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Habían pasado dos años desde la última vez que Jungkook había visto por última vez a Taehyung, dos años donde había pasado por muchas cosas.

Se había establecido en Athenas luego de muchas dificultades al venir de una polis ajena y supuestamente bárbara, pero los pueblos que eran olvidados por Esparta no solían tener amparo, sino fuera porque la diosa le consintió su gracia no habría logrado entrar a la ciudad y conseguir que su gente sobreviviera.

Había ganado conocimientos y también tonificado un poco su cuerpo, los ciudadanos decidieron nombrarlo protector al saber de su procedencia divina y preguntaban porque no estaba con los otros dioses y era solo un ordinario semidios. No era algo de lo que le gustase hablar.

Las personas normales que lo acompañaban se acoplaron fácilmente al lugar, mientras que tuvo que tener mano dura con sus soldados quienes quisieron tirar todos sus esfuerzos en más de una ocasión, fue dificil mantener el espíritu, pero todo retornó al haber tenido nuevas noticias de Dorian, quien aún buscaba su cabeza. Era exasperante tener que estar cuidando sus acciones para no ganar más enemigos de los necesarios pero ese imbécil simplemente no cambiaba.

Dos años habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, eso lo aceptaba, pero el dios del vino no salía de su cabeza por ningún motivo.

—¿Otra vez pensando Kook?

Se volteó hacia Yoongi, estaban en una estructura donde se podía observar un amplio prado, se había transformado en su lugar favorito durante este tiempo.

—Si, ya sabes, con Dorian molestando cada vez que respiro es algo constante en mi.

Yoongi lo miró unos segundos antes de ir y palmear su hombro.

—Creí que no mentíamos entre amigos Kook— Yoongi suspiró ante la actitud de su amigo y solo atinó a bajar la cabeza.

Estaba decepcionado, decepcionado de él mismo.

—Fui un imbecil con él... lo sabes... no hay día que no me arrepienta de haber perdido los estribos totalmente.

Se sentó y Yoongi lo hizo seguido a él riendose levemente logrando que se enoje.

—Lo siento pero... Kook, lamentarse no sirve de nada, además creeme cuando te digo que no debes ser el primero en...

—No quiero saber su historial de vida sexual ni lo que hizo contigo hyung, gracias—.Yoongi rió.—Kook, debes aceptar que estuvo con otras personas antes.

Refunfuño levemente antes de suspirar y asentir.

—Debes disculparte con él Kook, deja tu orgullo de lado y lograrás estar en paz— asintió mirando al horizonte sin preocuparse—, puede ser que Dioniso sea otro idiota como dios, pero él se preocupó verdaderamente por ti cuando tu no estabas en condiciones, quizás no fue tanto el tiempo que pasaron juntos y probablemente ya se olvido de tí y se este revolcando con otros.

—Gracias Yoongi, tus charlas son inspiradoras...— mencionó aún más desanimado que antes.

Yoongi se acercó a su oido asustandolo levemente.— Hay un altar a Dioniso en ruinas saliendo por el camino principal, quema algunos alimentos en su honor y quizás aparezca, los rumores dicen que lleva desaparecido dos años, suerte Kook.

Cuando Yoongi se apartó salió corriendo tropezando en varias ocasiones hasta encontrar el lugar que se le fue indicado, encontrandose con una casucha sin techo alguno.

Al entrar se percató que ese lugar llevaba abandonado mucho tiempo y la estatua junto al altar que se encontraban ahí no fueron tocados en mucho tiempo.

Dionysus [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora