Cap 22
No soy un hombre el cual beba mucho, solo una copa o dos y más si es en reuniones.
Pero en este caso ni el mejor de mis whisky me lograba relajar.
Me terminó de un trago el resto de mi whisky glenfiddich 40 años.
Un regalo de uno de mis socios. Y el cual logra relajarme, pero como lo había mencionado antes, ni esto lograba quitar el sabor amargo que tenía en la garganta.-Entonces te irás con tu abuela. -le pregunté por endesima vez deseando que la respuesta sea diferente.
-Sí, debo estar allá antes para arreglar todo. -contestó absorta en los papeles que mantenía en su regazo
-Entiendo.. -mire de hito en hito a Irina, tratando de leer más allá de sus palabras.
No, no lo entendía, por más que lo intentaba.
El caso es que tenía planeado un tiempo para los dos, lo necesitamos. Ella y yo solos.
Pero ¿qué diablos puedo hacer?
No puedo pedirle que se quede para acompañarme en mi viaje..
Aunque ya tenía todo listo, el hospedaje, el viaje, los regalos.
Creo que es más importante su compromiso con su familia, así que no dije nada y solo asentí.Después tendré que cancelar todo.
No quiero ser egoísta con ella y cagarla más.
No puedo volver a cometer ese error.-Vendrás, ¿cierto? -levantó sus ojos de los papeles.
-Lo intentaré. -le sostengo la mirada, en verdad quiero estar ahí, estos días me llenaba de reuniones y viajes..
Ya se lo había mencionado.-Tengo un viaje programado para esos días. Trataré en darme prisa y estar ahí con ustedes. -explique con calma, otra vez.
-Stefan, -hizo una mueca, y ahí viene...
-No quiero que intentes.. Quiero que estés.
Es un evento familiar, yo adelantaré trabajos en la universidad para poder ir. -habló mientras ordenaba un montón de papeles.¿Desde cuándo se volvió tan madura?
Si apenas hace unos meses atrás hacia rabietas por no poder comer de sus cereales favoritos. Mirenla haciendo muecas mientras habla.No le podía decir que no.
En verdad que no quería, me encantaría poder dedicarles más tiempo, estar con ellas y poder tener horas infinitas para poder disfrutar de su compañía.Ese poder tenía mi mujercita y por mi bien, más me valía que no se diera cuenta de ello.
Los días pasaron entre la oficina y reuniones, mi padre me tiene de los huevos con los nuevos negocios, llego a casa y lo único que me hace sentir feliz es ver a mi familia.
Mi familia, algo bueno, limpio y lejos de las manos de mi padre.
Era lo único que nunca le perdonaría que metiera sus narices.
Irina entró a la universidad y estaba haciendo un excelente trabajo, tanto en la casa, y como madre.
Demostró su fuerza y madurez al enfrentar las mirada de mujeres de su edad que no tienen ni la pizca de responsabilidad de la que tiene ella.Me siento muy orgulloso de Irina.
Pero las cosas no pueden salir perfectas todo el tiempo, está vez me veo obligado a quedarme por más tiempo en mi viaje, y eso me molesta y mucho.Al imaginar que ella está sola en un evento que a pesar que es de su familia no le resta la carga.
Sé que está nerviosa y estresada, casi la puedo imaginar mordiendo el lápiz o las uñas, lo que se encuentre primero.
Suspiro resignado, esto no le vendrá bien. No lo tomara bien.El camino me parece eterno, el paisaje es diferente bajo el abrigo de la noche.
Miro la hora y suelto una maldición, esperaba un poco de suerte y llegar antes.Llevo un regalo para Valentina, un regalo que no tuve tiempo de escoger yo mismo, tendré que confiar en el gusto de mi asistente.
Minutos que se me antoja como toda una vida llegamos a nuestro destino, en la puerta se encuentra el encargado de seguridad de mi familia.
-¿En dónde está ella? -a penas pongo un pie fuera del vehículo quiero saber todo.
Me incorporo y con maleta en mano camino a encontrarme con ella, pronto escucho su voz.Aprieto el paso al identificar que esta discutiendo con alguien mas, ella es dulce pero enojada es deliciosa, trato de imaginar el motivo por el cual esta tan molesta hasta que logro localizarla.
Esta con un tipo, giro mi cabeza a uno de los chicos de seguridad y el me pone al corriente de todo, rápido me dirijo en cuanto me percato que ese imbécil la esta tocando.
Están tan sumergidos en su acalorada discusión que no me ven llegar hasta que levanto la voz.
Disfrute del momento, la mirada de mi mujer al sentirse segura, la satisfacción de ver a su primo intimidado, mas no duro lo suficiente, en cuanto la adrenalina del momento se disipo emprendió su huida a la habitación.
Como un verdadero hombre arme de valor para en enfrentar la verdadera batalla.
Llegando a la habitación ella nada elegante se dejo caes en la cama, el vestido se levanto por el movimiento dejando ver sus bellas piernas, deje mi maleta en el piso y camine lentamente a ella, Irina dijo unas cosas que no alcance a escuchar, pues mi mente estaba en otro lugar, disfrutando de otra vista.
Cuando llegue a la altura de la cama, tome con cuidado sus tobillos, la despoje de sus zapatillas que me imaginaba ya estaba harta después de tantas horas con ellas.
-Puedes decirme todo lo que quieras, estas en tu derecho de estar molesta, sin embargo quiero que sepas que te amo, te extraño y te necesito. Que me muero por besarte, devorarte y escucharte gemir, que todo el camino trate de pensar en otra cosa que no fuera tu voz, tu sabor y tu aroma.
Que me vuelve loco estar en la misma habitación y sentirme ajeno a ti, que me siento orgulloso de tener a una mujer fuerte, segura y comprometida.
Estoy cansado de solo imaginarte, estoy cansado de quemarme los sesos en cuando será el momento adecuado para acercarme, ¿cuando será el momento ideal para nosotros?
¿De quien depende?
Estas en plena libertad de decirme lo que piensas, pero hazlo, no me voy a molestar, no lo voy a tomar en mal, pero hazlo. Hablemos y pongamos orden en nuestra vida.

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Infidelidad
ChickLitIrina una hermosa mujer exitosa con una carrera prometedora se casa con... con la esperanza de ser feliz y terminar con los problemas financieros de su familia. Cuando pierdes al único amor de tu vida, no importa con quien la compartes. Decidi...