Interlace «Mystic Messenger» [Saeyoung/MC/Vanderwood]

Misión n° 4396: "Ethical Hacking" Parte II

- ¡NO, NO, NO! – gritó Melissa a Saeyoung en uno de los entrenamientos.

Saeyoung la miró agotado y Vanderwood también. Ambos se encontraban sin polera, con el cuerpo sudado, teniendo una lucha cuerpo a cuerpo. Saeyoung aún no aprendía a defenderse bien de Vanderwood, a pesar que lo había intentado por semanas. Lo esquivaba con facilidad, tenía muy buenos reflejos, sin embargo, al momento de golpearlo, Vanderwood lo esquivaba muy fácil también. Estaban comenzando con el movimiento de los puños. Nuevamente, Saeyoung se había equivocado, perdiendo tiempo yendo con fuerza hacia Vanderwood, y él lo esquivó y lo golpeó, dejándolo en el suelo.

- Tus golpes no deben contener solo fuerza, sino también agilidad, es la tercera vez que te lo digo. En castigo, harás 100 abdominales. – le dijo Melissa, con fiereza. Saeyoung suspiró e hizo un mohín. – 150 por hacer un mohín. – Saeyoung comenzó a irritarse, pero sabía que sería peor, así que comenzó a hacerlo.

Mientras Saeyoung cumplía su castigo, Vanderwood se acercó a unas botellas de agua que tenían sobre una mesa. Estaba agotadísimo, pero no quería que se le notara demasiado.

- ¿No es hora de que practique contigo también? – preguntó Vanderwood mientras bebía de la botella.

- No, el chico aún no está preparado para mí. – dijo ella, sonriendo coquetamente. Vanderwood rió.

- ¿Acaso quieres decir que me vencerías? – preguntó Vanderwood.

- Por supuesto, con los ojos cerrados. – respondió Melissa.

- Como gustes. – dijo Vanderwood, ya mucho más repuesto. Fue hasta su chaqueta y sacó un pañuelo de ella. Muchas veces tenía ese pañuelo ahí para cubrirse la boca y nariz en caso de que algún tipo de arma de gas lo atacara. O también para asfixiar, dependiendo del caso.

Vanderwood sacó el pañuelo y se lo mostró a Melissa, arqueando una ceja. Mientras hacía los abdominales, Saeyoung los miraba. Hacía mucho tiempo que esperaba esto. Melissa sonrió y aceptó el reto. Se quitó el abrigo que llevaba y las botas con tacones, quedando con la falda y la polera. Dejó que Vanderwood le vendara los ojos, y luego él se alejó lentamente de Melissa.

- Solo por ahora te permitiré que pares un momento, Saeyoung. – le dijo, escuchando que el chico se había detenido para observar.

En realidad, Melissa también lo hizo para escuchar más detenidamente los movimientos de Vanderwood, ya que Saeyoung hacia bastante ruido con sus movimientos, su respiración y sus quejas. Melissa se quedó muy quieta. De pronto, recibió el primer golpe de Vanderwood, directamente en el estómago, resistiéndolo. Vanderwood se preocupó un momento, porque pensó que ella lo esquivaría.

- No te preocupes, no tengas piedad. – le contestó Melissa.

- ¿Estás segura? Soy bastante bueno en ello. – dijo Vanderwood acercándose, susurrándole. Melissa sonrió.

- Sé lo que hago.

De pronto, Vanderwood le da otro golpe y Melissa lo esquiva. Él sonríe, y vuelve a acercarse a ella para darle otro golpe, pero ella sigue esquivándolo. Luego, él decide hacer trampa, e ir por sus pies para hacerla caer, pero ella salta en el momento preciso. Vanderwood la miraba impresionado, para luego rápidamente darle un montón de golpes rápidos en distintas partes del cuerpo, los que ella esquivaba. Saeyoung miraba asombrado. ¿Cómo podía esquivar tan rápido? Melissa era muy ligera, sus movimientos eran muy ágiles, y podía evitar a Vanderwood sin hacer mayor esfuerzo. ¿Acaso esa era su estrategia?

Cada vez que Vanderwood intentaba acercarse a ella, no lo conseguía. Lentamente sus movimientos para esquivarlo, se transformaron en pequeños golpes certeros de contrataque. Ahora Saeyoung lo entendía, no era necesaria la fuerza en lo absoluto, viendo a su compañera que no la estaba ejerciendo para nada. Melissa sonreía, mientras Vanderwood sentía la presión por querer vencerla: no sabía muy bien si era sentido de la competencia u orgullo. De pronto, tras un golpe con fuerza que le intentó dar Vanderwood, Melissa dobló su mano, pero rápidamente Vanderwood giró para que eso no le doliera, y con su pie lo enredó en sus piernas para que ella cayera, y ella lo esquivó para luego darle un golpe en el estómago, el que Vanderwood casi no pudo esquivar, para luego tomar su muñeca, y empujarla hacia adelante, haciéndola pasar sobre su espalda, para caer secamente al suelo, pero Melissa se sostuvo de su mano, lo que lo hizo caer a él inmediatamente sobre ella. Melissa se giró lo más rápido que pudo, quedando a horcajadas sobre él, para darle certeramente un golpe en el estómago el que Vanderwood resistió apenas, y cuando le iba a dar uno en la cara, Vanderwood levanta sus brazos, tomando las muñecas de su compañera, dejándolas sobre la cabeza de ambos, y luego se giró para quedar sobre ella. De pronto, Melissa se encontraba bajo él, con las muñecas arriba, sostenidas por su compañero, aun con el pañuelo en los ojos, y ambos jadeando por el cansancio y el movimiento tan repentino que había significado estos últimos ataques. Vanderwood observó a su compañera con detenimiento, mientras veía como sus pechos subían y bajaban por el ejercicio, no pudo evitar tragar saliva al verlos tan descubiertos. Melissa trató de liberar sus manos, pero Vanderwood la sostuvo con mucha más fuerza.