CAPITULO 2

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TOC, TOC, TOC...

- ¿Quién es? - entro.

- ¿Cómo que quién soy, esperabas a alguien o qué? - digo bromeando.

- Jajajaja, no seas tonta, lo decía adrede – sonríe.

- ¿Qué tal está mi flor favorita? - le pregunto mientras me acerco a darle un abrazo y dos besos.

- Bien – me estrecha entre sus delicados brazos – aburrida, como siempre, ¿y tú, qué tal estás, mejor?

- Bueno, sí, verte a ti es lo que me ha alegrado el día, Carlota.

- Qué idiota eres! - se le vuelve a dibujar otra sonrisa en el rostro.

- Mira que tú... - le saco la lengua – Bueno, ¿y qué, te han informado de algo los médicos?

-¡Sí! - grita – Me han anunciado que dentro de una semana me harán la última quimioterapia, si todo va bien, claro está.

- ¡Dios, qué bien, joder! - la abrazo y le doy achuchones – Estoy muy contenta, ya verás como todo saldrá bien, ¡campeona!

- Estoy emocionadísima, al fin saldré de está cárcel.

- Te entiendo, no sé cómo aguantas estar aquí todo el día, pero bueno, pronto te volveré a tener en casa cada fin de semana.

- ¡Síiiii! Tengo muchísimas ganas de pisar la calle y volver a mi vida normal.

- Ya queda poco cielo – le acaricio el hombro.

- Cambiemos de tema. ¿Tu madre te ha dicho algo sobre Mario?

- Sí, justo se ha ido ha subido a mi habitación, me ha preguntado que qué había pasado y me he negado a responderle. Ya sabes como se pone luego, haciendo mil y una preguntas y me acabo estresando; bastante mal lo estoy llevando como para ir dando explicaciones.

- Pobre, tía, se preocupa por ti, deberías darle una oportunidad, cielo. Desde que se separaron tus padres te has distanciado muchísimo de ella, piensa que sólo te tiene a ti Emily.

-Lo sé... - pongo mala cara – Pero fue culpa suya que mi padre se fuera, desde ese día no he vuelto a saber nada más de él, se fue de un día para otro, se marcho para no volver. Mi madre no pensó en nosotros cuando se veía de escondidas con su amante, sólo le importó su felicidad dejando a un lado la nuestra. Y ya sabes el final de la historia, mi padre la desenmascaró de pleno y esa misma noche decidió abandonarnos.

- Pero es tu madre, te quiere un montón a pesar del error que cometió. Creo que deberías ir pensando perdonarla, hace cuatro años de ello, tienes que superarlo o te arrepentirás con el tiempo, hazme caso amor.

- Tienes razón, pero entre éste tema y el del idiota ese, no estoy como para ir a hablar con mi madre sobre esto.

-Mientras decidas dar un paso hacia delante me quedaré tranquila – sonríe.

TOC, TOC, TOC... - se abre la puerta.

- Buenas noches guapas, vengo a anunciaros que el horario de visitas se ha acabado. Lo siento.

- Oh, bueno, no pasa nada, – le digo- yo ya me iba.

- ¡Emily! Nos vemos mañana, ya me avisaras cuando vengas.

- Por supuesto pequeña guerrera – le doy un beso en la mejilla y luego un fuerte abrazo.

- Hasta mañana, te quiero muchísimo, ¿si?

Lo siento, pero te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora