Tornado de Confusión

*𝑀𝒶𝓃𝑜 𝒹𝑒 𝑒𝓍𝓅𝑒𝓇𝓉𝑜𝓈 (𝒫𝒶𝓇𝓉𝑒 𝐼 )*

   El azabache soltó un pesado suspiro mientras reflexionaba en su penosa situación

«¿Por qué tuve que pronunciar la palabra "amor" teniendo a este tipo cerca?»

     Era lo que pasaba por su mente, considerando seriamente dejar su mala costumbre de pensar en voz alta, mientras tanto, su "acompañante" Puri puri Prisoner lo examinaba mientras apoyaba su mentón entre sus manos entrelazadas.

    Hasta que se cansó de esperar y azotó las manos contra la mesa.

—¡Tienes que tomarte esto en serio! —demandó — .Te aseguro que soy un experto en lo que romance se refiere —Posó una mano sobre su pecho a modo de orgullo —,solo es necesario que pongas de tu parte y verás como las dudas se irán de tu cabeza —Acompañó lo último con un guiño.

  — ... — Zombieman podía jurar que se había vuelto más pálido de lo que era. Haciendo esfuerzos sobrehumanos para mantenerse sereno ante el grotesco personaje, atento a cualquier oportunidad para abandonar el café en el que se encontraban. 

—No sé de que dudas hablas, no necesito tu ayuda —Optó por la manera más educada de oponerse.

—De nada sirve mentir bombón~ —Afirmó el prisionero.

El ojos rubí sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo.

—Como ambos somos unos respetables héroes clase S, haré esto rápido, pero es importante que hagas tu parte —Juntó sus manos y lo señaló.

—Te acabo de decir que no necesito ayuda —reiteró el azabache con un tic en la ceja. Era un tema delicado para él y la insistencia de prisoner solo aguzaba su incomodidad.

   Desde la última vez en esa reunión no había dado descanso a su cabeza,perdiendo el número de horas que había invertido pensando en las palabras del cyborg, por un lado, no lo podía negar rotundamente, por el otro, todo lo referente hacia el amor era un completo misterio para él.

    No consideraba que con pasar una humillante cena en aquel restaurante y los fugaces encuentros dentro de la asociación podía surgir algo tan "profundo y complicado" como muchas veces describían el enamoramiento. ¿podía darse el lujo de sentir atracción hacia alguien tan inaguantable como Tatsumaki? Solo le hacía falta envejecer para tener la apariencia y la actitud de una auténtica bruja. (Incluso, con la ayuda de sus poderes psíquicos podría fácilmente volar en una escoba) . Sin contar que tenía al calvo como pareja.

—¡Bingo! —exclamó, a lo que el pálido le dirigió una mirada de desconcierto —. Has dicho que no necesitas mi ayuda, pero nunca rechazaste la idea de estar Fle-cha-do —Hizo un vaivén con sus dedos y terminó formando un corazón— . ¿Es la desconfianza lo que te detiene? Te veo muy agobiado y eso no es algo bueno para ti, ¿Como auxiliarás a las personas si no tienes la mente despejada?

    Se hizo un silencio entre ambos. Zombieman pensó en todos los posibles desenlaces de aquella situación, huir no era una opción, no era prudente alterar a tipos raritos como él, la idea de quedarse tampoco era lo mejor, por un momento, su cerebro se centró en los pros y contras de aquella situación, y luego de un extenuante análisis, concluyó:

Pros: 1 — Contras: +50

Soltó un pesado suspiro por segunda vez. Se había resignado.

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