De camino al hospital...
Ese chico es un demente, ¿a quién se le ocurre hacer esa clase de cosas?, sólo a él. No mentiré al decir que me atrae físicamente pero se pasa de la raya afirmando que yo pienso que él es interesante, no, no lo es, o bueno, tal vez sí, pero sólo un poco.
En la clínica.
TOC, TOC... - entro.
-¡Buenas noches mi flor!
- ¡Emily! Creía que ya no vendrías, el horario de visita se ha acabado.
- Lo sé, pero le he suplicado a la enfermera que me dejara verte dos minutos y me iba.
- Qué mona es. ¿Qué tal te ha ido el día?
- Bien, ¿a ti?
- Muy bien, como siempre. Hoy me han hecho unas pruebas y dicen que de momento todo va bien.
- Me alegro cariño, poco a poco todo se va arreglando – la abrazo con delicadeza.
- ¡Sí!
- Te tengo que contar algo.
- Cuenta antes de que venga la enfermera a echarte – bromea.
- Ayer cuando me iba hacia casa, sin querer me choque con un chico guapísimo, le pedí disculpas y me dijo que esperaba tener más accidentes así, me despedí y me dijo que ya nos veríamos pronto. No sabes la cara que se me quedó al oír esas palabras.
- Que suerte tienes, a mi nunca me ha pasado eso.
- Espera, espera, cuando estaba a punto de irme a dormir me sonó el móvil, era él y le pregunté que como había averiguado mi nombre y mi número y se hizo el graciosillo un rato y luego me dijo que al chocarme con él se me había caído la cartera.
- ¿Enserio? - se le forma una sonrisa.
- Sí, y quedamos para que me la devolviera hoy. Hemos quedado y no me quería devolver la cartera si no le prometía que nos volveríamos a ver, al final se lo he prometido porque le había dicho que no y se estaba yendo con ella. Está chiflado.
- ¿Vas a quedar con él?
- Ni loca, se lo he prometido para que me la devolviera.
- Si dices que es guapo, yo intentaría conocerle. No puedes estar toda la vida lamentando lo ocurrido con Mario, no cierres las puertas de tu vida a la gente que se interesa por ti, hazme caso.
- ¿Me lo dices enserio? Pero si es un desconocido, ¿a quién se le ocurre decirme eso?
- A él, por cierto, ¿cómo se llama?
- Raúl.
- Bonito nombre, parece ser el chico perfecto, eh.
- Anda ya, si es un creído.
- Un creído guapo.
TOC, TOC...
Entra la enfermera.
- Chicas siento molestaros pero el periodo de tiempo se ha acabado.
- De acuerdo, yo ya me voy – me levanto – Adiós princesa, nos vemos mañana – le beso la frente.
- Adiós cabezota, ¡te quiero!
- Yo también – me marcho.
En casa.
- ¡Buenas!
- Hola cielo, ¿qué tal te ha ido el día? Siento no haberte avisado antes de que no venía a comer.
- No pasa nada mamá, ha ido bien, al fin tengo mi cartera.
- Me alegro, la cena está servida.
- Ah, si, bueno, no tengo hambre, me voy a dormir, estoy muy cansada.
- Hija, deberías comer algo, es malo no comer, tú lo sabes más que nadie.
- Vale, cogeré una manzana – le guiño un ojo.
- Así me gusta, buenas noches cariño.
- Buenas noches mamá.
Subo a mi habitación mientras me como la manzana. Cuando me la acabo voy a lavarme los dientes.
- Al fin en casa, que día más duro.
RING, RING...
- Ganas de molestar que tiene la gente, seguro que es el chiflado ese.
Desbloqueo el móvil y abro la aplicación de Whatsapp.
- ¿Es real? - me froto los ojos – es él, otra vez.
Leo lo que pone.
- <<Emily, tienes que perdonarme, por favor. No sabes lo difícil que se me está haciendo todo desde el día en que me dejaste, yo te quiero, te quiero de verdad, y lamento haberte hecho eso, no era consciente de ello, tienes que creerme. Te necesito, y no me cansaré de intentarlo hasta que vuelva a tenerte en mis brazos. Te quiero mucho, mi princesa.>>
Se me saltan las lágrimas, no puede ser cierto, ¿por qué tiene que hacerme las cosas más difíciles de lo que son?, yo le odio, le odio pero también le quiero. Quiera o no, él ha estado siempre a mi lado tanto en los momentos buenos como en los malos, pero fuera consciente o no, lo hizo. Ahora mismo se me hace imposible perdonarle, no puedo con mi alma. No sé si contestarle o no.
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Lo siento, pero te quiero
Teen FictionEmily, es una chica de diecisiete años. Hace unos meses gracias a su novio Mario consiguió superar un problema por el cual había sufrido durante años. Él es el típico chico inteligente y guapo al que todas quieren en su vida. Lucía, la madre, trabaj...