Love Gummy [YugKook]

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ㅡMe gustas desde antes de que habláramos. ㅡla voz del menor luce ajena en los oídos del peliazul, como si fuera el recuerdo de un sueño.

¿Acaso había escuchado bien? Simplemente no pudo dar crédito a lo que escuchó.

ㅡYo... Solía verte dormir en clases, tú haces caras divertidas mientras duermes y también hablas dormido. ㅡagregó JungKook cuando no vio iniciativa para hablar en el contrario. ㅡTambién me gustaría aclarar que aquel día donde me diste golosinas en el pasillo, yo sí sabía tu nombre, pero pensé que sería extraño decirlo si nunca habíamos hablado.

Ellos absolutamente nunca habían cruzado palabras, porque YuGyeom era demasiado tímido y JungKook vivía a la defensiva con sus compañeros. Nunca sabía que actitudes esperar.

ㅡPero...

ㅡDespúes tú comenzaste a molestarme y me sentí enfadado por eso, así que... En verdad te odiaba y te creía un idiota. ㅡaclaró, mirándolo mal. Aún no lo perdonaba por eso.

¡Le dio en el estómago con un jodido balón de basquetball!

ㅡSupongo que estamos a mano. ㅡmurmuró desorientado, temiendo que si dijese algo más, despertaría.

ㅡSupongo...

Las vacaciones de invierno se acercaban, por lo tanto la plantilla estudiantil ponía esmero en sus clases para salvar sus notas finales. Sin embargo, JungKook y YuGyeom no se preocuparon por ello cuando el timbre sonó haciendo correr a todos despavoridos, ansiosos de llegar a tiempo. Ellos solo se quedaron ahí hasta que quedaron solos nuevamente.

ㅡLo siento. ㅡy contrario a lo que incluso JungKook pensaba, fue el peliazul quien rompió el silencio.

Le miró sorprendido, había roto su preciado silencio.

ㅡSiento haberte molestado en el pasado, mi intención jamás fue dañarte. ㅡaclaró, sabía que era estúpido y no pensó que funcionaría pero cuando JungKook comenzó a darle atención, no pudo detenerse.

ㅡLo sé. ㅡasintió, bajando la mirada con cierta timidez.

ㅡY sobre BamBam, yo rechacé su beso. Fue asqueroso. ㅡhizo una genuina mueca de desagrado, tan solo recordarlo le revolvía el estómago.

JungKook rió, restándole importancia. Aunque en el momento no le pareció tan gracioso.

ㅡHyung.

ㅡ¿Hm?

ㅡ¿Te gustaría ir a mi casa para comer? ㅡcuestionó con vergüenza, no quería que YuGyeom estuviera solo nunca más. Y sabía que a su madre no le molestaría poner un plato más en la mesa.

ㅡMe encantaría, rata.

ㅡAish, idiota. ㅡgruñó JungKook, pero una sonrisa titubeó en sus labios.

ㅡAsí te gusto, ¿o no? ㅡle miró divertido, sonriendo con coquetería.

JungKook sintió sus mejillas sonrojarse. No respondió, el de tez pálida rió ante su timidez. Eso definitivamente era un sí.

•♡•

ㅡMamá llegará dentro de unos minutos. ㅡcomentó el azabache mientras se quitaban los zapatos y entraban en su casa. ㅡ¿Te gustaría comer algo de fruta? ¡Tengo fresas!

YuGyeom sonrió ante su ánimo, lucía radiante. Incluso contra el frío invernal, JungKook pareció saltar hasta su casa mientras le contaba lo emocionado que estaba por la presentación que realizarían mañana.

ㅡPor supuesto. ㅡasintió sin dudar, él no iba a arruinar su felicidad. Claro que no.

JungKook le indicó que lo siguiera, y así lo hizo hasta entrar en la cocina. La casa del azabache era por mucho diferente a la suya, estaba impecable pero al estilo americano en muebles rústicos. El peliazul miraba todo con atención, tratando de no perderse absolutamente ningún detalle.