Stefan

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                                                                                   Capitulo *12* 

Para ti, que a pesar del tiempo estas aquí. Gracias por tu apoyo.

El olor fuerte a desinfectante se coló hasta mi cerebro activando mis sentidos, me sentía un poco mareada y desorientada, los rayos del sol se filtraban entre las cortinas blancas, cerré los ojos por la intensidad, gire mi rostro buscando un poco de sombra y hasta que me sentí segura abrí lentamente mis ojos analizando con curiosidad mi entorno.

Una máquina y un pitido constante, él suero goteando lentamente, seguí la manguera hasta llegar a mi mano canalizada, sentía algo extraño en mi nariz y por inercia lleve mis manos a ella, una máscara de oxigeno, de repente me pareció innecesaria e intente quitarla.

-Yo no lo haría si fuera tu -me congele al escucha esa voz masculina, ronca y ¿rabiosa? Me sorprendió.

No quería, Hice todo lo posible para que mis ojos no lo buscaran, pero mi corazón no colaboraba conmigo e hizo que inmediatamente lo ubicara.

Enfrente de mí, en un sofá de piel negro individual que se antojaba demasiado lejos.

sentado solo como él sabe hacerlo, con elegancia sostenía el periódico en su regazo, él me observaba atentamente y en sus ojos logré notar preocupación y enfado.

Desvié mi mirada, comenzaba a recordar los artículos y las fotografías de la revista, la furia que sentí, el dolor y la sangre. "Mi semilla"

-¿Como está? ¿Lo perdí? Había mucha sangre... y el dolor era muy fuerte.... y la sangre... quise pedir ayuda, pero no pude..

Hablaba sin parar todas las imágenes llegaban tan rápido, él pánico me atrapo, mis manos sostenían mi vientre.

-Tranquila, tranquila. Escúchame, tuviste un intento de aborto, pero están bien. Tu y él bebe están bien -cerré mis ojos tomando aire para tranquilizarme.

>>Te quedaste con mami semilla<<

-¿Cuando pensabas decírmelo? - su voz se escuchaba muy cerca de mi que no me atreví a abrir mis ojos

-¡Contesta! ¿Por qué no me lo habías dicho Irina?

-Perdón Stefan, estabas muy ocupado en N.Y con tu modelo favorita. Sinceramente no creí que que esto te fuera a interesar -escupí con rabia, abrí los ojos para ver su reacción y me arrepentí, me devolvió la mirada fría, nunca lo había visto así antes.

-Estaba trabajando. Eso lo sabes Irina -desvié mi mirada con desdén poniendo un especial atención a la sábana blanca que cubría mi cuerpo.

-¿Sabes lo que sentí llegar a casa y encontrarte en un charco de sangre? -no contesté y seguí entretenida con mis manos

-No tienes ni puta idea -se acercó tanto a mi que su aliento acarició mi mejilla

-¿Alivio? -conteste sin tomarme la molestia de verlo

-¿Que tontería dices? ¡Mírame cuando te hable! -con rabia lo obedecí

-Aquella vez en la cena de tu socio, la única cena que me has invitado como tu pareja... esa noche escuche todo, la conversación que tuviste con esa mujer. todo lo que te dijo -Stefan ni se inmutó, o se sentía muy seguro o no le interesaba lo que tenía por contarle, me dio mucha tristeza que no le tomara importancia.

-Así que...Soy la mujer que se queda en casa, con la que te casaste por lastima a su familia y a cambio debo resignarme a solo ser la madre de tus hijos.

InfidelidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora