Jimin lo saco de sus pensamientos una vez escucho más voces que dejaban eco, ahora se encontraban en el gimnasio, miro todavía las manos unidas, sonrió cabizbajo, quería quedarse así para siempre.
Una se las superioras miró al pequeño y adorable dúo, se acercó a ellos arrodillándose, el rubio le sonrío haciendo que sus ojitos sean más unas adorables líneas, le explicó la situacion, la señorita asintió y los guío hacía unos asientos.
Se sentaron juntos, sus manos aún unidas eran la imagen mas bonita que Namjoon no podía dejar de ver, quería que ese momento fuese eterno, después de que la directora terminará de hablar, gritó eufórica la bienvenida hacia los pequeños.
El pequeño rubio soltó su mano, pues no sabía si estarían en la misma aula, miro a su alrededor, no quería que Jimin lo soltara, no aún.
-Bueno Namjoon, me tengo que ir, ¿estarás bien? -miro al de piel canela asentir no muy seguro, ahora sus ojitos estaban tristes, Jimin sonrió-, vamos, tal vez nos toque juntos.
Tomó nuevamente la mano de Namjoon, como por cuarta vez, ahora estaba más que feliz, corrieron por el patio hasta llegar a las instalaciones, se quedaron afuera de la primera aula.
El menor tuvo que ponerse de puntitas para poder ver mejor si sus nombres estaban en la lista, no pudo estar más feliz una vez encontró el nombre de su mayor y después el de él.
-¡Namjoon! -gritó hacia el mayor quien se sobresalto-, vamos a estar juntos, yo lo shabia.
Ahora Kim estaba feliz, asintió alegre, entraron sin pensarlo mucho, los demás pequeños platicaban, aún no llegaba su tutora, hablaba sobre juguetes, películas, superhéroes y caricaturas.
Namjoon y Jimin se sentaron en una de las bancas que daba a la ventana, el rubio pidió estar junto a esta, ya en sus lugares se miraron, el de mofletes regordetes ladeaba, pues veía algo en su mayor.
-Carita de Namjoon -se inclinó, su pequeño dedo índice iba hacia una de las mejillas del castaño, sólo poniéndolo más rojo-, ¡está rojita!, mami dice que cuando alguien está rojito es lindo, ¡mami tiene razón, Namjoon es lindo!
Kim juraba perder su pequeña alma de su cuerpo, el rubio actuaba de una manera bastante dulce con él, además de sonreírle de una manera angelical, sumándole de que su apariencia sólo lo hacía más adorable.
Escondió su carita ya toda roja entre sus palmas, Jimin picaba su coronilla intentado que este levantara el rostro, pues quería ver esa bonita cara. Este fue interrumpido debido a que una mujer joven y sonriente entro en el aula, los chiquillos se callaron y volvieron a su lugar.
-Hola pequeños, ¿cómo están?, se ven muy emocionados, hoy inician la primaria, van a tener muchos amigos además de aprender -con una sonrisa dulce, tomo el gis escribiendo su nombre, este fue deletreado por los menores-, yo soy Young Min y seré su tutora.
Algunos niños saludaron en coro, menos Namjoon quien estaba de explotar al rojo vivo, se vió obligado a quitar sus manos, dándole pauta al pequeño rubio de poder mirarlo.
-Muy bien, quiero que cada uno pase a presentarse, tomara el gis y escribirá su nombre, además de sus gustos, ¿de acuerdo? -los menores contestaron un "sí" nuevamente en coro.
El primero fue un jovencito de cabello lacio, era de color castaño muy claro, sus ojos eran rasgados, sus labios delgados y rosados, su nariz era respingada, este tomó el gis escribiendo su nombre, Kim Taehyung.
-Soy Kim Taehyung, me gusta jugar videojuegos, ver televisión, colorear y tener muchos amigos -sonrió de una manera cuadrada que a la mayoría niños los dejo boquiabierto debido a su característica sonrisa y también de poder conocerlo-, cuiden de mí.
La profesora lo felicito dándole permiso de pasar a su lugar, fue ahí cuando el de piel canela entro en pánico, pues ahora era su turno, se quería hacer bolita debajo de su butaca, la profesora llamo nuevamente.
-Vamos Namjoon, tu puedes -le susurró el rubio a su lado.
Kim tomo aire, miro a Jimin quien le mostró su puñito en el aire, se levantó, fue hasta la pizarra sintiendo las miradas sobre él, poniéndolo más nervioso. Escribió Kim Namjoon, después se volvió enfrente.
-S-soy Kim Namjoon, m-me gusta leer, j-jugar, la leche de chocolate -su mirada se posó en el pequeño rubio quien le sonrío, en señal de que prosiguiera-, un gusto.
Los niños hicieron algo que Namjoon no esperaba, regalarle una sonrisa de confianza, pese a ser pequeños, no pasaban por alto la timidez que presentó el castaño.
La profesora le sonrío dulcemente, Namjoon hizo una reverencia y paso a su lugar, cuando se sentó Jimin se recargo mirándolo.
-Tu carita está más bonita -dijo de repente sobresaltando a Namjoon.
-¿B-bonita?
El rubio asintió; la clase continuo con los alumnos presentándose, después llegó la hora del receso donde este adorable dúo fue a comer a una de las bancas.
Reían y hacían una que otra broma, una prescencia hizo que ambos amigos mirarán a ese niño de sonrisa cuadrada, quien tenía leche de plátano y un sándwich en sus manitas.
-¡Hola TaeTae! -saludo Jimin de repente.
Kim miró algo confundido al niño delante suyo, pues no sabía cómo saludarlo, en ese momento su cara volvió a ponerse roja.
-Hola Jiminssi, hola Namjoonie - saludo sonriendo de manera cuadrada, mostrando sus encías rosadas y pequeños dientes.
El de piel canela pudo decir un audible "hola", Taehyung pidió sentarse en medio de ambos amigos quienes no se opusieron.
-Namjoonie tiene fiebre -dijo después de mirarlo por bastante tiempo, pues el mayor de ambos estaba hecho un tomate nuevamente.
Esto preocupo al rubio quien se levantó dejando su comida, fue hasta él, sus manitas tomaron el rostro de Namjoon poniéndolo más rojo.
-¡Lo ves!, mi mamá dice que cuando alguien tiene fiebre es porque están rojos como un tomate -su voz de Taehyung era más por preocupación hacia el piel canela.
Jimin analizó el rostro, sólo sentía calor proviniendo de sus algo regordetas mejillas, además de que sus ojitos estaban cerrados evitando ponerse peor, el rubio sonrió sin soltar a su mayor quien estaba quieto como una estatua.
-No TaeTae, Namjoon está bien, sólo está con esa cara bonita otra vez - explicó el menor haciendo que el avellana hiciera un "o" con su boca.
-Esta rojo -se acercó al piel canela-, Namjoonie.
Namjoon oía que el avellana lo llamaba, además de que aún tenía las manos de Jimin en su rostro, con esfuerzo abrió sus ojitos encontrándose con los pequeños mirándolo atentamente.
El rubio volvió a sonreír -sí... es su carita bonita.
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gusto ㆐♡
RomanceNamjoon es un niño que descubre el pequeño cariño hacia otro niño de nombre Jimin.