CAPITULO *14*

679 43 15
                                    

Capítulo *14*
El rancho

Había olvidado que tan insistente y perseverante podía llegar a ser mi nana, cuando algo se le mete a la cabeza no hay poder humano que se lo quite y más cuando de ello dependen sus seres amados.

Su misión: Yo y mi salud mental

Objetivo: Convencer a Stefan de quedarse en la ciudad mientras su esposa con un embarazo de alto riesgo se tomaba unas vacaciones en el rancho de su padre.

-Nana, él ni en un millón de años luz me dejara salir de aquí.

-Irina hablas como si él te mantuviera cautiva, -puso los ojos en blanco moviendo su cabeza de un lado a otro -No te preocupes niña, yo hablaré con él.

-¿Hablar de qué? -pregunto Stefan al entrar a la habitación

-Señor, le comentaba a mi niña que podríamos pasar unos días en el rancho y así ella se sentirá más tranquila. Ya sabe que ese tipo de hambiente tranquilo y libre de contaminación siempre ayuda a la salud -explico mi nana, Stefan me miraba atentamente, después de guardar silencio por unos minutos que me parecieron eternos, por fin dijo:

-No me digas señor, me conoces desde niño Nancy -sonrió a mi nana ¿Qué opinas Irina? ¿Quieres ir? -sonreí ante la pregunta, obviamente deseaba ir.

-Si, me gustaría mucho.

-¿Cuándo tienes cita con la ginecóloga?

-Martha vendrá mañana.

-Bien, comentale. Si ella no encuentra ningún problema yo tampoco. De hecho nos vendría bien a todos, tengo que hacer un viaje a N.Y que he estado postergando. Porque no te quería dejar sola.

Escuchar eso le envío un pinchazo a mi corazón, saldría de viaje de nuevo y seguramente no viajaría solo, mordí mi mejilla internamente. Me he dicho miles de veces que no  debería interesarme lo que él haga con su vida, debo de enfocarme en estar bien para mi semilla, pero aun así estos sentimientos me hacen sentir un títere en sus manos.

-Muchas gracias señor, comenzaré a preparar todo, llamaré a José para decirle que prepare la habitación de abajo, niña no podrá instalarse en su antigua habitación, eso significa tener que subir y bajar escaleras.

-Está bien nana, yo solo quiero poder salir al jardín 

-Ahora mismo le llamaré y haré que José venga por nosotras -mi nana se levantó de la silla con una sonrisa  victoriosa.

-No es necesario, yo mismo las llevaré e inclusive estaré ahí un par de días antes de salir de viaje, eso si no te molesta -me preguntó con esa maldita sonrisa tan linda pero que en estos momentos detesto.

-Claro que no Stefan, ese también es tu rancho... literalmente -agregue con acidez, al final de cuentas él había pagado las deudas de mi familia.

-Si todo sale bien, entonces todos saldremos mañana. -mi nana con sus comentarios siempre acertados y oportunos rompió la burbuja de tensión que se estaba formando entre Stefan y yo,, después de eso Stefan salió de la habitación comentando que tenía trabajo por atender.

-Eso no fue tan difícil -comentó sorprendida mi nana. yo también estaba extrañada por la actitud de stefan, imagine que pondría el grito en el cielo y buscaría miles de excusas para que yo no me moviera de aquí.

Stefan

Escuche toda la conversación y no me sentía orgulloso de eso, tener que espiar a mi esposa para enterarme de lo que pasa por su cabeza. No lo planee, venía a preguntarle si se le antojaba comer conmigo, pero al escuchar de qué iba la conversación me oculte.

InfidelidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora