Soy Para Ti (Camren G!P)

Capítulo 30: Hasta aquí llegamos.

El cuerpo de la ojiverde empezó a bajar...

―¡QUE LOS CUMPLA FELIZ! ¡QUE LOS CUMPLA FELIZ! ―Lauren se incorporó rápidamente volviendo a apretar la cajita entre sus manos. Apenas se reincorporó del todo vio a Verónica y Lucy entrar con una enorme torta entres sus manos. Cerca de ellas estaban Keaton y Connor. Las velas del pastel estaban prendidas y detrás de ellos venían todos los amigos de Camila que estaban aquella vez en el departamento más un montón de gente que la ojiverde no conocía― ¡QUE LOS CUMPLAS QUERIDA CAMILA! ¡QUE LOS CUMPLA FELIZ! ―La ojiverde se hizo para atrás de inmediato dando lugar a que Vero y la bailarina se acercaran para que Camila soplara las velas.

La pelirroja tenía una sensación rara, sus ojos iban entre Lauren y sus amigos― ¿Tu sabías de esto? ―le preguntó a la ojiverde agarrando su mano. Lauren negó rápidamente, esto no le gustaba nada pero si su novia estaba feliz no había nada que hacer.

―¡Es una sorpresa! ¡Sopla ya Pelirroja culona, que me estoy cansando de tener este estúpido pastel! ―Por la música ninguna de las tres chicas alcanzó a escuchar a Lauren murmurar lo perfecto que era la cola de Camila― Ally llamó a Lucy para pedirle tu teléfono y de paso nos contó de la reserva de la rari en este lugar ―dijo la latina mirando de costado a Lauren― Tan solo un llamado y organicé todo ¿Verónica Iglesias puede o no con todo? ―Verónica se sentía orgullosa mientras que Lauren estaba planeando una forma de comunicarse con su empleada para despedirla.

―¡Pide tres deseos Camilinha! ―la animó Lucy para que soplara las velas.

Camila sonrió y tomó aire para apagar las veinticinco velitas. Todo el mundo en la sala aplaudió y Lauren tuvo que soltar a su novia para que pudiera recibir los saludos de toda la gente que quería felicitarla.

Poco le molestaba todo eso mientras la sonrisa de la empresaria seguía en su lugar, el problema llegó cuando Lauren vio al estúpido chico de peinado raro acercarse con su sonrisa seductora y caminando como si se llevara todas las miradas del lugar. Lauren detestaba a ese chico más que a ninguno, bueno el otro alto tampoco le caía bien. Ese era Austin pero al menos no se trataba de comer a Camila cada vez que la veía.

―¡Camila! ―la saludó Drew abriendo sus brazos para abrazar a la Pelirroja― Que bueno verte y encima en tanto detalle ―los ojos del chico se fueron hacia el escote de la empresaria y Lauren tuvo que obligarse a clavar sus pies en el piso.

La ojiverde odió que la sonrisa de Camila siguiera allí aunque estuviera el chico y le dijera cosas que Lauren no aprobaba.

―¡Drew! ―la pelirroja lo correspondió el saludo y se dejó abrazar por el muchacho. Lauren pudo ver que el chico quiso besar en la boca a Camila pero ella lo esquivó con facilidad y le puso la mejilla. El chico se dio cuenta y rio con una carcajada. Lauren pensó que el chico se veía bien. Era alto y tenía su físico marcado. Vestía con ropa cara y moderna y tanto su color de piel como su peinado combinaban a la perfección el look de chico malo que atraía a casi todas las mujeres. La ojiverde veía a su novia interactuar con el muchacho y veía la pareja perfecta, ella no le llegaba ni a los talones a Drew.

―¿Cómo estás Drew? ―la voz de Camila la sacó de sus pensamiento.

―Yo bien Mila, aunque no tan bien como tú ―le dijo mirando a la ojiverde que estaba oculta detrás de Camila.

La pelirroja tomó de la mano a su chica― Ya conoces a Lauren ¿cierto? ―le preguntó Camila a su ex amante.

―Claro, he escuchado todo de ella y cuando digo todo es TODO ―El chico miró a la entrepierna de la tatuadora con especial énfasis. Con Vero la chismosa era imposible que nadie se enterara― ¿Qué tal? ―Drew le estiró el brazo a la ojiverde y Lauren no dudó en corresponder el apretón de manos con la mayor fuerza posible― ¿Tú le has hablado de mi Camila? ¿Le contaste de nuestros revolcones prohibidos? ―Lauren quería arrancarle la ceja que movía atrevidamente de un puñetazo.