Diez Cosas que No sabes Sobre Mí.

6. Lluvia de Palomitas

Diez cosas que no sabes sobre mí

Capítulo 6

Lluvia de Palomitas

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La noche caía sobre la ciudad cuando por fin, Misty y Ash pudieron sentarse en el sillón de la sala del gimnasio Pokémon con una frazada y un gran tazón de palomitas de maíz.

Mientras Misty tomaba un par de controles para encender la televisión, el reproductor de películas y el Home Theater, Ash simplemente la observaba, estaba impresionado con la resistencia de su amiga después de tantos quehaceres que realizó antes de poder sentarse con él en ese sillón, y más encima que aun le quedaban energías para hacer más cosas, como la fuente de palomitas que el muchacho tenía en sus manos.

—Eres maravillosa —se le escapó de los labios, causando que Misty lo mirara espantada y apagara rápidamente la luz con un control pequeño y evitar así, observar el rostro de su amigo—. ¡Lo siento! —se disculpó rápidamente— No quise decir eso.... Digo, si eres maravillosa pero no quería yo...

—Cálmate —le pidió cerrando los ojos y esperando que la oscuridad de la habitación impidiera que Ash notara cuando le había afectado esas palabras—, ¿por qué pensaste eso?

—Pues es que te vi hacer tantas cosas, y no te ves cansada yo... —para evitar seguir hablando se llenó la boca con palomitas de maíz.

—¿Por las actividades en el gimnasio? —Ash no respondió pero si se escuchó un extraño ruido de aceptación salir de su boca llena—. No es tan difícil, es como si fuera una ama de casa... —observó la pantalla mientras buscaba la opción de puerto USB—, como mis hermanas pasan mucho tiempo fuera, a veces imaginó que soy una amorosa esposa que cuida de sus hijos, en mi caso, mis pokémon a la espera que su amado esposo regrese de su aventu... —quiso morderse la lengua por eso, pero rápidamente completo—, de su trabajo —se rio con algo de nervios—. Es increíble cómo se pasa el tiempo de esa forma...

—¿Y cómo buena esposa aprendiste a cocinar? —le preguntó Ash aún con algo de palomitas en su boca.

—Bueno, en un inicio vivía con comidas enlatadas y sopas instantáneas —se rió mientras cargaba el USB—, cuando nos encontramos en Pueblo Paleta a tu regreso de Hoenn, tu mamá me dio el sermón de mi vida porque me encontró demasiado flaca, y entonces se empeñó en ayudarme. Ella siempre ha sido genial conmigo, así que me deje ayudar, y no es que cocine bien ahora, solo deje de experimentar y empecé a seguir recetas simples... aunque nos sorprendimos mucho cuando nos dimos cuenta que para la comida de los Pokémon si era muy buena ¡Todo por mis bebés! —afirmó dándole play a una de las pelis de Ash—, bueno, ya mucho de mí... veamos que tan buen actor eres —y se acomodó en el sofá para prestarle atención.

Mientras Misty miraba las películas, Ash solo la observaba y le acercaba el pote de palomitas cuando ella extendía la mano; el simple hecho de que estuviera tan metida en la película y no dijera nada comenzó a preocuparlo tanto que estaba al borde de un ataque de nervios y no solo era su silencio, sino que también, notó que el perfil de la líder de gimnasio iluminado por la luz de la pantalla, se le hacía tan perfecto que podría mirarlo toda su vida...

Cuando la película terminó, Misty se acomodó en el sillón y se cruzó de brazos, aquello era un mal presagio para el entrenador.

—Ash —y cuando fue mencionado, las palomitas que tenía a su cargo salieron volando por todos lados—. ¡¡Oye!! —no llegó a reaccionar y ya tenía la mirada asesina de Misty fija en él por el desastre de palomitas que había dejado.