4. Revancha

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Diez cosas que no sabes sobre mí

Capítulo 4

Revancha

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Ni Ash ni Tracey podrían creer aquella escena, Misty los había dejado solo a ambos, sin importar las palabras que Ash había usado con ella, ni su disculpa, ni confesarle lo importante que es para él había sido suficiente contra aquella coraza que solía usar la líder del gimnasio Celeste.

Tracey observó a Ash, el entrenador miraba hacia el lugar por donde había huido Misty con el sentimiento de tristeza marcado en los ojos. Se acercó a él, pero antes de poder apoyar su mano en la espalda para reconfortarlo o algo, Ash junto con Pikachu salieron tras Misty.

—¡Ash! —gritó en vano el observador, más rápidamente siguió a su amigo tras la pelirroja. Cuando llegó, Misty estaba en la piscina, en la misma posición de líder de gimnasio, como si estuviera esperando por una batalla Pokémon.

—Vénceme —le ordenó a Ash con el mentón en alto y un desdén de superioridad—, demuéstrame que lo que me has escrito y lo que me has dicho es verdad... solo así te creeré.

—Por su... —pero Ash fue interrumpido rápidamente por su Pokémon, el roedor eléctrico salió corriendo hacia Misty y empezó a quejarse moviendo sus manitos y sus orejas a la par de que protestaba contra la pelirroja— Pikachu... —susurró el entrenador.

—¿Qué Pikachu? —preguntó la pelirroja agachándose para estar a la altura del Pokémon—. ¿Estás enojado conmigo? —Pikachu afirmó cruzándose de brazos— ¿Es porque no le creo a Ash? —el pokémon eléctrico volvió a afirmar— Pero es que tu entrenador me trató muy feo, ¿Por qué lo voy a perdonar tan fácilmente? —Pikachu la miró de reojo, haciendo que las mejillas de la pelirroja se volvieran en un leve tono rojizo—. Ok, lo perdonaré pero si me vence.

Pikachu la miró con el ceño fruncido, corrió hacia su entrenador, y empezó a conversar con él mientras señalaba a Misty.

—¿Quieres derrotarla? —Pikachu afirmó una vez más—. ¿Quieres pelear contra Misty? Wow... —sonrió ladeado, eso sí era genial—. ¡Bien Pikachu, derrotemos la coraza de hielo de nuestra amiga!

—¡Pika! —gritó Pikachu mientras lanzaba chispas desde sus mejillas observando a la chica que adoraba, pero que ahora lo había hecho enojar.

—Creo que seré el juez —indicó Tracey poniéndose entre ambos entrenadores.

—Por mí, está bien —dijeron los dos a la vez, causando que se miraran de reojo.

Tracey sonrió y negó con la cabeza mientras tomaba posición a mitad de la piscina.

—Bien, yo elegiré a Milotic —Misty levantó la mano y la serpiente marina apareció en la piscina.

—Yo elegiré a Pikachu —dijo Ash colocándose en su posición al extremo de la piscina mientras Pikachu se paraba en unas de las plataformas sobre el agua.

—Bien esto es una batalla uno a uno sin límite de tiempo, ¡Comiencen!

—Ahora verás Ash Ketchum, comprueba la fuerza que he adquirido todos estos años como entrenadora de Pokémon de agua —extendió su brazo hacia el lado derecho, con los ojos entrecerrados.

—Estoy ansioso de verte, Misty —dijo con una sonrisa ladeada—, estoy muy ansioso de saber que tanto has mejorado estos años.

Aquello solo hizo que la pelirroja se enojara más y mandó el primer ataque de su Milotic

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