Capítulo 10

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-No. Quiero verlo- me negué a entregárselo divertida- me has estado dibujando sin mi permiso-Jared se sonrojó y bajó la mirada, no podía creer que se estuviese poniendo incómodo.

-Oye, yo no... - intentó quitármela de nuevo.

-Es mía- me giré y la escondí en mi abrigo.

-Devuélvela.

-No lo creo, joven. Es mi retrato, me pertenece. Además- miré el resto de las hojas en la mesa- creo que tienes suficientes allí.

Jared palideció a lo que yo solo respondí con una carcajada. Finalmente tras varios segundos se relajó al notar que no me había tomado su atrevimiento a mal.

-Oh vamos, Jude. Devuélveme el retrato. Te prometo que...

-¿Qué me prometes?- interrogué fingiendo interés. Tras pensarlo mejor, respondió:

-Prometo que el retrato a color te saldrá gratis.

-Puedo pagarlo- protesté fingiendo indignación. Él resopló.

-De todas formas será un obsequio, así que será mejor que comience- olvidó el retrato pero recogió el resto y los guardó con sumo cuidado en la gaveta, luego acomodó un enorme lienzo en la pared.

-No irás a hacerlo de ese tamaño¿verdad?- no me imaginaba un retrato tan grande, me sería difícil incluso llevarlo a la habitación del hotel.

Y tampoco tenía un ego tan grande como para querer ver mi rostro de ese tamaño todos los días.

-No, aún no.

-¿Qué quieres decir con eso?-pregunté y él sonrió.

-Bueno, primero haré el boceto, luego de que tenga el boceto...- señaló el lienzo más pequeño que había junto a la ventana- haré el retrato. Así tú te llevas el boceto yyo me quedo con el retrato.

-Sabes, no has iniciado y ya me siento estafada- me crucé de brazos mientras él se desplazaba junto a la ventana. Ya no estaba tan nublado y pequeños rayos de sol se filtraban por el cristal.

-O te puedes llevar el retrato, pero en una habitación de hotel no creo que puedas acomodarlo- fue su turno de cruzar los brazos.

Tuve el leve impulso de tomarle una fotografía. La luz funcionaba como un foco detrás de su silueta marcando mechones de cabello que escapaban del perfecto peinado y el aura amarilla definitivamente le favorecía.

Además de la perfecta armonía que generaba su estilo con el marco de la ventana.

¡Demonios! Odiaba cuando entraba en mi papel de artista, sobre todo por el hecho de que no quería admitir que le estaba prestando más atención de la necesaria.

-¡Touché!- chasqueé la lengua saliendo de mis cavilaciones- y entonces- acomodé las manos en mi cintura- ¿qué debo hacer? - esperaba que me mandara sentar frente a él y tuviese que quedarme estática. Mis manos habían comenzado a sudar.

-Pues lo que quieras- respondió él mirándome y escogiendo las pinturas.

Entrecerré los ojos- ¿seguro que vasa retratarme?

-¿Esperas que te siente a mi lado y te examine con una lupa?- su expresión divertida me hizo sonrojar-puedo hacer eso si quieres, pero no prometo que el retrato salga pronto entonces- comentó con naturalidad, sin embargo me guiñó un ojo.

Fruncí el entrecejo y me giré;finalmente me senté en el sillón que quedaba frente a él. Resoplé y miré hacia el techo, había comenzado a hacer calor.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2019 ⏰

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