Era un día soleado, el clima era agradable y la suave brisa movía delicadamente las ramas de los árboles, por lo cual varias personas se encontraban dando un paseo apreciando la naturaleza.
Pero nada de esto le importaba al calvo y la esper, que se encontraban en un café, rodeados de buena compañía que los incomunicó con el resto del mundo.
—Jamás imaginé verte así, Tatsumaki —musitó Saitama viendo a la chica rodeada de gatos, los cuales extrañamente disfrutaban su compañía, haciendo que éste esbozara una media sonrisa ante tal escena.
—No me puedo dar el lujo de tener uno en mi departamento, así que voy a aprovechar ya que estoy aquí —respondió mientras acariciaba la cabeza de un angora blanco
—¡Tatsu, tienes la cara roja! —exclamó el calvo mientras tomaba le tomaba fotos desde diversos ángulos. Lo cual, como es normal en toda mujer; la alteró.
—¡DAME ESE TELÉFONO! ¡DEJA DE TOMARME FOTOS! —Cubrió su rostro con sus manos—¡NO ME HAGAS ENOJAR SAITAMA! ¡ES TU ÚLTIMA ADVERTENCIA! —gruñó, amenazando con tirarle el gato, el cual, por la seguridad del felino y la de él, se sentó y guardó su teléfono.
—DAME EL TELÉFONO —enfatizó la chica expulsando cada palabra con enfado y dirigiendo una mirada terrorífica hacia su acompañante
— Ya... —Colocó el celular en la mesa lentamente sin soltarlo — ,pero primero... baja el gato — Señaló al asustado animal que se encontraba levitando lejos de su amado suelo...
Luego de que todo regresó a la normalidad (el gato en el suelo y la galería del teléfono libre de fotos vergonzosas de Tatsumaki) ambos se encontraban tomando su café tranquilamente.
~*PDV : Tatsumaki*~
«¿Por qué no dice nada? Se supone que las citas son para conversar y pasarla bien juntos. No vine aquí solo a jugar con gatos. »
Exploraba en mi cabeza algún tema de conversación para acabar con el incómodo silencio, pero lo único que me llegaba a la mente eran comentarios sarcásticos y frases muy obscenas, ante esto no pude evitar soltar un pesado suspiro.
«¿Es normal que las citas sean así de complicadas? »
Por suerte, se acercó la camarera a colocar nuestros pedidos: un helado de fresa para mí y una tarta de queso y pasas para Saitama.
«Que gustos tan dispares »
—Gracias —habló el calvo con su típico semblante despreocupado. Sin perder tiempo levantó el cubierto para su deleitable tarta...pero un felino se había aventajado y ya llevaba un mordisco de delantera —Ah... —Alcanzó a decir incrédulo por lo que estaba pasando en sus narices.
—¡¡Pff...!! —Cubrí mi boca, no quería volver a hacer un escándalo en otro local , pero pude sentir como me bajaran las lágrimas. Me encantan las desgracias ajenas, si esto pasara todos los días saldría con más gente a menudo.
Sentía la mirada irritante de Saitama, pero eso solo me hacía más gracia.
Todo iba bien hasta que escucho el sonido de algo quebrándose, lo cual despertó mi curiosidad y dirigí mi mirada hacia el lugar donde provino el sonido.
El angora blanco que hace poco había utilizado como potencial proyectil había hecho que mi helado de fresa terminara decorando el suelo, pero al parecer sus compañeros felinos ayudarían en la limpieza del mismo.
YOU ARE READING
Tornado de Confusión
Fanfic"Nunca juzgues un libro por su portada." Un dicho muy popular, pero que muy pocos logran ponerlas en práctica, principalmente cuando aquel libro se caracteriza por ser arrogante, intolerable y no duda en gritarte en cara todos tus defectos y tac...