-¡Yoonie gatito! -gritó el avellana por la parte de la escuela trasera, buscando a su pálido, el no encontrarlo lo hacia sentir mal, pues pensaba que tal vez alguien lo pudo haber secuestrado, movió su cabeza hacia los lados, no quería ser tan pesimista.
Escucho unos suaves sollozos cerca de las bancas donde los niños acostumbran a comer, siguió estos, un niño más menor abrazaba sus piernas dejando escapar lágrimas, su cabello era negro, igual al de Yoongi, Taehyung se acercó más pensado que se trataba del mayor.
El niño alzó su rostro mirando al avellana quien sonreía, asustado cayo en el arbusto, su llanto se intensificó pues algunas espinas habían arañado su piel, Kim ladeó, no era su gatito, resopló, se acercó al pelinegro quien aún asustado se hecho hacía atrás.
-¿Estás bien?,vamos a la enfermería. Soy Kim Taehyung -dio aquella típica sonrisa cuadrada frenando el llanto del más pequeño quien seco sus ojos con sus manitas, se levantó dejando ver los rasguños frescos.
Taehyung lo tomó de la mano, guiandolo hacia la enfermería, iba lento, pues aún no acaba el festival, así que tenía tiempo de ayudar al pequeño y buscar a Min. Después de subir las escaleras, llegaron a la enfermería, el avellana abrió la puerta encontrándose con Yoongi quien tenía un puchero en los labios, mirando como un gato agazapado a la enfermera.
-Cielo...por favor necesito que te quedes quie
-¡Tócame con esa cosa y me encargo de romperte el hueso! -se hecho más hacia atrás con el ceño fruncido.
La mujer suspiró, miro a los dos pequeños quienes miraban la escena algo cómica, Taehyung sin embargo, estaba feliz pues al fin había encontrado a su querido Yoongi. El niño detrás de él asomó su cabecita, pero rápidamente se escondió al ver a Min.
-Oh, ¿qué ocurre? -preguntó con voz dulce la enfermera, el pelinegro corrió a sus brazos queriendo ser protegido de un molesto Min Yoongi, la chica miró sus rasguños- ahora te curo cariño, Yoongi cielo te podrías bajar. Asumo que te sientes mejor.
El pálido fulminó con la mirada al mas pequeño quien sentía sus ojitos cristalizarse nuevamente, algunas lágrimas rebeldes se salieron, la mujer abrazó al pelinegro para que estuviera más calmado. Kim se acercó a la camilla tomando de la mano a Yoongi, esté quería protestar, pero fue interrumpido por el avellana quien ya se lo llevaba de ahí.
-Gracias por cuidar a mi gatito, adiós niño -se despidió de ambos, la enfermera sonrió con ternura mientras que el menor no quitó la vista de aquel chico que lo salvó hasta que su cuerpo desapareció de la puerta. Sin darse cuenta de sus pómulos teñidos de un color carmesí.
En los pasillos, Yoongi forcejeaba para que el menor lo soltara de una buena vez, cosa que no ocurrió pues Taehyung iba en su mundo de unicornios, dónde su pelinegro le mimaba con abrazos y besos, su burbuja se rompió al sentir un dolor en su brazo, automáticamente soltó el agarre de la pálida mano de su mayor quien aprovechó para correr lejos del avellana. Kim miró el lugar adonde se originaba el punzante dolor, los dientitos de Min estaban marcados en su brazo.
Ignoró aquella molestia buscando con la mirada a Yoongi, la puerta que daba para las canchas quedó abierta, el avellana no lo pensó, siguió aquel rastro imaginario, divisó la figura de su gatito en las gradas hecho bola. Con sigilo camino hasta él, una vez frente a frente, le sonrío.
El pálido alzó su rostro, se sobresalto al ver aquella sonrisa del menor, no había escapatoria, se sentó con el ceño fruncido evitando cualquier contacto visual con Taehyung quien aún con aquella dulce sonrisa se acercó más al rostro del pálido.
-T-Taehyung.
-¿Por qué huyes gatito?yo te cuidaré, no dejaré que alguien se atreva a lastimarte. -su voz era algo ronca, pero sin perder la inocencia que lo caracteriza.
Min por fin lo miró, sentía la cálida respiración del menor, ya no quería huir, sentía calma, como si estuviese en un cuento de hadas, los castaños ojos de Taehyung miraban aquellos oscuros de Yoongi quien parecía ceder a tanta tranquilidad.
Sus labios estaban a metros de juntarse, claro que ellos no sabían el significado de un beso, pero, ¿Importaba?Kim veía a su papá y mamá besarse porque se quieren, entonces sí el quería a su gatito debía hacer lo mismo, ¿No?. Corto la poca distancia dejando un torpe beso en los delgados y rojos labios del pelinegro quien cerró sus ojitos debido a la impresión.
Rápidamente se separó, Yoongi tenía un muy notorio sonrojo, sus manitas fueron a su boca donde segundos antes Taehyung posó sus labios, quien, le gustaba ver al pálido con ese bonito color carmesí en su carita, soltó una risita, con intenciones de otro beso se acercó, el mayor asustado lo empujó haciendo que sus ojos se abrieran de golpe. Pues estaban un poco lejos del suelo, para no caer de espaldas, su cuerpo fue hacia adelante cayendo encima de su gatito.
Un jadeo de escuchó por parte de Yoongi, aunque el avellana no pesara mucho, el golpe con el metal duro lastimó su espalda, Kim miró la mueca de dolor que tenía el pálido, se levantó, ayudo a su gatito quien no quería si quiera verlo, pero al final cedió. Bajaron los escalones hasta llegar al pasto donde era movido por la brisa. Min miró al menor caminar aún tomándolo de su mano, comenzó a gustarle que sus manitas estuvieran unidas, hasta que...
-Tu mano -dijo con el ceño fruncido.
El avellana se frenó, curioso miro al mayor quien parecía ver algo interesante el las manos unidas. Ladeó esperando a que Yoongi siguiera, claro que tardo, pues analizaba que estaba mal.
-Es más grande que la mía, eso no es justo -con un puchero soltó la mano de Taehyung, cruzó sus brazos mientras molesto miraba el suelo.
Aún confundido, abrió y cerró sus manos varias veces, sí, era algo grande, pero, no entendía porque esto disgustaba al pálido quien seguía sumido en su berrinche. Taehyung lo abrazo tomando las manitas que poseía el mayor.
-Son suaves, pequeñas, me gusta que sea así, porque tú no tendrás que lastimarte cuando vivamos juntos, y yo te protegere, mi papá las tiene muy grandes -exagero la palabra, su gatito lo miraba con atención- y, a mami le gustan, porque dice que ella se siente a salvo cuando caminan en la calle.
Yoongi analizó cada palabra, se sonrojo, pero terminó por sonreír y asentir. Su madre alguna vez le dijo que el merecía protección, pero que ella no estaría siempre para él, al menos, entendió que Taehyung estaría con él. Aquellas traviesas mariposas inundaron su estómago. Jamás estaría solo.
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gusto ㆐♡
RomanceNamjoon es un niño que descubre el pequeño cariño hacia otro niño de nombre Jimin.