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Un dulce castaño de 8 años estaba sentado junto a su abuela mientras le leía con dedicación algo que había encontrado dentro de su libro favorito. La mujer le sonríe con ternura, sintiéndose orgullosa de su pequeño nieto. La lectura termina, haciendo al menor voltear hacia su abuela para pedir su aprobación con una dulce mirada.

ㅡNo puedo creer cuánto has mejorado, YuGy. ㅡmenciona emocionada. ㅡEres todo un geniecito.

YuGyeom le regala una sonrisa amplia llena de felicidad. En su casa siempre había halagos para su hyung, pero jamás para él.

¿Él merecía halagos también?

ㅡ¿No deberías ir a casa? Es tarde. ㅡmenciona la mujer, preocupada.

ㅡSe fueron de viaje y hyung debe estar tan concentrado estudiando que no debe haberse percatado de mi ausencia. ㅡmenciona encogiéndose de hombros, como si aquello fuera suficiente explicación.

La mujer suspira con cansancio, ¿en qué momento había criado a ese hombre adicto al trabajo?

ㅡTienes que saber que tu padres te quieren y...

ㅡ...hacen todo esto por nosotros, lo sé. ㅡla interrumpió. ㅡDeja de repetirlo, abuela. Estoy comenzando a dudarlo.

La mujer sonrió con cierta tristeza, odiaba ver la incertidumbre en aquellos hermosos ojos color miel.

ㅡEstá bien. ㅡasintió. ㅡ¿Y dime qué tal el colegio?

ㅡPff, lo mismo de siempre. Tengo que dormir en el aula para no escuchar sus clases, todo lo que enseñan ya lo he leído. ㅡbufó, haciendo un puchero. Sus profesores eran unos incompetentes.

ㅡNo seas tan duro, cariño. ㅡrió con ternura, despeinando sus cabellos castaños.

ㅡY h-hay alguien... ㅡsus mejillas cobraron rubor inmediatamente, cuando cierta sonrisa de conejito vino a sus pensamientos.

ㅡUhh, ¿una niña que te gusta? ㅡcuestionó juguetona.

ㅡDe hecho... Sí, pero... Es un niño. ㅡcomentó con vergüenza.

YuGyeom era pequeño, pero si algo había aprendido era que gustar de un niño no era completamente normal. Su hyung se lo había dejado claro.

ㅡOh. ㅡla mujer se sorprendió, pero trató de ocultarlo. ㅡ¿Y qué sucede con él?

Había crecido en otra época, pero nada iba a cambiar el inmenso amor que tenía hacia YuGyeom.

¿Qué si le gustaba alguien de su mismo sexo? Seguía siendo su ángel.

ㅡNada. ㅡse encogió de hombros. ㅡNi siquiera sabe mi nombre, llevamos cuatro años en la misma aula pero él no sabe que existo. ㅡsuspiró pesado.

ㅡ¿Por qué no hablas con él? ㅡcuestionó con obviedad.

ㅡ¿Eh? ¡No! ㅡnegó de forma efusiva. ㅡQue vergüenza.

ㅡSí no deseas hablarle, ¿cómo planeas que sepa de ti? ㅡgolpeó la frente del menor con su dedo índice, regañándole.

ㅡ¡Abuela! ㅡse quejó el menor, sobando la zona violentada.

ㅡYuGyeom, no todo va a llegar a ti por arte de magia. Debes esforzarte aunque sea un poco, si te rindes, ¿qué clase de hombrecito serías, eh? ㅡle miró severa.

ㅡPero...

ㅡEscúchame bien; la única forma en que tienes permitido rendirte es porque ha comenzando a doler el esfuerzo. ㅡexplicó.

ㅡ¿A doler?

ㅡLo entenderás cuando seas mayor, ahora debes irte a casa antes de que oscurezca. ㅡlo alentó a irse, pues el tiempo de visitas pronto terminaría.

El menor resopló resignado, se despidió y salió de aquel lugar dispuesto para volver a casa.

La única forma de rendirte es si empieza a doler; el castaño no entendía bien el punto de eso, pero lo guardaría en su memoria definitivamente.

Él no veía como su amor por JungKook podría llegar a doler. 

××××××

Es un bebé, ¿sí? Quiero encerrarlo en una burbuja de cristal y protegerlo del mundo. ;(

Ya, me hace mal escribir tan temprano. :'v

Algunos capítulos son tan cortos. X"d

¡Hasta pronto!~

Love Gummy [YugKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora