Abro mis ojos y lo primero que veo, es oscuridad. Todo esta en silencio y calmado.
Me muevo y siento algo sobre mi, ¿cobijas? Lo único que recuerdo era que estaba en agua, creo que habían peces grandes y hasta más.
Escuché pasos afuera de donde estaba pero... ¿dónde estoy? De pronto alguien abre la puerta y veo una pequeña luz de velas afuera, todo esta con muebles ahora y más limpio ¿que es esto?. Una mujer alta de cabello ondulado camina hacia la cama y se arrodilla justo al lado mio-¿estas bien?-Pregunta la mujer
-¿ah?-Respondi. Estoy tan "dormido" que no se que es lo que habló
-Tragaste mucha agua-Me dice la chica
-¿A-agua?-medio pronunció
-El agua del lago de las sirenas tiene algo químico que producen ellas que hace que quedes "tonto".¿ No lo sabías ?
Esfuerzo mi vista para ver con claridad la cara de la mujer, pero mi visión esta borrosa
-los efectos se te pasarán, te advertí que no fueras, ¿en que carajos pensabas?
¿Pensar? Que palabra más extraña.
La chica se levanta y camina a la puerta y antes de cerrarla, prende una lámpara color marfil que ilumina casi toda la habitación quitando toda la oscuridad.De nuevo me muevo en la cama, y las cobijas que tengo encima pesan. Lo que hago es quitarlas de un tirón y sentir de nuevo algo fresco y no tanto calor como hace unos momentos.
La puerta se abre de nuevo pero esta vez la luz ya salió. Una mujer de cabello Castillo pecosa se acerca a mi con brazos cruzados y con una mirada fulminante.
-Ya es hora de que te levantes, llevas con este tres días acostado en esa cama- baja la mirada al suelo y ve algo que no logró ver-¿Porque notaste las cobijas?-Se agacha y levanta ese poco y las echa en la cama como si no pesaran.
Ahora miro la habitación con atención, creo que es la mía. Es idéntica sólo que con más cosas.
-Ya es medio día tienes que moverte ya- quita la sábana que tengo y me toma de un brazo para levantarme. Al poner un pie en el piso caigo al suelo golpeándome una rodilla tan fuerte que comenzó a sangrar a chorros
-con que aquí estabas-La pecosa se agacha y levanta un tornillo grande con bastante filo.
-Ven, te voy a curar- Esta vez me levanta y apoya uno de mis brazos en sus hombros y me ayuda a caminar sentándome en un mueble gris mate. Había una chimenea con leña por dentro y arriba de esta había un cuadro de un señor supongo yo que no tenía pelo o tal, y tenía sus manos en sus mejillas y su boca estaba como una O, alrededor de esta habían varios círculos y sus colores eran azul, con amarillo y naranja, y para terminar vi a dos hombres detrás del señor que estaba con su gesto de sorpresa.
Al frente mío había una mesa pequeña de cristal con un frutero en todo el centro, levante mi mirada y vi en la cocina muchos platos blancos y pasillos. Esta choza estaba bien cuidada, tal vez era de la chica.-Te va arder- de una caja roja saca un tarrito transparente y de un bolsa saca algo blanco, no se que es pero se ve suave como una nube ¿qué es una nube?
Las manos de la mujer son bonitas, sus uñas largas y cuidadas y sus dedos largos y delgados.
Cuando pasa la bola Blanca mojada efectivamente arde como ella me había dicho pero era soportable-¿porque no me obedeciste?-
La miró sin entender de lo que habla-¿Sigues en Estado tonto?-pregunta en un tono molesto
De mala gana se levanta a la cocina y trae algo en un vaso que no se ve para nada apetecible-Toma-Me extiende el vaso-Si lo bebes se te pasara-Yo miro eso como algo extraño y ella sólo toma mi mano y lo deja ahí.
Acercó el vaso a mi boca pero al olerlo lo quitó. Su color es como azul con toques rojos, como si tuviera trozos de algo picado. La miró y ella sólo sigue de pie mirándome como dándome a entender que me lo tengo que tomar.
Vuelvo a poner el vaso en mi boca y sin pensarlo lo bebo, de inmediato empiezo a toser y las ahorcadas llegan haciéndome querer vomitar pero sólo fue eso porque nada salio.
En menos de segundos empiezo a sentirme mareado pero al igual que como vino se fue, de pronto todos los recuerdos llegaron a mi mente como una película llenando mi cabeza de toda la información que tenía en mi memoria.
Parpadee en par de veces y ahora veía con más claridad, obviamente hubo un momento es que no sabía donde estaba pero el efecto de lo que bebí pues... hizo efecto.
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War To War
Novela JuvenilSegunda parte El Ultimo Nefilim ahora me encuentro en medio de un bosque, hospedado en una cabaña. Los meses y años han pasado desde que estoy aquí, he perdidmo la noción del tiempo, sólo se que los días pasan contando las horas y minutos. Por aho...