observándola. La muchacha estiro su mano, notando así aquella cuchara llena del delicioso postre.— Toma, abre la boca.— Musito tiernamente mientras una suave sonrisa adornaba aquellos labios cereza, Steve no protesto y acato las ordenes de la muchacha sintiendo el dulce sabor del chocolate sobre su lengua.— ¿Qué tal?

— Está delicioso, tenias razón.— Respondio lamiéndose ligeramente los labios.

— Siempre la tengo.— Una risilla se escapo de sus labios contagiando a Steve en un viaje de carcajadas leves.

Al finalizar el muchacho limpio ligeramente sus labios con una de las servilletas, para así dirigir su mirar añil hacia la hermosa mujer frente a él, con aquel porte elegante, decidida, contando así la ternura y dulzor de su bellísima personalidad, sin dudas una muy hermosa y encantadora dama al deleite de su mirar. Sonrió para luego carraspear su garganta y así captar toda su atención. — [T/N], Hoy que te veo aquí, conmigo me di cuenta que te quería como algo más que una simple amiga, ¿Sabes cuando me di cuenta de esos sentimientos? Aquel día en que te vi de la mano con tu novio en ese entonces... me molestaba que alguien más te sacara aquellas sonrisas y suspiros que yo no podía provocar.

»Me molestaba tanto que por eso te estuve evitando cuando estaban juntos, en esos días de molestia e irritación me di cuenta que no eran solo celos de mejor amigo, cuando ustedes terminaron estaba tan feliz que incluso casi beso a Tony.— Sonrió mientras sus azulados ojos se iluminaban de un brillo esperanzador — Iba a confesarme, créeme iba a hacerlo, pero me dice cuenta que tal vez tú no sentias lo mismo que yo, despues de todos eramos amigos, no quería arruinar eso, por lo tanto simplemente trate de olvidarlo e intentarlo con Sharon. Pero cuando te fui a buscar en aquel Bar, me dijiste lo que sentías, nos dijimos lo que sentiamos, cambiaste todos mis planes y los colocaste de cabeza, solo quiero decirte que mi decisión es estar contigo, así que [T/N], ¿Quieres ser mí novia?.

El palpitar acelerado de su corazón aumento con intensidad mientras sus mejillas se adornaban de un fuerte color carmín, todo lo que Steve había dicho era simplemente todo aquello que quería escuchar, pero, algo rondo por su mente para así proseguir a formular de manera un tanto penosa — Pero... ¿Y Sharon?.

— Termine con ella, le dije todo lo que debía.— Respondió observandola mientras su mano subia hasta su nuca rascando la misma levemente.— Era lo mejor, porqué mi corazón siempre te perteneció.

— Entonces, si, quiero ser tu novia Steve.— Musito esbozando una hermosa sonrisa.

La alegria recorrió todo el sistema de Steve para así de emoción levantarse de su asiento para abrazarla y besarle en aquellos dulces labios, como tanto lo había deseado desde un principió.

Editado por SweetBerry_JR