Dos días después, aun no había aparecido la hermana de Kunzite. El conde y su hermano pasaban el mayor tiempo posible con su madre, por lo que Mina se encontraba sola la mayoría de los días. La condesa pasaba el rato tejiendo o leyendo para así ocupar su mente.
En ese momento se encontraba sentada en la cama esperando a que su marido llegase para poder hablar con él al menos antes de dormirse. Ciertamente, Mina se había sentido sola todo el tiempo. Al escuchar la puerta abrirse miró en dirección a esta mientras que sonreía, viendo que su esposo no tenía demasiado ánimo cuando entraba. En silencio se quitó la ropa, se puso la ropa de dormir y se acostó. Ella de acostó también, pero bocarriba.
—Kunzite, estoy embarazada - dijo solo un par de minutos después, antes de darse la vuelta de espaldas a él.
Sintió que él ni siquiera se había inmutado de lo que le había dicho y que le daba igual el tema, por lo que espero algunos minutos más y finalmente se levantó y se marchó hacia el salón privado de la condesa. Se acostó de lado en el sofá tapándose con una manta y con el fuego casi extinto.
En ese momento quería llorar, porque ella había creído que aquello lo haría feliz, pero había sucedido, al contrario, ni siquiera le había importado. Se sentía tan solas y abandonada. Se tapó mejor con la manta para lograr reunir algo más de calor y comenzó a llorar de manera desconsolada.
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Por la mañana, Kunzite se despertó sin su esposa en la cama. La noche anterior había llegado tan cansado que ni siquiera había podido decirle buenas noches antes de caer totalmente dormido. Él se levantó de la cama y se vistió para ir a desayunar que era donde seguramente estaba su esposa.
Cuando bajó, ella no estaba, sólo se encontraba su hermano. A los pocos minutos bajó Mina vestida y bien abrigada, llevaba el pelo suelto y se sentó sin pronunciar una sola palabra y comenzó a desayunar lentamente. Se la notaba visiblemente triste, pero como estaba su hermano no preguntó.
—Señores, Lady Lexington acaba de llegar -dijo el mayordomo, lo cual hizo que todos se levantasen y saliesen a recibir a la visita-.
Mina iba detrás de ambos hermanos y se sorprendió cuando vio a aquella mujer de cabellos oscuros lanzarse a los brazos de su esposo. Ella se sintió tan celosa en ese momento y sin poder decir nada respecto a aquello.
—Kunzite, Yaten - dijo ahora abrazando a su otro hermano y ahora quedándose, mirando a Mina con desdén -. ¿Quién es ella?
—Setsuna ella es mi esposa Mina - dijo Kunzite mirando a la rubia-. Mina ella es mi hermana Setsuna.
Ambas se saludaron fingiendo una sonrisa y enseguida los tres hermanos subieron para que la joven pudiese ver a su madre. Mina camino hacia el jardín, quería estar sola.
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Después de mucho tiempo madre e hija se reencontraron por lo que se abrazaron durante largos minutos la una a la otra. La más joven tenía lágrimas en los ojos ya que, aunque había leído la carta con la explicación de su madre, pensaba que se encontraría menos desmejorada.
Los hermanos les dejaron intimidad, ya que la necesitaban ambas. Kunzite fue al despacho y al asomarse a la ventana vio a Mina en el jardín delante de un rosal. Estaba cerca del jardinero y esté parecía estar contestándole algo. Vio como Yaten se acercaba a ella y al parecer comenzaban a hablar. Vio como de repente la acerco al cubo en el que el jardinero mientras que la cogía del pelo y eso lo cabreo por lo que empezó a bajar enseguida.
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Cadena Del Amor (Adaptación Mina/Kunzite)
FanfictionMina Aino una joven que por su falsa reputación ha traspasado la edad de casamiento adecuada. Una joven de buena familia, sus dos hermanos mayores se hicieron cargo de ella al morir su padre y deciden casarla por conveniencia. Kunzite Lexington, Con...