15.Un día perfecto

28 4 0
                                    

Alex:

Había pasado ya una semana desde la fiesta y todo había concurrido con normalidad, pasé hablando por las tardes con Charlie, las cosas entre nosotros no podrían estar mejor, no sé en qué momento fue en el que me fijé en él. Fue como un puñetazo de atracción que me llegó de la nada. Tanto así que ni me di cuenta de cuando pasó de caerme mal a ahora, que no podía dejar de pensar en él. Todo ha estado increíble, y aún mejor, hoy voy a salir con Charlie. No tengo idea de donde me salieron los ovarios para invitarlo a salir, pero ya que.

En la salida, Charlie y yo nos vamos juntos hacia un lugar donde se rentan bicicletas, rentamos una para cada uno, y salimos del local. Vamos dando unas vueltas, pasamos riendo, pero al mismo tiempo con cuidado para no caernos. Al rato nos cansamos, porque al parecer ninguno de los dos tiene buena condición física, paramos en una cafetería llamada Melrose, y dejamos la bicicletas afuera del café. Hasta ahora me doy cuenta de que sudé mucho el uniforme y se siente incómodo. Entramos y al instante me llega el olor a café, nunca he sido fan del café, pero el olor es delicioso. Veo al primo de Madison atendiendo y lo saludo.

—¿Qué quieres pedir? Yo invito—me dice Charlie, bueno ya que insiste...

—Podría ser un batido de fresa y una galleta con chispas de chocolate—le digo. Él asiente, y pide la orden, mientras tanto yo voy buscando una mesa.

Me siento en una mesa para dos, y me pongo a revisar las notificaciones. Doscientos mensajes en media hora en el grupo con mis amigas, ni loca me voy a poner a leer eso.

Yo: Resumen, porque no me voy a poner a leer todos esos mensajes

Olivia: Que hoy apenas te fuiste llegó Sam a decirle a Brina que se vieran mañana

Amanda: A la tonta casi le da un ataque al frente de él, pero aceptó

Sabrina: VOY A SALIR CON EL AMOR DE MI VIDAAA

Madison: ¿Cómo va todo en tu cita?

Yo: Todo va bien,  después les cuento

Las dejo con la intriga porque veo que Charlie viene para acá. Se sienta, me da mi batido y mi galleta.

—No sé como te puede gustar más un batido que una buena taza de café—me dice él cuando tomo un sorbo de mi batido.

—No comprendes el sabor tan refrescante que tienen los batidos, el de fresa es mi favorito—le digo yo en mi defensa—. Ten, toma un trago del mío, y me dices qué tal—le entrego mi batido.

Él hace una mueca y toma el batido. Toma un sorbo y se queda en silencio un momento.

—Mierda, está delicioso—dice sorprendido. Yo suelto una risita, y agarro mi batido.—En nuestra próxima cita me compraré ese batido—me le quedo viendo con las cejas alzadas y él se da cuenta de lo que dijo—. Eh... digo, bueno, sí volvemos a salir claro, porque muy raro que ya haya asumido que te gustaría volver a salir conmigo-

—Ya, ya, tranquilo. Claro que vamos a volver a salir juntos—le digo con una sonrisa—. En realidad, me gustaría acompañarte mientras haces alguna pintura. No sé si te gusta la idea, ¿te parece aburrido?

—¿Aburrido? Me encanta. Puedes venir a mi casa cuando quieras, me puedes acompañar mientras termino el retrato de mi madre. ¿Qué te parece mañana?—me pregunta, me emociono mucho, esto es increíble.

The Miserable Squad (DESCONTINUADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora