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Nada nuevo, al menos para Namjoon y Yoongi quienes estaban en uno de los casilleros tratando de no ser encontrados por sus novios, sí, ahora los menores se auto denominaron así sin el consentimiento de los mayores quienes apenas tenían la mínima idea de que significaba tener un novio, se miraron queriendo ser tragados por la tierra, bueno, menos Namjoon.

Por alguna extraña razón el de piel canela sentía lindo cuando su esponjoso menor lo llamaba por ese curioso apodo, además de hacerlo con mucho cariño que nadie ni nada podía resistir, ni el mismo Namjoon quien de vez en cuando tenía una sonrisa tonta en su rostro cada que recordaba a su Jimin decirle novio.

Por otro lado Yoongi quería morir, él sabía perfectamente que significaba, y que Taehyung le dijera así no era lo mejor de lo mejor, apenas podía soportar los abrazos, mimos, apodos, vamos, un menor bastante meloso, aunque, no podía negar que cuando el avellana le daba atención sus pómulos se tenían de color carmesí, una reacción del cuerpo, se convencía aunque, era una hermosa mentira que él pequeño pálido no aceptaba.

—Escucha mocoso, tú saldrás cuidando que ninguno de los pulgosos esos nos vean, esto es incómodo —dijo con algo de desesperación en su voz, no le gustaba tener al moreno tan cerca.

Trago saliva, no, no podía, miro a su hyung quien tenía cara de póker, sí, no tenía ninguna opción, tomo tanto aire que seguramente sus pulmones agradecieron eso, abrió la puerta cuidadosamente, miró a los lados, nada, oh, qué pasaría si, Namjoon era observado a lo lejos por el tierno rubio quien sonreía victorioso.

Puso un pie fuera del casillero, Yoongi al darse cuenta que este había tardado, lo empujó haciendo algo de ruido, el moreno miró paranoico a todas direcciones, no estaba nadie, frunció su ceño ante su mayor quien le resto importancia cerrando el casillero con cuidado.

Caminaron por el pasillo que daba a la salida, Min tenía la ideología de que los menores estaban en la segunda planta aún buscándolos, lo que, según él le daba ventaja, avanzó más rápido hacia su ansiada libertad que no duró más de unos segundos pues...

—¡Novio gatito!

—¡Jodida mierda!

El pálido corrió hacia el lado izquierdo, tan cerca que estaba, ahora era perseguido por un Taehyung alegre con los brazos abiertos para poder apretarlo en un gran abrazo, amaba el pequeño cuerpo del pálido. Namjoon se quedó quieto, el tampoco saldría de ahí, Jimin estaba por ahí, incluso detrás de él, ese pensamiento lo hizo entrar en pánico.

—Joonie es un mal novio...

Escucho la vocecita del rubio, se giró encontrándose con los ojitos cristalizados del más pequeño y un puchero, su corazón se estrujó, si algo odiaba en este mundo era ver a su tierno mochi llorar. Se acercó para limpiar las lágrimas en las pomposas mejillas del menor quien se dejó.

—Y-yo, perdón, no llores mochi, p-por favor —sentía que el también lloraría, abrazó al pequeño Jimin quien correspondió el abrazo.

De pronto una risita se escuchó sacando de las casillas a Namjoon quien separó un poco al más pequeño, sus ojos estaban rojos, no estaba llorando, algo hizo que las lágrimas salieran sin necesidad de sentirse triste, el mayor juró morir, había sido engañado.

—Novio bobito~ —canturreo victorioso ante la atenta mirada de su mayor quien no sabía si reír o sonrojarse por dejarse engañar tan fácil.

—Mochi, no hagas eso de nuevo...

El menor paró de celebrar su aparente victoria, tomó las manos del mayor, se quedaron ahí, mirándose a los ojos, en un silencio cómodo hasta que el rubio habló.

—Sólo quiero mimos de novio Joonie, mamá dice que los novios siempre están con sus otros novios, así que, yo quiero que me mimes —habló sincero sin dejar de mirar a su hyung.

Namjoon casi muere de ternura, pues ante la explicación el rubio tenía los pómulos rojos, sus labios formando pucheros de confusión, amaba que su mochi le amara de una forma pura e inocente, como lo quería, río levemente captando la atención del más bajo.

—Si mochi quería mimos tiene que pedirlos, yo no le negaré nada a mi novio —dijo abrazando una vez más al rubio quien casi estalla de la emoción.

Nuevamente correspondió, soltando palabras identenibles, estaba feliz, llegó un punto dónde se separó del mayor, hizo que se pusieran a su estatura, Namjoon sin entender bien obedeció, atengo ante los nervioso movimientos del contrario, llevo sus manitas a los mofletes del moreno, quien estaba a desmayarse por el sonrojo en sus mejillas, sintió la calidez del menor cerca, nuevamente cerró los ojos está vez espetando un beso en su naricita.

Está vez no sería así, Jimin lo beso en los labios, con inocencia pues fue sólo un piquito lleno de amor, después de alejarse miró como el mayor abrió los ojos poco a poco, sonrojado sonrió mirando como el rubio también comenzaba a sonrojarse.

—Te quiero mochi.

—Y-yo amo a hyung —dijo bajito.

—¿Qué?

Se mordió su labio, dios, nunca fue tan valiente de decirle algo así y menos a su hyung, junto el suficiente valor para poder decirlo como los te quiero, conecto miradas con el mayor quien quería saber aquella palabra que el tierno rubio le dijo.

—T-te amo.

—Oye mochi —susurró— yo también te amo.

Abrió los ojos, ¿su hyung acababa de decirlo?, Atónito y sonrojado se quedó mirando al moreno quien sonreía, aunque también sentía un revoltijo en su estómago, no quería verse nervioso pues Jimin se sentiría igual, tomó la manita de este, comenzando a caminar hacia la salida.

Una vez afuera, Jimin aún seguía analizando todo, Namjoon muerto de ternura besó la frente del más bajito rápidamente, si antes sentía mariposas, pues ahora era un nido, el rubio abrazo el torso del moreno quién acarició el cabello esponjoso, pasaron unos minutos, entonces Jimin se separó un poco mostrando su meñique.

Su mayor frunció el ceño, entonces el más pequeño habló.

—Cuando seamos grandes nos casaremos, tendremos muchos animalitos y nos diremos te amo siempre —logró decir sin tartamudeo sorprendiendo al más grande— ¿Lo prometes?

Sin hacerlo esperar, entrelazo su meñique con el más pequeño, se miraron, sólo faltaba aquella hermosa palabra que sellaba toda promesa.

—Lo prometo, mochi.




Yyy acabó, espero que les haya gustado, escribir esto me hizo recordar la infancia, gracias por sus comentarios que me animaron a seguir, espero poder seguir haciendo este tipo de historias llenas de puro soft. En fin, me despido y gracias nuevamente, bay bay~

gusto ㆐♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora