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CAPÍTULO III

IRINA

Luna de miel

A la mañana siguiente desperté con una jaqueca tremenda y recuerdos borrosos y para serte sincera así lo deseaba, no quería recordar lo acontecido la noche anterior.

Me levanté de la cama con cuidado de no hacer ruido y no despertar a mi acompañante, sin embargo aunque me prometí no girarme para verlo, lo hice me lleve una grata sorpresa al darme cuenta que no estaba.

Más relajada camine hasta llegar al baño y al cerciorarme que la puerta se encontraba con llave me metí en la ducha. El agua caliente comenzó a relajar mis músculos, mi cuerpo dolía, más en ciertos puntos.

Explore mi cuerpo me sentí sucia, y con el estropajo que ya tenía en mi mano comencé a tallar con fuerza y energía mi piel hasta que poco a poco tomó un tono rojizo, con ese acto me hubiera gustado poder borrar toda huella y semilla de mi ahora esposo.

Esto no debía ser así; todo está fríamente planeado nos iríamos al anochecer, aprovecharemos el viaje que mi padre tenía de negocios y como en cada viaje mi madre lo acompañaba. Me quedaría sola en casa.

Solo se necesitaba esperar a que mi nana se retirara a su cuarto, una pequeña maleta de mano guardaba lo necesario para nuestro viaje, nos veríamos a las 2:00 am en el árbol del lago, nuestro lugar especial en donde todo empezó, donde me pidió matrimonio cuando eramos unos niños y donde yo con todo el amor que se podía sentir le hice dueño de mi cuerpo y alma.

Mi alarma sonó 20 minutos antes de la hora programada y con sigilo salí de mi habitación tratando de no hacer ruido, llegue antes de tiempo, mi corazón todavía latía con fuerza por la carrera maratónica que había emprendido.

Emocionada con una maleta llena de ilusiones esperaba paciente la llegada de mi amor, 3 horas más tarde envuelta en un ovillo de frío, miedo y confusión a partes iguales me preguntaba si debía esperar un poco más, el sol amenazaba con salir de su escondite regalándome el mas hermoso amanecer rojo que mis ojos nunca antes habían deslumbrado, a las 8 de la mañana me di cuenta que no vendría, que por mas que esperara su llegada el nunca aparecería.

Algo tuvo que haber pasado para que no llegara, necesitaba explicaciones, saber por qué había faltado a nuestro encuentro. camine más despacio de lo normal de regreso a casa, analizando cada una de sus palabras la noche posterior ¿qué había pasado?

Al entrar a enorme jardín tarde me di cuenta de que algo no marchaba bien, mi nana con los ojos enrojecidos e hinchados me esperaba envuelta en su bata de dormir

¡Diablos! Ahora debía explicarle todo o inventar una mentira, mi nana sabía toda nuestra historia, era la única de mi casa quién lo sabía.

-Nana... -mi voz se quebró -él no llegó nana - la mujer de cara dulce me examinó con ternura y al ver la maleta que llevaba en mi mano me abrazo fuerte. Esperaba un regaño de su parte, sin embargo solo lleno de besos mi cabeza.

-Ven cariño, tengo algo de decirte...

Mis ojos arden y no por el shampoo de cabello, ya no logró derramar otra lágrima más. todo mi mundo se acabo, lo necesitaba como él mismo aire que respiro.

Un accidente dicen... la camioneta vieja de su padre no tenía lo que necesitaba; se quedó sin frenos y se volcó en el lago, su cuerpo no se encontró, a pesar de los días de búsqueda no lo encontraron.

Su madre me culpo de lo acontecido, dijo que si no huera sido por que me iría a buscar él estaría vivo, no se me permitió asistir a su sepelio. Después de eso entre en modo automático, en medio de la bruma en donde recordaba cada palabra... beso... caricia de la última vez en que lo vi.

Mi vida dejo de importarme, era como dejar de respirar, algo me faltaba y mi triste corazón no aceptaba su partida, todas las noches esperaba escuchar el ruido de la vieja camioneta de su padre, escucharlo silbar esa tonada de una canción desconocida mientras trabajaba. Esperaba largas horas en la puerta; no me resignaba a mi triste realidad...

-Irina, ¿estas bien? -la voz de Stefano me vuelve a la realidad, meto mi cabeza al chorro de agua para enjuagar mis lágrimas.

-Si, ya casi salgo -grite para evita su presencia en el baño. no se como lo veré, después de saber lo que paso anoche, se supone que eso es normal para unos recién casados, más no para mi.

¿Como van por aquí?
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Annytaglz 💋

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