Seguiré Esperándote

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Luego de pasar 5 años más, Levi, estaba que se suicidaba, por lo que su celo provocó hace unas horas atrás. Teniendo tan solo 12 años, quería morirse. Pero no debía, eso era algo problemático... No tenía con qué.

Mientras que desde arriba el príncipe heredero futuro, había cumplido sus 15 años. Estaba ya aprendiendo sobre lo que era gobernar nuevas tierras. Cosa que odiaba aquel alfa de tez morena, cabellos castaños, ojos verdes esmeralda y sus alas grandes de color oscuro.

-Eren, pon más atención.

-Ésto es aburrido padre... ¿Gobernar más tierras? ¿Porque?

-no discutas más Eren, es tu deber ser el próximo Rey.

-¿y porque no le dices nada a Zeke?... Ese al menos debe ser el Rey.

-lo va a ser, pronto lo coronaré igual que a tí.

-dejame... Iré a mi habitación.

-Eren! Regresa aquí de inmediato.

-¿para que?.

Y así fue como el Alfa menor, dejó a su padre Alfa en la enorme Sala.

Era un crío de cabeza dura, un terco... Pero aún así lo quería, como su madre. Pero éstas faceta de él, los odiaba con todo su ser.

-ya amor, deja que se calme... Tiene razón, ésto es demasiado para él, deja que descanse un poco, ¿si?

-Carla, tú lo mimas demasiado, y a éste paso, dejará de ser un Jaeger.

-vamos Grisha, Zeke también debe tener esas responsabilidades. ¿Donde está su madre? No sólo le des más carga a mi cría.

-nuestra cría, Carla...

-.... Está bien... Iré a hablar con Eren. -sale del lugar y sube las enormes escaleras. Hasta llegar a la habitación del alfa menor- ¿Eren? soy yo... ¿Puedo pasar?

-adelante.

Giró la perilla de aquella enorme puerta, y entró, vió que su cría estaba sentado en su enorme ventanal, que daba fuera del pueblo.

-¿que te sucede? ¿Quieres hablar?

-¡¿de que mamá?! Si ya sabés que es lo que quiero... No pido mucho, solamente quiero ser libre.

-eso es algo que no decido yo, si no tu padre. Pero sabes que puedes salir del Castillo cuando quieras.

-si, y ¿si de hecho ya no quisiera regresar? . -ve con una seriedad profunda a su madre.

-amor... Debes entender que tu vida tiene muy buenas ventajas -dice, acercándose más y quedando a unos pasos.

-y malas desventajas. No quiero estar siempre encerrado sin conocer que hay más fuera de este inframundo. Quiero conocer más personas. ¡Y no quiero casarme!

-¿que no te basta con Armin y Mikasa? Creí que ellos eran tus amigos.

-lo son, pero me aburren... Quiero ir al exterior.

-sabes que no puedes. Eres el heredero y rival del los ángeles; debes permanecer con tus costumbres.

-así que el rival de los ángeles? Y dime ¿quién será mi pareja?

-bueno... Eso es porque estámos en escacés de omegas y...

-y mi futura pareja es un ángel... Oh vaya. -dice fruncido el ceño, volviendo su mirada al ventanal.

-...lo siento, sabes que ésto no es decisión mía.

-madre, ya fue suficiente. No quiero permanecer toda mi maldita vida aquí. Todo éste lugar es obscuro y sangriento. Quiero ver lo que ven los ángeles.

Mi Pequeño ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora