Crónica VI- La sombra del camino

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Escrito por: Rikus

-¿Mamá?- Tras haber despertado de su letargo, Umbra regresó a su casa, tan solo para descubrir que había sido abandonada hacía meses.- Vaya, aquí no hay nadie... Me pregunto dónde estará.-

El chico se dirigió a su habitación para dejar sus cosas, pero allí vio algo sobre su cama. Sobresaltado, cerró la puerta de golpe, para luego ir abriéndola poco a poco para mirar a través de la pequeña abertura.

-Es... ¿Es un Pikachu?- Entró en la habitación para poder observar al pokémon que ahora habitaba su cama.- ¿Qué haces en mi habitación?- Tras decirlo, se puso la mano la mano en la cabeza.- Ya, como si pudieses contestarme... Los pokémon no hablan.- Tras ese extraño monólogo consigo mismo, salió de la casa.

Unos días después comenzó un viaje con el objetivo de encontrar a Yveltal, aunque notó que el pequeño pokémon le seguía.

-Deja de seguirme, no soy tu entrenador.- Sin embargo, el Mimikyu no parecía querer hacerle caso. Cuando un entrenador retó a Umbra a un combate, este actuó como su pokémon, derrotando a un Totodile a base de arañazos. Al ver que el pequeño no le haría caso, decidió llevarlo consigo por su viaje por la región de Johto.

Después de un tiempo con Morti descubriendo cosas sobre Mimikyu, y tras lograr obtener todas las medallas de gimnasio, Umbra viajó a la región de Kalos para obtener más información sobre Yveltal, aunque solo se topó con rumores, aunque algunos apuntaban a que podría encontrarse en la región de Naga. Así pues, Umbra reunió todo el dinero que pudo y viajó a la lejana región.

-Bueno, parece que ahora soy entrenador... Aunque si quiero tener alguna oportunidad contra Yveltal, tendré que tener un buen equipo...

"¿En qué habías pensado?"

-Bueno, pues quizá capturar a un... E-espera... ¿Has hablado?

"Siempre he podido hablar... Pero tú me dijiste que los pokémon no hablaban."

Tras unos segundos en los que Umbra trató de procesar lo que acababa de ocurrir, llamó al resto de sus pokémon para hacer la prueba, sin éxito... Parecía que al único al que entendía era al pequeño fantasma.

-Bueno, como sea... Nos vamos a volver más fuertes. Viajaremos a Naga, derrotaremos a todos los entrenadores que nos encontremos y encontraremos a Yveltal para conseguir nuestra venganza...- Y tras pronunciar esas palabras, Umbra cayó dormido.


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