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La cafetería del colegio se encuentra en su barullo habitual; al fondo, en la mesa más alejada de la sala, se ubica un dúo singular de amigos. Un rubio platinado y un azabache natural, quienes son marginados de lo que sea que esté ocurriendo en ese lugar. Enormes paredes que contienen herméticamente secretos, confesiones y chismes adolescentes. Incluso JungKook aporta leña al cotilleo del almuerzo. Su único amigo, el cual ha estado comiendo sus papas fritas mientras le escucha, no parece tan interesado en saber quién o qué le regalaron a su amigo. Kim TaeHyung era un chico de 17 años, que por desfortunios de la vida había tenido que repetir cursos completos debido a su personalidad problemática y altanera. Personalidad que se apaciguó cuando conoció al azabache frente a él, quien se volvió su amigo de una peculiar forma.

Aunque esa es otra historia.

ㅡTe lo juro, hyung. ㅡtrataba de hacerle entender el azabache, mientras hacía exagerados ademanes con el propósito de ser escuchado. ㅡNadie vio, esta es la segunda semana donde las gomitas aparecen. A veces con notas, a veces solo la bolsita bien adornada... Es extraño. ㅡmusitó desgastado, porque cada vez que lo contaba nuevamente, se desanimaba más. JungKook quería saber la identidad de aquella persona que le arrancaba sonrisas cada mañana.

ㅡ¿Extraño? Es estúpidamente cliché. ㅡle señaló con una de sus papas bañada en salsa de tomate, haciendo notar su inconformidad. ㅡNo importa de quién se trate, seguramente debe ser un romántico empedernido de esos ñoños que escriben poemas en sus libretas y se pajean viendo a la profesora de cálculo, porque son más vírgenes que el aceite de oliva. Debes ser su capricho o fetiche, ya se le pasará. ㅡexplicó con diversión, viendo la expresión de su amigo deformarse por el disgusto. No lo decía totalmente en serio, aunque siempre podía haber algo de verdad en sus palabras ¿no?

JungKook suspiró rendido, pensando en la enorme posibilidad de que TaeHyung tuviera razón. Es decir, sonaba lógico. Había idealizado a su admirador para su conveniencia, pensando en un príncipe azul de ensueño, por que sí, JungKook supo desde el inicio que no quería salvar a la tonta princesa. Él quería ir a caballo con otro príncipe. Y ahora no estaba seguro de querer quitarle el anonimato, por miedo de quebrar sus propias expectativas. La burbuja explotó frente a su rostro, y ahora el jabón ardía en sus ojos.

Finalmente para distraerse del pensamiento, decide salir de la mesa que había estado compartiendo con su amigo para ir a dejar su basura del almuerzo. Sin embargo, su mente sigue trabajando en el dilema bajo el seudónimo "097".

¿Y si el rubio tenía razón con el fatídico escenario que planteó? ¿Y si se equivocaba? ¿Y si era una chica? Incluso, podría ser un chico caballeroso.

Y si... Y si... Y si...

JungKook decidió que realmente no le importaba, mientras fuera una persona amable y con un gran carisma.

ㅡFíjate, idiota. ㅡes hasta ese momento que su reflexión se hace añicos sobre él, y un peliazul oscuro aparece en su vista panorámica.

ㅡFue un accidente, Kim. ㅡbalbucea el azabache, sin intenciones de iniciar una discusión. No se siente apto para pensar insultos justo ahora.

ㅡFii in iccidinti. ㅡle arremeda con burla, peinando sus hebras azules. Lazándole segundos más tarde una evidente mirada de arrogancia y mofa. ㅡSiempre tan inútil. ㅡcanturrea el peliazul con claras intenciones de molestarlo.

JungKook entorna los ojos con fastidio, tampoco le parece algo nuevo. El chico frente a él ha tratado de hacerle la vida imposible desde el sexto grado, de hecho, ya se había tardado en sacarle de quicio.

ㅡY tú siempre tan imbécil. ㅡgruñe el menor, sin intenciones de armar una riña con su también compañero de clase.

ㅡ¿Qué dijiste? ㅡpero al parecer su rival le escucha, por lo que ahora espera una justificación a su ofensa, mientras enarca una ceja y se cruza de brazos.

No planeaba enfrentarse con él, estaba cansado de esa rutina. De hecho, esperaba que el peliazul madurara y dejaran eso en el olvido. Sin embargo no parece poner de su parte, así que gira sobre sus talones y decide enfrentarlo.

ㅡHe dicho que eres un gran compañero de clases, ¡imbécil! ㅡsolo algunos transeúntes alcanzan a escuchar su penosa discusión, al azabache no le importa ni un poco cuando le muestra su lengua de forma infantil. Haciendo sonreír de medio lado al peliazul.

ㅡ¡Estúpido feto! ㅡexclama con el único propósito de fastidiarle aún más.

ㅡ¡Vagabundo!

ㅡ¡Rata!

ㅡ¡Indigente!

ㅡ¡Eres insoportable, idiota! ㅡexclamaron sintonizados, llamando la atención a más de un estudiante. Aquello dio fin al encuentro, siempre terminaba ahí antes de que ambos dieran media vuelta y siguieran con sus labores.

ㅡMocoso. ㅡmurmuró Kim en modo de despedida, antes de pasar junto a él chocando su hombro con indiferencia.

JungKook resopló con suma indignación, regresando hasta su sitio frente a TaeHyung. Kim YuGyeom era la definición de "odioso", ansiaba tanto terminar curso para no tener que verle nuevamente.

ㅡ¿Otra discusión absurda con Kim? ㅡintuyó el rubio cuando le vio llegar bufando y lanzando maldiciones en voz baja.

ㅡEs un odioso, no lo tolero. ㅡvociferó, quitándole su última papa frita mientras masticaba con sumo desdén. TaeHyung prefirió no quejarse, su amigo enojado no era alguien con quien deseara discutir. ㅡMe molesta desde el sexto grado, simplemente me odia. ㅡse quejaba, viendo la cabellera peliazul salir de la cafetería como si nada hubiera pasado minutos atrás.

ㅡVe el lado amable. ㅡel rubio palmeo su hombro, amigable.

ㅡ¿Cuál? ㅡlanzó un cansado suspiro, prestándole su atención.

ㅡEl sentimiento de desagrado es mutuo. ㅡcomentó en tono confidencial, como si su odio fuese un secreto. Toda su aula lo sabía, así también como todos aquellos quienes les hayan visto discutir.

Sí, el sentimiento era totalmente mutuo, pero ¿por qué le detestaba tanto? No recordaba haberle hecho algo lo suficientemente malo para ello, y en su lugar se ganaba apodos y burlas ¿Acaso no se cansaba?

Solo podía pensar que pronto saldría de esa pesadilla, y estaría en un bachillerato a kilómetros de distancia de Kim YuGyeom a.k.a Idiota Kim.

Love Gummy [YugKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora