The Miserable Squad (DESCONTINUADO)

7.Una cita de locos

Olivia:

Hoy al fin era mi cita con Noah. Me estaba alistando con la ropa que elegí con las chicas ayer. Me puse un poco de maquillaje, pero solo un poco. Noah me mandó un mensaje de que llegaría en cinco minutos a mi casa. Estaba muy nerviosa y emocionada a la vez.

Ayer las chicas y yo preparamos todo, desde lo que me iba a poner hasta el plan Misión Cita Elsa.

Escuché el timbre de la casa y bajé rápido las gradas. Cuando llegué y abrí la puerta me encontré a Noah con una hermosa sonrisa.

—Hola, Olivia.—me dice él. Dios, es tan hermoso.

—Hola, Noah.—le sonreí intentado no verme nerviosa.

—¿Lista?

—Cla-claro.—tartamudeé. Llegamos hacia su auto, me abrió la puerta y me subí. Olía muy bien.

De camino al cine hablamos de cosas triviales y escuchamos música. Al llegar, me abrió la puerta y me dió la mano para bajar del auto. Podía hacerlo sola pero aún así, ¡Que caballeroso!

Mientras él compraba unas palomitas me puse a revisar el chat con mis amigas.

Yo: Ya estamos en el cine.

Alex: Bien recuerda el plan.

Maddie: También recuerda, no digas ninguno de esos datos de "Sabías que" que ves en Instagram.

Yo: Si, si, ajá.

—Vamos, Olivia, ya va a empezar la película.

Alex:

Este era el plan, Clair y Mandy irán camufladas a ver la película para ver que Noah no se pase de listo. Cuando salgan, Olivia lo va a invitar a una cafetería que queda cerca. Mientras, Brina y Maddie ya estarán ahí para vigilar cuando entren.

Brooke y yo solo vigilaremos que todo salga bien. El punto solo era proteger a Olivia y si es necesario matar a Noah, pero solo en casos extremos.

—Alex, Mandy me mandó un mensaje, ya terminó la película.— me dice Brooke.

—Bien, mándale un mensaje a Brina.

—Ya lo hice.

—De acuerdo.—respondí yo.

Sabrina:

Maddie y yo estábamos esperando, teníamos mucho cuidado para que Noah no nos viera. Todo iba muy bien y mejoró aún más cuando vi el menú, ¡tenían helado!

No lo pensé dos veces, me levanté de la mesa y me fui dónde la cajera.

—Buenas tardes.—me saluda una chica con una sonrisa un poco forzada.

—Buenas, deme un helado de chocolate, por favor.— ella asintió, me cobró y un rato después me dio el helado.

Me di la vuelta mientras me comía mi helado, iba muy feliz, el helado me pone muy feliz. Sentí una rara sensación, como un vacío en el estómago, me tomo un momento para analizar lo que estaba apunto de suceder. Intenté reaccionar rápido pero ya era muy tarde, lo inevitable pasó, todo iba bien, lo juro, solo que la mala suerte me adora. Tropecé con un bolso que estaba en el suelo, y cuando me di cuenta ya estaba cayendo, mi helado salió volando y cerré los ojos un momento esperando el impacto, caí de un golpe al piso. Solté un quejido a la vez que escuché una maldición y volví a abrir mis ojos, miré hacía al frente y tuve una ganas tremendas de irme del país, cambiarme el nombre y empezar una vida nueva.