Interlace «Mystic Messenger» [Saeyoung/MC/Vanderwood]

Misión n° 4396: "Ethical Hacking" Parte III

Advertencia: Este capítulo tiene contenido sexual explícito [+18], por lo que se ruega discreción.

Cuando Saeyoung estuvo dentro de la habitación, después de una hora en que no sucedió nada, se comenzó a repletar todo de gas. Saeyoung miró hacia todos lados desesperados, esperando que apareciera algún código que descubrir para salir pronto de ahí. Sin embargo, lo único con lo que se encontró fue con su computadora y la puerta cerrada. Se dirigió hacia su computador, mientras se cubría la nariz con su brazo, empezando a toser. Introdujo un par de códigos, pero la puerta no se habría. Entonces se dirigió hacia la puerta tratando de abrirla. Por el otro lado, Melissa se levantó de su asiento, mientras estiraba su cuerpo.

- ¿Tan rápido crees que saldrá? – le preguntó Vanderwood a su compañera, mientras ella se preparaba para ponerse frente a la puerta.

- Por supuesto. Es demasiado simple, y detesto esperar. – le dijo ella mirándolo de reojo, sonriendo.

De pronto, la puerta se abrió, y salió Saeyoung tosiendo, y tapándose la nariz, cerrando la puerta detrás de él. Melissa sonrió. Lo único que necesitaba para abrirla esta vez, era fuerza bruta. Sin embargo, aquello que inhaló no era un simple gas.

- Las reglas de nuestra pelea serán simples: el primero en tener el cuerpo totalmente en el suelo pierde, a contar desde ahora. Solo tendrás tres oportunidades para intentarlo al día.– le dijo Melissa.

Saeyoung se levantó, tratando de enfocarla, pero era como si viera a dos Melissa acercarse a él, y de pronto, con un ágil movimiento de piernas que ella realizó, Saeyoung cayó al suelo en seco. No pensaba que perdería tan fácil esta vez. Saeyoung suspiró y solo fue de nuevo hasta la habitación. Pero para su sorpresa, después de cinco minutos que estuvo ahí, esta se volvió a repletar de gas. "Mierda, ¿de nuevo?" pensó Saeyoung, y ahora se dirigió inmediatamente hacia la puerta para aplicar fuerza bruta. Sin embargo, esta vez la puerta demoró un poco más en ceder, lo que provocó que Saeyoung inhalara nuevamente el gas durante más tiempo. Una vez que salió del lugar, la posibilidad de que Melissa lo estuviese esperando afuera era muy alta. Abrió la puerta, y fue corriendo alejándose de ella, mientras trataba de volver a respirar aire puro y recuperarse desde el otro lado del galpón. Melissa lo miró con una expresión divertida, para nuevamente ponerse en guardia.

Se acercó a él, como una pantera. Sus movimientos eran livianos, y dobles, según la visión de Saeyoung, quien trataba con todas sus fuerzas de concentrarse para que no le afectara demasiado el gas. Vanderwood miraba divertido toda la escena, con un Saeyoung que se balanceaba como si estuviera ebrio, y Melissa observándolo mordiéndose los labios.

- Te advierto que mientras más veces vuelvas a esa habitación, más te costará vencerme. – le dijo Melissa, sonriendo, para dirigirse corriendo hacia él.

Nuevamente Melissa intentó hacerlo caer con un movimiento de piernas, pero Saeyoung se adelantó, y la esquivó. Melissa rápidamente le dio un golpe en la cara, el que Saeyoung no pudo prever, pero si pudo alejarse un poco de ella para evitar nuevamente la patada que lo iba a conducir al suelo. Saeyoung cambió de estrategia y comenzó a atacarla con fuerza. Se dirigió hacia a ella para golpearla, sin embargo, Melissa lo esquivó pasando encima de él, mientras Saeyoung estiraba un brazo hacia atrás para golpearla ella se agachó, para luego con una pierna hacerlo caer al suelo. Saeyoung se alcanzó a sostener con sus manos y brazos hacia atrás, por encima de su cabeza, para no caer completamente. Y nuevamente se levantó.

- ¡Concéntrate! – le gritó Melissa, para hacerlo reaccionar.

Mientras más tiempo pasaba peleando, mejor se sentía, ya que el gas salía más rápido de su cuerpo. Esto lo llevó a comprender la estrategia de Melissa: knockearlo en los primeros 20 segundos después de que salía. Aún así, Melissa seguía siendo más ágil y hábil que él, lo que no le haría las cosas fáciles. No podría equiparar eso, ni tampoco sus veloces movimientos, pero al menos podría intentarlo. Esta vez, Saeyoung se quedó quieto, esperando que Melissa fuera tras él, y así lo hizo sonriendo, pasando nuevamente encima de su cabeza, para ir hasta su espalda, enredarse entre sus brazos, pasarlo por su espalda y hacerlo caer al suelo. Saeyoung olvidó que Melissa no solo era hábil, sino que también tenía la fuerza suficiente para levantarlo (y arrástralo).