𝐁𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧; 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐣𝐢𝐧. (2)

two.

- Hyunjinnie~ - llamó mi madre desde el otro lado de la puerta.

Le hice saber que pasase y ella abrió la puerta.

Me giré a mirarle y traía una pequeña caja entre sus manos.

- Está a tu nombre, ¿has pedido algo? - habló dejándola en mis manos.

Extrañado, negué con la cabeza.

- Será de algún amigo lejano, ¡podría ser de Bang Chan! - habló ella con emoción al final.

Sonreí levemente y ella de despidió de mi diciendo que iba a preparar la cena.

Aún extrañado, le quité el envoltorio a la caja y le quité la tapa.

Dentro había una pequeña hoja de cuaderno arrugada con cosas escritas.

Con el ceño fruncido la cogí y leí su contenido.

Al reconocer la letra de Yoonsu entré en pánico.

Y mayor fue este al ver la fecha escrita.

Leí las tres oraciones una y otra vez, buscando algún tono de burla.

Incrédulo, bajé mis manos a mi regazo y levanté mi cabeza, fijando mi vista en cualquier punto de mi habitación.

¿Qué he hecho sin darme cuenta?

Solté la nota y cogí mi teléfono, rápidamente entré en su conversación y se podía ver la última vez, que fue esta mañana cuando me mandó ese mensaje.

Salí de la aplicación y marqué el teléfono de alguno de los chicos con manos nerviosas.

Seungmin no respondía y Felix tampoco, tan sólo quedaba Jisung.

- ¿Hyunjin? ¿Pasa algo? No es muy común que llames - dijo entre pequeñas risas al otro lado de la línea.

- J-Jisung - mi voz tembló.

- ¿Qué pasa? - preguntó con tono preocupado.

- ¿P-Puedes venir a mi c-casa? - dije a punto de romper a llorar.

Él asintió y colgó segundos después.

Dejé el teléfono en mi escritorio y volví a leer la nota.

Sin siquiera darme cuenta mi puerta de abrió dando paso a Jisung con los pelos revueltos y la respiración entrecortado por haber corrido.

- ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? - se acercó a mi mientras acunaba mis mejillas y me inspeccionaba con su mirada.

Tan solo agaché mi mirada y él se sentó en mi cama acercandome a él.

- No sé por qué lloras Hyunjin, pero respira, todo va a pasar - le dio un apretón a mi mano.

Levanté la otra mano para tocar tocar mis mejillas y en efecto, estaba llorando.

- Yoonsu, - dije en un tono de voz bastante bajo pero él fue capaz de oírlo.

- ¿Qué ha pasado? - preguntó preocupado aunque lo disimulaba.

- La he cagado Jisung - respondí conectando miradas con él.

Él frunció el ceño y su nerviosa mirada no paraba quieta.

Le extendí el trozo de papel y él lo examinó con cuidado.

Tras unos segundos él levantó su mirada con una mirada sorprendida.

- Esta fecha es de cuando le dejaste frente a todos - parpadeó un par de veces, y eso fue lo suficiente para saber que la había cagado, y no había vuelta atrás.