7. Especial

306 25 5
                                    

Diez cosas que no sabes sobre mí

Capítulo 7

Especial

-.-.-.-

Sin duda alguna, la pelirroja comenzó a despertar con una hermosa sensación en el cuerpo, hacía mucho tiempo que no se sentía tan anímica por sentir el sol en su rostro, parpadeó un par de veces para acomodar los ojos a la claridad de día y se extrañó al ver que aún estaba en la sala, se movió un poco más y la sorpresa que se llevó fue aún mayor. Se llevó la mano derecha a la boca para no gritar, y se calmó al ver lo tranquilo que lucía el entrenador pese a la incómoda forma en la que se había dormido. Sonrió de lado pero cuando quiso levantarse, se vio imposibilitada, ya que Ash la tenía tomada de la mano y a su vez de la cintura. El color rojo inundó sus mejillas por aquella posición tan íntima entre ellos dos. Apretó los labios y lentamente fue liberándose del agarre para poder levantarse.

Ash la soltó pero rápidamente se acomodó en el sillón, ella sonrió.

—Esto se siente como en mis sueños —susurró la pelirroja y tras acomodar la frazada sobre Ash, se agachó quedando a la altura del moreno—, siempre me imaginaba lo que se sentiría volver a ver tu rostro al despertar —apoyó su mejilla en el puño izquierdo y siguió observándolo—. ¿Por qué te demoraste tanto en venir por mí? Creí que me iba a volver anciana esperándote... y ahora —movió su mejilla hacia el puño derecho—, me llegas de esta forma, ¿cartas? ¡¿En qué estás pensando?! No sabía que podía ser tan romántico, Ketchum —se rio sola y se levantó para no despertarlo—. En mis sueños, me despertaba a tu lado, y luego te iba a preparar un rico desayuno... Mmm —frunció los labios—, ¿qué podría preparar para que se sorprenda y no muera intoxicado? —y pensando que hacer, giró sobre sus pies hacia la cocina.

Cuando Ash despertó, le costó recordar cómo había llegado ahí, se refregó ambos ojos mientras pensaba que había sucedido en la noche, se sintió acalorado al recordar lo que había pasado esa noche. No solo que Misty se había quedado dormida sobre él, si no lo que había sentido al verla dormir tan tranquilamente a su lado, como lucía relajada, y como su mente había comenzado a ponerle palabras a su agitado corazón.

«Cada vez que te observo mejor, te encuentro más linda»

Le había susurrado sin siquiera darse cuenta de la importancia de aquellas palabras, fue por eso que había decidido descubrir si lo que había escrito aquella vez, era una respuesta y no una pregunta, y estaba cada vez más seguro que era una respuesta. Pero antes de saltarse algún paso, tenía que dar seis pasos más, las cartas. Solo cuando las cartas estuvieran liberadas, él iba a poder responderse con certeza que era lo que estaba sintiendo por su amiga.

Se levantó del sillón, dobló a la mitad la frazada para dejarla en el respaldo y se fue a buscar a su amiga.

Cuando la encontró en la cocina, ésta se encontraba de espaldas, preparando dos platos que él supuso que sería el desayuno, frunció los labios al ver la mesa con dos platos llenos de fruta picada y un vaso con leche para cada uno. Cuando la pelirroja giró con los platos con las tortillas de huevo, se quedó tan impresionada por la imagen de Ash frente a ella, que le dio hipo.

—¿Estás bien? —le preguntó mientras la pelirroja dejaba los platos en la mesa para apoyarse ambas manos en el pecho.

—Si —hipo—, creo que —hipo— estaré bien —hipo.

—Deberías tomar agua —se apresuró a tomar la taza sobre la mesa para llenarla de agua de la llave—, bébelo.

—Ok —se llenó la boca con agua y la tragó de forma tosca para que se le calmara, pero se ahogó con ella.

Diez Cosas que No sabes Sobre Mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora