Y las cosas empeoraban cada vez más, me sentía un inútil, ya no quería ir al colegio, quería dejarlo todo y que pasara algo realmente malo o bueno que hiciera que me motivara a hacer algo pero nada pasaba.
Continué llorando durante varios meses, mi vida estaba perdiendo el sentido, quería morir, quería suicidarme y acabar con todo esto.
Luego cuando tenía 17 años las cosas ya se iban al caos literalmente, era tanta la pena, confusión, pensar en cosas suicidas que empecé a sentir como un miedo intenso e incontrolable, me daban ganas de huir cuando me encontraba en lugares donde había mucha gente junta y que caminaba muy rápido; no lo entendía en absoluto, así que le pedí a mis padres que me llevaran al psicólogo, creía que era la única forma de que las cosas mejoraran.
Al ir al psicólogo me enteré que ese miedo intenso que sentía era algo llamado crisis de pánico, fue la primera vez que oía ese concepto y bueno a pesar de haber aprendido algo nuevo las crisis continuaban.
Me daban dos veces a la semana, era muy incómodo, me daba vergüenza que me vieran así los estudiantes y mis compañeros del colegio.
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Ser Chico Trans
Non-FictionEsta es mi historia de cómo fui notando que soy trans, como fue salir del clóset con mis amigos y...