Ella tiene hambre
y se devora al tiempo,
me encontrará
para ya no buscarme,
vendra con miel para el café.Hablaremos varias horas,
jugaremos ajedréz,
quiza le cuente mi historia,
lo bien o mal que me fue.Marcharemos una hora
después del atardecer
empacare un aróma,
tres recuerdos y una fé.Su promesa será
que a este burdo mundo
ni un segundo efímero
he de volver.Con felicidad eviterna
a ella me aferrare,
sentire su tibio beso
y sonriendo me iré.31/05/15