Interlace «Mystic Messenger» [Saeyoung/MC/Vanderwood]

Misión n°4399: La Fiesta (Parte I)

Aunque durmió un rato, Saeyoung quería permanecer despierto por si los dolores de Melissa se reanudaban, abrazándola desde la cintura. La contemplaba tranquilamente mientras ella dormía, el único momento en el que ella estaba completamente en paz, completamente tranquila y feliz, en el que su lengua mordaz no decía algo irónico, o en el que no lo atacaba sorpresivamente. Saeyoung acarició su rostro, con mucha ternura, y ella se despertó.

- No quería despertarte. – dijo Saeyoung sorprendido y disculpándose.

- No te preocupes, tengo el sueño liviano. – respondió ella sonriendo. – Mal de agente. – dijo alzando los hombros. Como si recién se hubiera percatado, contempló a Saeyoung sorprendida por su cercanía. Él sonrió, y acercó su rostro para besarla, para luego continuar abrazándola contra su pecho. En un principio Melissa quedó sorprendida ante la ternura de Saeyoung, pero finalmente aceptó el abrazo, en medio de su torso desnudo. Se sentía bien estando ahí, contenida, querida. Melissa suspiró.

- Un dólar por tus pensamientos. – dijo Saeyoung, sonriendo. - ¿En qué piensas, Melissa?

- Yo... creo que no merezco esto. – dijo ella, con cierta tristeza.

- ¿Por qué dices eso? No le encuentro sentido. Eres una mujer muy inteligente, con muchas habilidades y muy ágil. Tienes cualidades de agente de las que yo soñaría, pero también eres amable, dulce y preocupada. No veo por qué no merezcas un abrazo. – respondió Saeyoung, riendo. Melissa rió.

- No todo lo que ves es verdad. – dijo Melissa. Se separó un poco de su compañero para mirarlo a los ojos. – Si supieras la verdad... me odiarías.

- No creo que exista una verdad tan terrible como para odiarte. – le respondió Saeyoung, sonriendo.

- ¿Y si la hay?

- Dudo que llegue a hacerlo. – respondió él, con firmeza.

- Pero...

- Melissa, estoy enamorado de ti. Nada es tan terrible como para romper eso. – le dijo, mirándola fijamente a los ojos. Melissa abrió los ojos, atónita. – Sé que dijiste que no podía hacerlo, pero lo hice. – dijo él, mientras se mordía los labios sonriendo.

Melissa no sabía muy bien qué decir, y bajando la mirada meditó sus palabras. No lo merezco, no lo merezco, no lo merezco era la única frase que atravesaba por su cabeza, mientras volvía a mirar a Saeyoung quien le sonreía tiernamente. Él era tan tierno, tan dulce, por supuesto que no merecía que alguien como él la quisiera, sobre todo si estaba llena de secretos, de un pasado terrible que aún no podía afrontar bien, de una vida llena de contradicciones.

- Entiendo que tú lo estés de Vanderwood, y entiendo por qué no estás con él. Tampoco espero que aceptes mis sentimientos, solo quería que lo supieras. – respondió él, para colmo, para terminar de enterrar a Melissa en el lodo.

- Yo... no sé si estoy enamorada de Vanderwood. Yo, no sé lo que siento, tampoco sé si quiero saberlo. De lo único que estoy segura es que no te mereces a alguien como yo. Mi vida es algo complicada...

- La mía igual. – respondió él, sonriendo.

- Mi pasado es terrible.

- El mío igual. – respondía Saeyoung, sin dudarlo.

- Y estoy segura que si supieras toda la verdad, dejarías de quererme. – dijo Melissa, desviando su mirada.

- Yo estoy seguro que no. Quizás podrías contarme algo ahora. – dijo él, hablando con suavidad, sin dejar de abrazarla. Quería saber todo sobre Melissa.