capítulo 7

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Hacer abdominales no ha dolido tanto.  Ayer después de practicar con las cuántas pocas armas que tengo se me dio por hacer esto, duele demasiado ya que no estoy muy acostumbrado hacerlas, siempre odio hacerlo, odio mi masoquismo.

Respiro pesadamente dejándome caer al suelo después de terminar la cuarta sección de treinta, jamás vuelvo hacerla.

Me quedo como si estuviera pegado, sin moverme sólo sintiendo el dolor en el abdomen. Veo el cielo y observó como las nubes pasan lentamente. El agua de la cascada cae haciendo un sonido de lluvia cuando golpea fuerte el agua, algo
Relajante.

Ese sonido relajante desvanece llenando esa paz de gritos de mujer pidiendo ayuda, esa voz se me hace conocida, pero no recuerdo donde la escuché.

La curiosidad me gana y terminó dirigiéndome hasta la cascada que es de donde provienen los gritos. Al llegar no salgo del todo, me quedo parado detrás de un árbol pero donde tengo toda la vista perfecta del inicio del agua. Segundos despues veo como un cuerpo cae al agua salpicandola y llevándola bien hondo, unos dos hombres llegan corriendo y asoman sus caras al agua mirando si el cuerpo sale a flote. Sus  son de puros borrachos y ni hablar de sus caras, pedófilos.

Maldijeron al ver que el cuerpo no salio y enojados se fueron. salí del árbol y camine hasta la orilla y fue hay que vi que algo salió rápido del agua, era la chica. Su cuerpo flojo boca arriba pero sus ojos están cerrados, puedo verlo.

La caída es demasiada alta, treinta metros para ser exactos. Cuando el cuerpo se iba acercando a donde me encontraba, pude notar su vesstimenta, un vestido blanco casi hasta las rodillas, pero por el agua estaba más arriba. Su cabello se ve negro y su tono de piel es muy Blanca, también es muy delgada, parece una varilla.

Mirándola con atencion se me hacía conocida pero no se en donde la he visto, y no puedo decir que es de por acá porque no he ido mucho al pueblo desde que llegué.

Me metí al agua ya para poder sacarla, fui un total idiota, me quedé parado mirandola y no corrí a auxiliarla, ¿que tal sí se ahogó y trago mucha agua?  Y yo como tonto parado sin hacer nada. La tomé en mis brazos y la jaló con cuidado para que al arrastrarla no se lastime, tiene uno que otro mechón en sus rostro que lo cubre no dejándome ver bien su rostro ahora.
La sacó por fin y la pongo en el suelo, lo que hago ahora es apachurrar su pecho para que el agua que trago salga.
Una vez, dos veces, tres y cuatro, la escupe. Abre sus ojos y me mira para luego observa su alrededor, intenta hablar pero sus ojos se vuelven a cerrar. Sus ojos color café miel.

Apartó su cabello y me sorprendo al ver quien es

-Que hace aquí?!-Me pregunto mirandola más extrañado aún-como es que llegaste aquí?-como tonto miro de donde salió antes de caer, pero mi verdadera inquietud es ¿que hace aqui?

La tomó mejor entre mis brazos y la llevo a la Cabaña para que allí pueda hacerla reaccionar.

Una vez adentro cierro la puerta de una patada y le depositó en el suelo  de la sala frente a la chimenea. Sin pensarlo la prendo y la dejó ahí mientras voy por unas toallas para sacarla.

Entró a mi cuarto y sacó una grande del armario y corto hacia la sala como si mi vida dependiera de ello. La levantó con cuidado y pegó su espalda a mi pecho.
Tomó la toalla en otra mano y con cuidado la paso por su cabello y luego a sus brazos, no quiero quitarle sus prendas si no esta consiente, pensará que soy un pervertido o algo así, prefiero a que despierte para pasarle algo de ropa mientras la suya se seca.

Me levantó y voy por un poco de alcohol, tal vez eso la haga reaccionar. Con la misma toalla unto un poco de esto y se lo acercó a la nariz exageradamente, su rostro se llena de muecas hasta que por fin reacciona, cuando abre sus ojos mira de nuevo a todos los lugares, y su cara se transforma en una de pánico.
Se levanta pero se lo impido tomando la despacio de los hombros, ella me aparta bruscamente sin todavía voltearse. Intenta ponerse de pie pero no lo logra y cae al suelo golpeandose

-Calmate!- le digo tan alto que hasta yo mismo me asuste de como le grité

-Déjeme ir!-grita casi en llanto-Prometo no decir nada pero por favor no me haga nada!- su tono desesperado y lleno de miedo me molesta, cree que soy uno de esos tipos. Vuelve a gritar suplicando que la dejé ir mientras yo intentó hablarle

-Calmate!-Digo entre gritos

-Voy a gritar y lo matarán por querer pasarse conmigo! -aún sigue sin voltearse, yo la sigo mirando sorprendido-Ayuda!-Grita alarmandome. Lo que logró es que reaccionará.
Tape su boca pero la Quito de inmediato cuando ella me rasguño haciendo que mi mano sangraba

-Quieres calmarte malditasea!-le gritó y ella se queda como estatua. Su cuerpo tiembla y los sollozos salen de su boca-Que no reconoces mi voz?-pregunto mirandola. Pero niega

-Tanto a cambiado para que no sepas quien soy? Ella?-Al nombrarla su cuerpo se tensa y lentamente voltea su cabeza y con su mirada me recorre de pies a cabeza

-Claus?

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