Love Gummy [YugKook]

18

La casa del peliazul era bastante amplia, con muebles clásicos en tendencia vintage. Todo estaba perfectamente ordenado. JungKook no perdió oportunidad de babosear admirando su casa que parecía simple, pero con un toque culto y elegante.

¿El idiota Kim Bravucón-Gyeom vivía ahí?

Después de una caminata parcialmente silenciosa, ambos chicos arribaron en la casa del peliazul. Donde JungKook apenas pisó terreno, quedó maravillado con su alrededor. Parecía la casa de un escritor famoso o un pintor conservador.

Su sorpresa solo consiguió aumentar cuando ingresó en su habitación. Era un enorme cuarto meticulosamente ordenado con estantes repletos de libros en todos tamaños, colores y grosores. JungKook no podía creer que el peliazul fastidioso durmiera ahí. Era tan... wow~. No parecía la habitación de un adolescente, incluso no podía evitar hacerse comparativo con la suya propia. Desordenada, con pósters de bandas adolescentes y estantes adornados con mangas, cómics y videojuegos.

ㅡ¿Sorprendido? ㅡle miró con diversión, haciéndose una idea de lo que podía estar cruzando por su mente. ㅡNunca juzgues a un libro por su portada, rata.

JungKook entornó los ojos con molestia, ni siquiera muebles elegantes iban a quitarle lo fastidioso. Hasta su color de cabello comenzaba a parecerle irritante.

ㅡ¿Y tus padres? ㅡcuestionó en cambio, paseándose frente al estante de la habitación. Echando un vistazo superior por cada libro perfectamente ordenado.

ㅡTrabajando. ㅡrespondió a secas, mientras dejaba su mochila en un rincón y encendía su laptop sobre el escritorio. ㅡPuedes tomar asiento donde gustes. ㅡofreció de forma mecánica mientras buscaba algo dentro de su cajonera, hasta que dio con sus anteojos de armazón redonda.

JungKook optó por sentarse en la orilla de su cama, pues sus opciones eran limitadas y no le apetecía estar cerca de él, en aquel sillón individual junto al escritorio.

ㅡ¿Tienes hermanos? ㅡquiso saber el menor, pues su mirada topó con una fotografía familiar sobre el buró junto a su cama. Ahí podían verse dos adultos y dos niños, por lo que su suposición era obvia.

ㅡUn hermano mayor, está en América estudiando la universidad. ㅡcomentó, mientras regresaba a la laptop y repasaba su biblioteca musical con extensas opciones de géneros variados.

ㅡ¿En qué universidad? ㅡcuestionó, quitándose la mochila para extraer uno de los libros.

ㅡHarvard. ㅡrespondió distraídamente, sonriendo triunfal al dar con lo que buscaba.

Música clásica había sido su elección, una suave melodía a piano estaba de fondo mientras que JungKook se ahogaba con su propia saliva ante la información recién dada.

ㅡ¿H-Harvard?

ㅡAsí es, estudia literatura inglesa. ㅡrespondió, prestándole su atención nuevamente. Preocupado ante el pálido de su piel mientras tosía tratando de recuperar el aliento. ㅡ¿Te sientes bien? ¿Quieres agua?

ㅡEs una información difícil de procesar, ¿sabes? ㅡcomentó, regulando su respiración y perdiendo la mirada en la fina alfombra.

YuGyeom le dio la razón, usualmente no compartía aquella información de su familia porque todos reaccionaba de la misma forma.

ㅡ¿Quién eres, Kim YuGyeom? ㅡcuestionó, mirándole como si fuese un completo desconocido.

ㅡ¿Disculpa? No entiendo tu pregunta. ㅡla confusión fue palpable en su voz, mientras trataba de descifrar el significado de sus palabras.

ㅡSí, desde el quito grado te has comportado como un idiota conmigo. Has sido grosero y muy molesto. Sacabas las peores calificaciones del grupo, parecías el típico chico que no tenía futuro fijo para sí mismo. ㅡenumeró con sus dedos, tratando de que no se le escapara ningún detalle. ㅡY un día, ¡vuála!... ㅡdibujó sobre su cabeza un arcoiris con sus manos. ㅡResulta que me ganas el primer puesto en la pizarra, tienes un exquisito gusto en música y literatura, tu hermano está en Harvard y...

YuGyeom detuvo su discurso con un simple chasquido de lengua, mostrando su completo desacuerdo.

ㅡCreo que estás confundiendo las cosas, niño rata. ㅡle interrumpió. ㅡEn primer lugar, mis notas no eran tan malas y estaban tan bajas porque me la pasaba durmiendo en clase. ㅡpues eran sumamente aburridas, y en muchos casos erradas. ㅡEn segundo lugar, mi gusto por la música y literatura siempre ha sido el mismo solamente que jamás te habías acercado a mí para... No sé, ¿preguntar? ¿conocerme? ㅡel fastidio y ligera decepción podía sentirse en su voz. ㅡ... Y en último lugar, que mi hermano vaya a Harvard no me involucra en lo absoluto a mí. ㅡrecalcó, si por él fuera, borraría del perfil su hermandad con aquel sujeto. ㅡNo me conoces, JungKook. Siempre he sido para ti solamente el chico que ocupa el último pupitre del aula.

JungKook le miró anonado ante sus palabras, sintiendo como un balde de agua helada aquella acusación. Sintiéndose avergonzado consigo mismo.

ㅡP-Pero...

No, no había nada que debatir.

ㅡPero nada, antes de juzgarme pudiste intentar conocerme. ㅡbien, lo había dicho. Se sentía más liviano por alguna razón.

ㅡ¿Intentar conocerte? ¡Me insultas y haces bromas de mal gusto desde el quinto grado! ㅡexclamó, alterándose de pronto. Oh no, YuGyeom no era la víctima aquí.

¿YuGyeom lo estaba catalogando de prejuicioso? ¿Tenía esa desfachatez?

ㅡBueno, no sé si sepas que compartimos aula desde preescolar. ㅡmurmuró, no, la conversación estaba tomando un rumbo que definitivamente no quería. ㅡMira, no te traje a mi casa para hablar sobre lo que pienses de mí o no, ¿esta bien? ㅡgiró sobre su silla de escritorio, dando por muerta la conversación. ㅡSólo hagamos el estúpido trabajo. ㅡgruñó dentro de un murmuro. JungKook entornó los ojos, pero asintió.

ㅡSigues siendo un idiota para mi. ㅡmusitó, mientras sacaba el otro par de libros.

ㅡLo sé, y me importa una mierda. ㅡcuánta mentira en una simple oración.