COMPLICADO [NAMJIN,TAEKOOK,YOONMIN]

016 «Una vez...»

Aclaración, esto es mucho, pero que muchísimo antes de que el reino vampiro fuera secreto y de que llegará la reina y eso.

Maratón (1/?)

-Príncipe, ya es la hora de levantarse.- ¿Qué es esa voz...?

-Mmm...- No me apetece levantarme, a veces desearía que me despertara alguien conocido...

-Majestad, debe de asearse para la reunión, va a conocer a uno de los príncipes vampiro y a de estar presentable.

-Está bien...- Cuando me levanté, vi a una de las doncellas, y como no, no la había visto nunca.

-Bien,- sonrió- iré a llamar a las demás para que lo ayuden.- Se marchó cerrando la puerta tras de ella.

Suspire pesado, no tenía ganas de ir- Vaya lata, yo solo quiero ver a mis padres y mi hermano más de vez en cuando, no los veo ni a la hora de comer...

En ese momento entró alguien a gran velocidad a mi cuarto cerrando de golpe y poniendole el seguro a la puerta.

-Menos mal...Por fin me libro de esos bastardos inútiles...-suspiró- Bueno...esperaré aquí hasta que se vayan, mientras tanto cotille- me miró, me está mirando, ¿qué se hace en momentos como este? Ya sé, me tiraré al suelo...no, me tapo con las sabanas o debería gritar...NO LO SÉ.

-Eh...- ¿QUÉ HAGO? Espera...¿a dónde mira? Está mirando... Miré donde él y me di cuenta de que estaba semidesnudo...solo llevaba mi ropa interior- ¡AAAAHHHH!- Comencé a lanzarle almohadas mientras estaba completamente rojo, por una vez en mi vida, me alegré de que hubiera tantas.

-Oye...¡Para! N-No quería incomodarte...es s-sólo que es la primera vez que veo un omega... ¡L-Lo siento!

-¡No es escusa! ¡Yo no voy mirando alfas semidesnudos sin descaro!- seguí tirando le almuhadas hasta que...Mierda, me quedé sin munición...Cogí la sábana para taparme por completo porque aún estaba ruborizado.

-¿Te quedaste sin munición omega semidesnudo?

-¡No me digas así pervertido!

-Mmm...Entonces te llamaré conejito.

-¡¿Qué?! ¡¿Y eso por qué?!

-Porque pareces un conejito con esos dientes, además, eres tan adorable como los conejitos.- Me ha dicho que soy adorable...me siento...extraño...

-E-Eres un pervertido...

Escuché unos pasos acercandose, realmente eran pesados ya que sonaban muy fuerte y eso me sorprendía ya que entro sin hacer ruido a excepción del portazo. Me asomé cuando los pasos pararon encontrandome a centímetros de aquel chico, me asombró lo guapo que era, antes no se le veía casi nada por la oscuridad de la habitación, la única luz que había se asomaba entre las cortinas.

-Ahora que te veo de cerca...pareces mucho más un conejito- sonrió...

-Y-Yo...- Espera, espera, espera, ESTÁ A UNOS CENTÍMETROS DE MI ROSTRO- ¡AHHHH! ¿P-POR QUÉ ESTÁS T-TAN CERCA?

-¿Eh? Oh, lo siento, no me di cuenta, es que cuando te he visto comportarte de forma tan adorable me dieron ganas de acercarme a besarte.

-¿QUÉ?- tape la mitad de mi rostro con la sábana para que no viera mi sonrojo, pero estoy seguro de que estoy sonrojado por compmeto.

-Realmente me pareces lindo- hablaba con una sonrisa, acercándose cada vez más mientras agarraba de la sábana para que dejará al descubierto mi rostro.

-No...no soy lindo...- dije mientras miraba sus labios y el terminaba por quitarme la sábana quedando a milímetros de mí. ¿Por qué me siento tan...hechizado? Siento que soy libre, que algo dentro de mi se completara y despertara.

-Si dices eso, quiere decir que no tienes idea de lo que significa ser tan hermoso, no sé, pero ahora mismo, me siento completo y si te beso ahora, siento que no podré parar- Se siente...¿cómo yo? Al final, la distancia que había desaparecido convirtiendose en un beso que me dejó completa y totalmente hechizado.

Cuando nos separamos, escuchamos a alguien llamar a la puerta.

-Majestad, ya estamos aquí para vestirle.

-No hace falta, ya me han mandado a mí para vestirle.

-¿Cómo? Yo soy la encargada y no me han dicho nada de eso.

-Es que ha sido un cambio de planes, ya me han llamado sus padres para que le ayude.

-Oh, bueno, entonces le dejaremos la ropa que debe ponerse aquí, ¿necesita que lo ayuden?

-No es necesario, y gracias, ahora voy a recogerla.

-Bien, entonces nosotras nos marchamos.

Sus pasos se comenzaron a escuchar cada vez más y más lejos. Aunque...¡¿ACABA DE DECIR QUE ME VA A VESTIR ÉL?!