Capítulo 16 // Cédric Diggory.

889 108 28
                                    

A la mañana siguiente, la nevada que había empezado a caer por la noche se había transformado en una tormenta de nieve tan recia que se suspendió la última clase de Herbología del trimestre.

La profesora Sprout quiso tapar las mandrágoras con pañuelos y calcetines, una operación delicada que no habría confiado a nadie más, puesto que el crecimiento de las mandrágoras se había convertido en algo tan importante para revivir a la Señora Norris y a Colin Creevey.

Abril le quitaba una carta a Venus que había entrado por la ventana, sentada junto a la chimenea, en la sala común de Gryffindor, empezó a leer su carta.

Hola, Abril

Escuche que tú y tu amigo Harry hablan pársel, en mi sala común corren muchos rumores de que alguno de ustedes dos es el heredero, pero yo sigo creyendo en lo que me dijiste a pesar de que hablen pársel, esperó que ambos estén bien.

Cédric

Abril empezó a escribir una carta para Cédric hasta que Hermione exclamo:

—¡Por Dios, Harry! —dijo exasperada —. Si es tan importante para ti, ve a buscar a Justin.

Acto seguido Harry salio de la sala común en busca de Justin. Abril siguió escribiendo la carta.

—Bajaré a la biblioteca — dijo Abril a Hermione bostezando, los días como aquel le daban sueño — tengo algunos deberes que hacer.

—Claro — dijo mientras sacaba el ajedrez mágico — ¿Y esa carta? — señalo la carta que Abril ataba a la pata de Venus.

—Es para Cédric, me envió una carta y le estoy respondiendo — dijo como si nada.

Hermione le dio una mirada picara.

—¿Ya están saliendo tu y Cédric?

—No, claro que no — dijo avergonzada — y si lo estuviera, tú serias la primera en enterarse — la lechuza salio volando — Ahora si me disculpas, tengo trabajo que hacer.

Hermione soltó una pequeña risa y Abril salio rumbo a la biblioteca.

El castillo estaba más oscuro de lo normal en pleno día, a causa de la nieve espesa y gris que se arremolinaba en todas las ventanas. Tiritando, Abril pasó por las aulas en que estaban en clase, vislumbrando algunas escenas de lo que ocurría dentro.

La profesora McGonagall gritaba a un alumno que, a juzgar por lo que se oía, había convertido a su compañero en un tejón. Aguantándose las ganas de echar un vistazo, Abril siguió su camino hasta llegar a la biblioteca.

Abril saco varios rollos de pergamino y frascos de tinta y empezó sus deberes, la luz de la mañana caía sobre los ventanales de la biblioteca, y Abril hace mucho se encontraba durmiendo sobre sus libros y con sus deberes a medio hacer. Su varita estaba sobre la mesa y vio con asombro como tenia pequeñas grietas.

No pudo pensar mucho en su varita pues alguien le tocaba la cabeza.

—Te ves adorable cuando duermes — dijo una voz.

Abril levanto la mirada y vio a la persona que le estaba acariciando la cabeza.

—¿Cédric? — dijo un poco adormilada.

—Hola, pequeña — le sonrió feliz Cédric — ¿Te han dicho de babeas mientras duermes?

—¿Te han dicho que parecés un acosador? — contesto divertida.

Cédric rió y Abril se aseguró que no tuviera saliva en la cara.

—¿Que haces por aquí, Cédric? — dijo Abril curiosa.

Abril en Hogwarts: La Camara SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora