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Al terminar la fiesta, Bonnie se fue junto con Chica a sus respectivas casas. A Bonnie le preocupaba que Chica se fuera a su casa a esas horas peligrosas de la noche; así que la acompaño a la puerta de su casa.
La madre de Chica justamente estaba en el living esperando la llegada de su única hija. Era primera vez que Chica salía en la noche.
-¿Por qué tardaste tanto? -La madre de Chica se levantó rapídamente del sofá y con una mirada preocupada se acercó hacia su hija. Y al instante notó la prescencia del pelimorado.
-A-Ah, ¿Es tú amigo? -La rubia mayor miró con desconfianza al chico de orbes rojizas. Y este con una nerviosa sonrisa le respondió.
-E-Eh sí, soy Bonnie, amigo de Chica. -El pelimorado soltó una nerviosa risa mientras mirada timidamente a su amiga de orbes lila.
-Bien, ya Chica ve a dormir. Un gusto Bonnie. -La mujer con una sonrisa cerró la puerta rapidamente.
Bonnie quedó confundido pero no le importó bastante y se dirijió hacia su hogar.
Por otro lado, Chica miraba el techo de su habitación, aún en su mente estaba su mejor amigo. Y a si misma se preguntó:
-Bonnie Bunny, ¿por qué demonios eres tan perfecto?
