Soy Para Ti (Camren G!P)

Capítulo 32: Y la cuenta está empatada.

Miércoles en la tarde - oficina de Camila

―¡Camila! ¿Estás lista? ―Verónica entraba de golpe en la oficina de su socia, como ya era de costumbre. Un cierto nerviosismo en la latina hacía saber que este no era un día cualquiera― ¿Qué pasa? ―se frenó en seco cuando vio al Doctor personal de Camila sacándole sangre a su amiga.

―La señorita Cabello no se sentía bien y me pidió que llamara al médico ―contestó una atenta Dinah.

Verónica frunció el ceño y se acercó a la ex morena preocupada― ¿Hay algún problema?

¿Tuviste otro mareo Mila? ¿Almorzaste? Lucy me dijo que vigilara que comieras ―indagó.

Camila giró los ojos, era raro ver a Verónica preocupada por alguien, pero cuando lo estaba era verdaderamente escalofriante― Solo es rutina Vero. No me he sentido muy bien estos días y el Doctor piensa que puede ser algo que estoy comiendo y no me está haciendo bien―contó― Y deja de ser tan chupa medias de Lucy ¿Quieres? ―la latina estaba cumpliendo al pie de la letra con su plan "Rescatando el amor de Lucy"

―¡Bien! ―el Doctor terminó la extracción y se aseguró de guardar todas sus pertenencias― No se preocupe señorita Iglesias, por lo que la señorita Cabello me ha contado, estoy seguro de que es una simple indigestión sumado con un posible cuadro de stress y nervios ―aseguró― Pero de paso usamos estos análisis para un chequeo diario―agregó― Los resultados van a estar para el viernes ―agregó agarrando su ordenado maletín.

―Muchas gracias Doctor ―dijo Camila― Dinah lo va a acompañar ―el hombre asintió y siguió a la mujer hasta la puerta.

―Oye Mila, si quieres puedo hablar con la secretaria de George y pedirle que nos pasen la reunión...

―¡Ni se te ocurra Verónica! ―Camila estaba lista― Sabes que desde que llegamos a New York tengo los ojos en ese negocio, no pienso dejar pasar la oportunidad ―le dijo mientras agarraba su cartera. Mientras Camila estaba vestida con un impecable vestido negro, con su cabello agarrado en una tirante cola, Verónica tenía el pelo suelto y lo combinaba con un serio traje de mujer empresarial.

―Solo preguntaba para cumplir con el deber de amiga y porque Lucy me obliga ―se hizo la despreocupada― Estuve repasando las cifras con Michael ―al parecer alguien había hecho un nuevo amigo― Y se quedó sorprendido de mis números ―y admirador― Aunque cree que podemos apretarlo por el lado de los costos un poco más―Camila sonrió ante esto, los Grande no tenían salida.

―De acuerdo. Dejo eso en tus manos ―le dijo mientras abría la puerta de su oficina para dejar pasar a su amiga― Dinah, ya sabes dónde voy a estar, ve preparando el champagne―le dijo a su secretaria.

―Y avísale a Lucy que paso a buscarla por el estudio de danzas ―esta noche toca festejo parece.

―Por supuesto señoritas. Mucha suerte ―la secretaria las despidió con una sonrisa.

Más tarde - Tiffany & Grande Co

―Por aquí por favor ―Lisa, la secretaria de George Grande las hacía pasar a la oficina del hombre― El señor Grande va a estar con ustedes en unos segundos ―les informó― ¿Puedo traerles algo? ―preguntó.

―Un café negro para mi ―le dijo Verónica sin mirarla― Bien caliente, si viene frio no se moleste en traerlo ―agregó exigente.

Camila rechazó la oferta con un gesto de su mano y la secretaria salió del lugar.