Capítulo 5: Mich

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Horas más tarde

Las tres chicas iban en un taxi de camino a encontrarse con Harry en la puerta del estudio de tatuajes.

―No entiendo porque nos tuvimos que tomar un taxi. No te bastó con hacerme mudar a ese nido de ratas donde no puedo pegar un ojo porque si me duermo, estoy segura de que la rarita es capaz de secuestrarme para sacarme la piel y hacerse un tapado ―protestó la latina nuevamente.

Desde que Camila le había arrebatado de un manotazo las llaves de su auto, la cara de Verónica no había cambiado. Se subió al taxi, se cruzó de brazos y se encargó de actualizar sus protestas a cada rato― ¿Qué tienes contra mi Camila? ¿Por qué no dejas que use mi hermoso coche? ―presionó.

Camila no quería volver a contestar la misma pregunta, no quería que Verónica sacara por tercera vez de sus pensamientos. Su mente estaba en el lugar que quería y no quería interrumpirla, Así que decidió ignorar a su amiga una vez más.

La empresaria no entendía su cuerpo, no entendía su mente, no entendía como se comportaba cuando Lauren estaba frente a ella. Cuando la chica dormía, que más hubiera querido Camila que acostarse a su lado y mirarla sin cansancio. Cuando despertó asustada por el exabrupto de Lucy, Camila no pudo evitar querer tomarla entre sus brazos y tenerla segura entre ellos hasta que la ojiverde se tranquilizara. ¿Pero cómo podía hacer eso si la otra chica apenas permitía que estuvieran a unos cuantos pasos de distancia? Se preguntó a sí misma. Pregunta que la hizo mirar a la bailarina que tenía a su lado, Lucy. Lucy había visto lo mismo que ella, la bailarina también había presenciado la forma en que Lauren llegó a temblar por el solo hecho tener las manos de Camila en cada uno de sus brazos.

Evidentemente a la ojiverde la ponía incomoda la presencia de otras personas a su alrededor, y ni hablar de que otra persona se acercara a ella o intentara tocarla. La misma Camila alcanzó a ver como apenas ellas salían por la puerta del departamento, todo el cuerpo de la otra chica se relaja, y si no hubiese sido porque en ese momento Verónica había empezado con sus chillidos, la morena hubiera jurado que escuchó a Verónica suspirar.

―Si yo hubiera manejado ya hubiéramos llegado ¿Sabes? ―al parecer Verónica no se callaba― si yo hubiera manejado MI COCHE, no tendríamos que ir todas apretujadas en este mugriento carcacho y...

―Hazme el favor de callarte Verónica ―La latina lo había logrado, había logrado que Camila saliera de sus pensamientos― ¿Cuántas veces tengo que explicarte que por unos meses hay que tratar de pasar desapercibidas? ¡Contéstame Verónica! ¿Cuántas veces tengo que explicarte? ―insistió irritada.

La latina cruzó aún más sus brazos de ser posible― Si no me dejaste usar mi Porsche, al menos hubiéramos salido en tu Mercedes ―alcanzó a murmurar.

Gracias a Dios que el taxista frenó antes de que Camila pudiera contestar.

La morena pudo divisar a un impaciente Harry en la vereda― Dijeron en una hora ―les reclamó el chico apenas las tuvo de frente.

―Calma tu concha princesita, y no me mires así ―lo frenó Verónica― SI hubiéramos usado MI...

―YA SABEMOS QUE SI HUBIÉRAMOS USADO TU COCHE HUBIÉRAMOS LLEGADO ANTES, PERO NO LO HICIMOS VERÓNICA. YA NOS TIENES CANSADA CON TUS QUEJAS ―para

sorpresa de los otros tres, Lucy había perdido la paciencia que la caracteriza. Las idas y vueltas con la latina no la tenían bien.

Después de la esta de despedida, se había prometido firmemente que no iba a dejar que Verónica hiciera y deshiciera cuando ella quisiera, se iba a poner firme en exigir de la latina mucho más de las migajas que recibía. Pero después la estúpida de Verónica la tuvo que seguir a su cuarto y bastó con que le susurrara dos o tres cosas lindas para que Lucy dejara que Verónica la pusiera contra la pared y la hiciera gritar rápidamente su nombre. Las convicciones de la bailarían se habían ido a la miércole junto con la ropa interior de la misma.

Soy Para Ti (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora